Guerra hispano-estadounidense. Batalla de Guantánamo V

Cuba

Sigue la incertidumbre oficial y pública sobre lo que haya podido ocurrir en la Caimanera de Guantánamo. Esta carencia de noticias procede, sobre todo, de haber sido cortado el cable de dicho punto á Santiago, probablemente las partidas de Calixto García impidieron la comunicación por tierra entre las tropas españolas de Guantánamo (cuyo número y composición ignoramos) y el general Linares.

Tampoco se sabe nada de cierto sobre la expedición de los 15.000 yankees. No cabe, por lo tanto, comentar sobre tanta incertidumbre.

1, 1, Canal de entrada la bahía.—2, 2, Punta y playa del Este ó Barlovento.—3, Ocujal.— 4, Caminos al Salado y Boquerón.— 5, Montes del Curzo.—6, Cala de la Vega.—7, Puerto Escondido.—8, Punta Candelaria,— 9, Caseríos de la Brava.—10, Río Yaleras.— 11, Lugar de Yaleras.—12, Caseríos de Boquerón.—13, Cayo Hospital.—14, Cayo del Mapío.—15, Cayo Toro.—16, Ensenada de Mapio. —17, Ensenada de Manatí ó de Yoa.—18, Punta Manatí.—19, Laguna Amarga.—20, Manatí.—21, Lugar de Arroyo Hondo.—22. Caserios le los Cayos.—23, Ensenada de Guayabo.—24, Desembarcadero de Guayabo.—25, Lugar de las Lajas.—26, Ciudad de Guantánamo. —27, Río Guaro.—28, Desembarcadero de la Caimanera.—29. Cayo Flamenco.—30, Ensenada de Caoba.—31, Ensenada de los Pájaros. —32, Punta Caracoles.—33, Montas de Conde.—34, Punta del Oeste ó Sotavento,—35, Punta de San Nicolás.—36, Puerto Manonilla.— 37, Cuevo.—38, Matabajo.—39, Rosa.—40, Confianza.—41, Belgara.—42, Mataba.—43, Camino de Guantánamo á Santiago por Ramón de Yaguas.—44, Camino á Santiago por el valle de Iguanaba-—45, Río Guantánamo.—46, Ferrocarril de Caimanera á Guantánamo.

Guantánamo

El interés que en la actualidad despierta la bahía que lleva este nombre, en la costa Sur del departamento oriental de la isla de Cubia desde que los norteamericanos parece que la han tomado por objetivo de sus operaciones después del fracaso de sus ataques directos al puerto de Santiago, nos mueve á publicar el anterior croquis de dicha bahía, acompañado de una ligera explicación del mismo, para que nuestros lectores puedan seguir la marcha de los acontecimientos de la guerra, en el caso de que se lleguen á confirmar los intentos de desembarcos en la Caimanera que anuncian los cablegramas de Nueva York.

Se explica perfectamente que nuestros enemigos intenten apoderarse de la bahía de Guantánamo para constituir su base da operaciones en el departamento oriental, porque sin disponer de un puerto de abrigo para sus buques, en una costa tan brava ó inabordable como la del canal del Viento, correrían grave riesgo en los temporales, ó se verían en la necesidad de alejarse de Santiago, haciendo nulo el bloqueo de aquel puerto, y se comprende también que esto sea su deseo, porque si aspiran á establecerse en tierra firme, una vez convencidos de la imposibilidad de verificarlo en Santiago de Cuba, nada más natural que pretendan organizar en Guantánamo su base de operaciones para el porvenir.

La bahía de Guantánamo és, efectivamente, una de las mejores bahías del mundo, por su amplitud, abrigo y limpia entrada, á la par que es también una de las que más se prestan á una buena defensa, por las condiciones de su boca.

Como observarán nuestros lectores en el croquis que acompañamos, se la puede considerar dividida en dos partes; la primera, encerrada entre el canal de acceso que forman las puntas de barlovento y sotavento y el que constituyen los cayos Toro y Flamenco, al interior; y la segunda, la más interior, que á su vez se divide en otras dos, llamadas de Manatí ó Yoa y de Guayabo.

En la primera de dichas bahías pueden fondear buques del mayor calado, contando con el seguro abrigo que les proporcionan contra toda clase de vientos las dos puntas antes citadas, y los cayos del Hospital y Mapio, sobre todo si se colocan en las ensenadas de los Pájaros y la Caoba.

En la segunda bahía, aunque se encuentran diferentes canales, no se presta por su fondo á más clase de barcos que cruceros de mediano tonelaje; pero en cambio ofrece fáciles desembarcaderos en la Caimanera y Guayabo, sin contar con las playas del fondo á uno y otro lado de la punta de Manatí. Ya tenga lugar el abordaje por la Caimanera, Guayabo ó estas playas, porque no es probable se intente por la costa oriental, por su mayor distancia, de todos modos el invasor, antes de alcanzar Guantánamo para continuar contra Santiago de Cuba, tendrá que recorrer cerca de 20 kilómetros faldeando las alturas que dividen las aguas del Guaso y el Guantánamo, donde existen magníficas posiciones para disputarle el paso; y si en lugar de ir á la población da Guantánamo para establecerse en ella antes de continuar hacia Santiago por el camino de Ramón de Yaguas pretende marchar directamente por el valle de Iguanaba, aun serán mayores los obstáculos que se le presenten.

Guantánamo está fortificado y bien defendido por las tropas y voluntarios españoles; las posiciones en que pueden apoyarse nuestras fuerzas, son excelentes; los norteamericanos tendrán que luchar allí, no solo con los valientes defensores de la patria, sino también con el clima y las fiebres, que son un temible enemigo; así que, aun en el supuesto de que logren su propósito de poner el pie en tierra, no debemos desconfiar del éxito; antes bien, casi debemos alegrarnos, en la seguridad de que serán duramente castigados.

Londres 16, 8’23 m.

La legación española en esta capital ha protestado contra las acusaciones lanzadas por Sampson y reproducidas y propaladas por esta prensa, de que los soldados españoles hayan mutilado los cadáveres americanos muertos en Guantánamo.

Nuevo bombardeo.

El Daily Telegraph publica un cablegrama que dice ha recibido de Guantánamo, aunque es de suponer que proceda de Washington ó Nueva York, en el cual consigna que no son los soldados regulares, sino los voluntarios cubanos los que mutilaron en la Caimanera los cadáveres de los americanos.

Como se ve, los yankees y algunos periódicos ingleses continúan en su empeño de propalar estas calumnias, y cuando ven que se desmienten por un lado, dejando á salvo el honor de nuestros soldados, pretenden ahora echar sobre los valerosos voluntarios de Cuba esta mancha, que no podrá alcanzarles nunca.

Reyer.

Lo de Guantánamo de nuestros corresponsales particulares

Nueva York 16, 9’25 m.

Según los últimos telegramas que publican estos periódicos, entre los yankees que quedan en Guantánamo reina una ansiedad grandísima.

Su situación es sumamente crítica y peligrosa, y creen que no podrán resistir á un nuevo ataque de los españoles, que creen inminente.

Se añade á esta noticia que el almirante Sampson ha recibido orden de desembarcar en Guantánamo 2.000 marinos de su escuadra, mientras llegan otros refuerzos.

Azor.

Londres 16, 7’44 t.

Se acaba de recibir un cablegrama anunciando que los yankees han repetido el bombardeo de la Caimanera de Guantánamo.

Duró el cañoneo 90 minutos.

Añade el cablegrama qua los proyectiles yankees destruyeron los fuertes españoles.

Reyer.

La correspondencia de España 17/06/1898

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