Guerra hispano-estatunidenca. Testimonis i repatriats IV

De Santiago

(nuestro corresponsal particular)

Las capitulaciones.—Repatriaciones.

Nueva York 26,6 t.

Un despacho de Haití anuncia que han capitulado las guarniciones de Guantánamo y la Caimanera. Otros telegramas de Santiago dan la noticia de haberse rendido las de San Luis y Palma Soriano, incluidas en la capitulación de Toral.

Shaffter ha hecho comunicar á los oficiales comprendidos en la capitulación, que no solamente ellos, sino sus familias también, serán, repatriados por cuenta de los Estados Unidos.

Azor.

La correspondencia de España 26/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Testimonis i repatriats III

Repatriación de soldados.

Se insiste en que el embarque se verificará del 10 al 12 de de agosto.

Respecto a los puertos de desembarco parece que nada definitivo hay acordado.

Lo mismo en los centros oficiales que en las oficinas da la Trasatlántica, donde se trabaja con extraordinaria actividad, guárdase absoluta resererva respecto á este particular.

Dícese, no obstante, que dos arribarán á Santander y los restantes á Cádiz y Cartagena.

La correspondencia de España 25/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Crònica de la guerra XIII

Almirall Winfield S. Schley

El rumor que cogsignábamos en nuestra última crónica se ha confirmado desgraciadamente, como temíamos: Santiago de Cuba capituló el día 16, y el 17 entraron las tropas yankis en la Ciudad. Las negociaciones preliminares fueron difíciles y duraron varios días, durante los cuales llegaron á la península las noticias más contradictorias, suponiendo unos que la plaza se había rendido ya y afirmando otros que, lejos de ser esto asi, habíanse roto nuevamente las hostilidades. Según parece, los norteamericanos se mostraban muy exigentes pidiendo que Santiago se rindiera á discreción, á lo que oponíase naturalmente el general Toral.

La energica actitud de éste, secundada por todas las fuerzas que guarnecían la plaza, debió impresionar al generalísimo del ejército enemigo, pudiendo al fin llegarse á la capitulación más honrosa que pudieran esperar los más exigentes. Las condiciones de la capitulación fueron las siguientes: la capitulación comprendería las tropas y el material de guerra de la división de Santiago de Cuba, comprometiéndose los Estados Unidos á transportar á España á las fuerzas españolas en la mayor brevedad posible; las tropas saldrían de la plaza con todos los honores de guerra depositando después las armas en lugar designado de común acuerdo para esperar la disposición que acerca de ellas adopte el gobierno yanki, …

El número de prisioneros españoles asciende, según telegramas de Wáshington, á 22.780 y las armas y municiones entregadas consisten en 10.000 fusiles y 10 millones de cartuchos. Noticias también de origen yanki dicen que el aspecto de la población era tristísimo y que los soldados españoles, extenuados por la escasez de alimentos, parecían más bien que hombres esqueletos.

Los yankis se proponen ahora desembarcar en Manzanillo, cuyo bombardeo han comenzado.

La Ilustración artística, Barcelona 25 de julio de 1898

Guerra hispano-estatunidenca. Testimonis i repatriats II

Consejo de Ministros de ayer

En Consejo se dio cuenta de las noticias que tiene la Compañía Trasatlántica respecto á la repatriación de los soldados que capitularon en Santiago de Cuba.

No permiten seguramente los americanos que se haga el servicio con vapores de la Compañía que actualmente se hallan en Cuba y Puerto Rico sometidos á bloqueo, y por lo tanto la flota que ha de transportar á la guarnición de Santiago zarpara de uno de los puertos de la Peninsula.

La Compañía ha manifestado al gobierno qué vapores tiene disponibles para ello y la lista se leyó en Consejo. Estos trasatlánticos rendirán su viaje en Vigo ó Santander, necesariamente, porque las tropas procedentes de Santiago han de someterse á cuarentena en un lazareto, y solamente los hay en dichos puertos, para cumplir las prescripciones de la ley de sanidad.

Repatriación de soldados.

Respecto á este importante asunto, de que se trató en Consejo de ministros, son interesantes los siguientes detalles:

La contrata con la Trasatlántica es sólo para el transporte de 10.000 soldados, entre los que figuran heridos y enfermos en condiciones de embarcarse, y 600 jefes y oficiales.

El resto hasta 14 ó 15.000 lo componían voluntarios y movilizados.

Es casi seguro que se destinarán á este obieto por la compañía, el Alicante, como barco hospital, y los vapores Covadonga, Colón, Satrústegui, León Xlll, Isla de Panay é Isla de Luzón.

La primera expedición de repatriados será de enfermos y heridos. En el Alicante, que se halla en la Martinica, se embarcarán probablemente el general Linares y jefes heridos en los últimos combates. Sucesivamente irán llegando trasatlánticos á Santiago para transportar todos los prisioneros en aquella plaza.

Vendrán también las dotaciones del Mercedes y del Galicia, y los prisioneros que ganaron á nado la costa en el combate de las escuadras.

La proposición de la Trasatlántica española ha sido aceptada por ser la más favorable.

Entre sus condiciones figura la de dejar una fianza de 250.000 dollars.

Los barcos que se destinen al transporte irán provistos de un salvoconducto del gobierno de los Estados Unidos.

La correspondencia de España 24/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Testimonis i repatriats I

De Santiago

(de nuestro corresponsal particular)

Nueva York 21,8’15 m.

El director de la Compañía Trasatlántica española pide 30 dollars por soldado y 60 dollars por oficial para el transporte á la Península de las tropas capituladas en Santiago.

Un sindicato de navieros alemanes pide por el mismo servicio 110 dollar por cada oficial y 55 por cada soldado.

Es lo más probable que se acepten las condiciones de la Trasatlántica española.

Muchos de los refugiados en el Caney y otros puntos antes del bombardeo, van regesando á Santiago y aunque lentamente se restablece la vida normal en la ciudad.

Se han hecho las reparaciones necesarias paea restablecer el consumo del agua potable.

Además han sido detenidos y encarcelados varios insurrectos que entraron en la ciudad disparando sus fusiles.

El general Mac-Kibben ha manifestado á Shaffter que se verá precisado á médidas rigurosas si los insurrectos persisten en su actitud hostil y amenazadora fundada en su descontento.

Al arzobispo de Santiago le han dirigido amenazas de muerte, acusándolé de simpatías con los yankees.

Azor.

La correspondencia de España 22/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Santiago de Cuba XV

Nueva York 21, 11 m.

También dicen que la epidemia del vómito aumenta de día en día.

Los soldados españoles cambian con los americanos el ron, de que generalmenta están bien provistos, por galleta, carne y conservas.

Se dice en Washington que alarmado el departamento de la Guerra por las proporciones que toma la epidemia del vómito en Santiago, se van a enviar tropas inmunizadas para la fiebre amarilla, y probablemente regimientos de negros.

La correspondencia de España 22/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Santiago de Cuba XIV

La capitulacion de Santiago de Cuba

(de nuestros corresponsales particulares)

Londres 19,7’30 m.

Según telegramas de Playa del Este, continúa en Santiago la entrega de armas y pertrechos de guerra.

Los yankees han establecido la aduana en Santiago, y Shaffter ha pedido al secretario de Estado de Hacienda que confeccione en seguida las tarifas arancelarias, para aplicarlas desde luego.

Se cree en el campamento yankee que las guarniciones comprendidas, además de la plaza, en la capitulación de Santiago, opondrán tenaz resistencia á rendirse.

En Guantánamo continúan resistiéndose.

Regresó de El Caney el cónsul de Francia, con 200 refugiados franceses.

Sigue el descontento de los insurrectos y de Calixto García, por no haberles permitido entrar en la plaza ni dadóseles la administración de la ciudad.

Reyer

La correspondencia de España 20/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Santiago de Cuba XIII

La capitulacion de Santiago de Cuba

Londres 18, 8’15 m.

Los telegramas de los Estados Unidos relatan con gran lujo de detalles la capitulación de Santiago de Cuba.

Dicen que ayer domingo evacuaron la plaza las tropas españolas.

Los soldados dejaron las armas al llegar á las avanzadas americanas conservando sus espadas los oficiales.

Los yankees izaron la bandera americana en el lugar de donde habia sido arriada la española.

Las tropas americanas conservan sus posiciones atrincheradas sin perjuicio de las fuerzas suyas que ocupen la población.

Shaffter dejará en funcionas á las autoridades municipales españolas de Santiago.

Se teme el ataque de los refuerzos que esperaban los españoles.

Los refugiados no volverám por ahora á la plaza.

Los buques españoles anclados en el puerto serán entregados a los americanos.

Antes del 25 se habrán de embarcar para España las tropas que ocupaban santiago.

Reyer.

Nueva York 18, 12t.

Un telegrama de Santiago, fechado ayer, dice que las tropas españolas, sin armas, acamparán fuera de las líneas americanas hasta el embarque, que se procurará hacer lo antes posible.

Dice que el aspecto de la población es tristísimo.

Las casas tienen el mismo aspecto que si hubieran sido saqueadas.

No se encuentran víveres en ninguna parte.

Los soldados españoles, extenuados por la escasez de alimentos, parecen mas bien esqueletos que hombres.

Hay 20.000 paisanos refugiados en el Caney; otros 20.000 en Firmeza; 5.000 en Guabita del Boniato, y 2.000 en San Vicente.

Aser.

La confirmación oficial

Anoche, después de repartido nuestro número, se facilitó por el gobierno á la prensa el parte oficial de la capitulación de Santiago, en el cual se confirman todas las noticias que anticipamos á los lectores en la última hora de la edición anterior.

Es el siguiente:

Telegrama oficial

Habana (sin fecha).

Madrid 18.

Capitán general á ministro Guerra:

Comunico á V. E. telegrama original del general Toral, que dice asi: «Firmada hoy capitulación, comprendiendo fuerza y material guerra división Cuba, comprometiéndose Esdos Unidos transportar á España brevedad posible tropas, que embarcarán puertos inmediatos á guarniciones que ocupan.

Oficiales llevarán armamento, y ellos y tropa propiedad particular, archivos y documentación militar.

Voluntarios y movilizados que quieran continuar isla, quedarán entregando armas y dando palabra no tomar armas contra Estados Unidos en actual guerra.

Fuerzas españolas saldrán Santiago de Cuba con todos los honores guerra, depositando después sus armas en lugar designado, de acuerdo mutuo para esperar la disposición qué haga de ellas gobierno Estados Unidos, bien entendido que los comisionados americanos recomendarán que el soldado español vuelva á España con las armas que valientemente han defendido.

Marina sigue la misma suerte que ejército.

En virtud anterior capitulación mañana domingo, nueve mañana, saldrán tropas á acampar fuera población y americanas haránse entrega material guerra.— Toral.

Lo participo á V. E., con el sentimiento natural, para su conocimiento, rogando á V. E. instrucciones para ajustar mi conducta en armonía con la que reciba de V. E., contestando á mis anteriores telegramas.— Blanco.

La correspondencia de España 19/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Crònica de la guerra XII

Combat naval de Santiago de Cuba 3 de juliol

La atención pública en España se halla fija casi exclusivamente en Santiago de Cuba, pues con razón se cree que las operaciones allí entabladas han de influir de una manera decisiva en la solución del conflicto con los Estados Unidos.

Recibidos los refuerzos del general Miles, quien se ha encargado del mando del ejército yanki, el general Shafter intimó la rendición de la plaza: el general Toral contestó, según parece, que sólo la evacuaría si se permitía salir á sus defensores con bandera desplegada y á tambor batiente y retirarse, sin ser molestados, á veinte millas de Santiago. Rechazadas estas condiciones por los sitiadores, rompieron éstos las hostilidades el día 10, bombardeando los buques la ciudad y dirigiendo las fuerzas de tierra sus fuegos de fusilería y cañón contra los fuertes y posiciones avanzadas. El resultado de este cañoneo, que al decir de Sahfter fué una simple escaramuza, no debió ser muy favorable á los norteamericanos, por cuanto tuvieron que abandonar la trinchera avanzada de la loma de San Juan: los proyectiles de su escuadra, á pesar de haberse acercado sus buques hasta 500 metros de la costa, no causaron daño alguno á la población.

Suspendido el fuego al anochecer, á la mañana siguiente rompiólo nuevamente la escuadra de Sampson, causando sus proyectiles algunos desperfectos en las casas próximas á la bahía, mientras las baterías de tierra disparaban sus cañones contra las trincheras, desde donde nuestras tropas contestaban con fuego nutrido. A las dos de ta tarde cesó el ataque, enviando entonces el general Shafter al campo español al general Wheeler; éste manifestó al general Toral que en el campamento yanki se hallaban 20.000 vecinos de Santiago, que días antes abandonaron la ciudad ante la inminencia del bombardeo, los cuales morirían de hambre porque los norteamericanos carecían de provisiones. Además le intimó nuevamente la rendición. Ignórase la contestación del comandante de la plaza, aunque se supone que se limitaría á decir que nada podía resolver sin consultar con el gobierno.

Hasta aquí los hechos comprobados ….

Los demás hechos ocurridos en la isla de Cuba son de importancia relativamente pequeña.

El dia 7 se verificó el canje del teniente Hubson y sus compañeros del Merrimae por un primer teniente de infantería y siete individuos de tropa españoles que se hallaban en poder de los yankis desde la jornada del Caney; el canje se hizo en un punto equidistante de la línea norteamericana y la española. Las tropas de Shafter y las tripulaciones de Sampson hicieron un recibimiento entusiasta á los suyos, y el teniente Hubson declaró que había recibido el mejor trato durante su cautiverio é hizo los mayores elogios de la cortesia y amabilidad del almirante Cervera y del general Linares: …

Comienzan á recibirse detalles del combate naval en que fué destruida la escuadra del almirante Cervera; todos confirman el heroísmo de nuestros marinos, los cuales combatieron desesperadamente, buscando, ya que no un triunfo imposible, una muerte gloriosa.

La Ilustración artística, Barcelona 18 de julio de 1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Santiago de Cuba XII

Sobre la paz

(de nuestro corresponsal particular)

Londres 16, 8’46 m.

El Standard dice que, estando como está satisfecho el honor español, es ya tiempo de salvar á España.

Los cubanos—añade—tienen todos los defectos de los españoles, sin ninguna de sus buenas cualidades, y los soldados americanos que desde que han desembarcado en Cuba han aprendido á admirar la bravura española y el carácter de los cubanos, preferirian seguramente combatir al lado de los españoles contra los insurrectos.

En las actuales circunstancias— añade—la regente y el rey merecen toda la gratitud y todo el respeto de los españoles, y los hombres de Estado de la Península deben hacer todos sus esfuerzos para obtener una paz honrosa, ahora que los americanm se han convencido de que los cubanos son menos dignos de su simpatía qua lo que primitivamente creyeron, y de lo difícil que será organizar en la gran Antilla un régimen político que convenga á los mal llamados patriotas cubanos que siguen á Calixto García y demás cabecillas. …

La capitulacion de Santiago de Cuba

(de nuestro corresponsal particular)

Londres 16, 8m.

El Daily Telegraph publica un despacho de Washington diciendo que los americanos, llevan perdidos en Santiago 2.060 hombres, entre muertos, heridos o desaparecidos.

El Morning Post otro telegrama, también de Washington, diciendo que las tropas de Toral serán repatriadas en buques alemanes.

Ayer hubo otros 22 casos y tres defunciones poe el vómito en las tropas americanas de Santiago.

El Standart recibe de Washington otro despacho diciendo que va a ser muy difícil á los americanos encontrar número suficiente de barcos para repatriar á los españoles á causa de la epidemia de fiebre amarilla que reina en todo el Oriente de Cuba.

Reyer.

La correspondencia de España 17/07/1898