Les defenses de Ripoll el 1873

Transcripció d’un document manuscrit sense autoría, existent a l’Arxiu Comarcal del Ripollès,  corresponen a la entrada dels carlins a Ripoll el 1873.

Para hacerse cargo de como pasó la entrada de las fuerzas carlistas en Ripoll es preciso hacerse antes una cargo de como estaban distribuidas las fuerzas que guarnecían la población.
Estas tenían su cuartel en la plaza del Corral, que consistía en dos casas que forman una manzana aislada habiendo como obras de defensa dos tambores en opuestas esquinas y aspilleradas las ventanas y balcones. El total de la fuerza eran de ciento diez a ciento doce hombres que no estuvieron reunidos sino que ocupaban cinco puntos á mas del cuartel: eran estos puntos, la torre de la iglesia de S.Eudaldo; la de S. Pedro; casa D. José Sadurní; casa Rotllant de D. José Alibes y casa D. Mariano Rocafiguera; no había entre estas comunicaciones directas siendo los mas aislados los individuos de la torre de S.Eudaldo.
En estas condiciones se presentaron al mediodía del 22 de Marzo 1873 los carlistas frente a la población, en un numero de unos 400 hombres figurando entre ellos los príncipes, el infante D.Enrique, el cabecilla Savalls, Vila del Prat; una compañía de extranjeros que llevaban la vanguardia: unos pocos zuavos dirigidos por el holandés, unos artilleros mandados por el coronel Segarra y un cañón de pésimas condiciones.
No se les disputo la entrada, sino que las fuerzas se encerraron en el cuartel y guardias indicadas pudiendo los carlistas, sin grandes molestias, apoderarse de los puntos de la población que mejor les convenía y fueron principalmente los alrededores de la iglesia de S. Eudaldo, que es el punto á que dirigieron sus miras principales.
La iglesia de S. Eudaldo situada en el centro de la población, está rodeada de casas que la dominan por completo: tenía como obras de fortificación un tambor ó cuerpo avanzado sito encima de la puerta principal de la iglesia que está en el extremo norte de la misma, en la esquina derecha de la puerta hay la torre, en la parte sud hay la sacristía y en ella una ventana engrillerada y da frente a la plaza mayor o de la Constitución: la puerta de la iglesia era de madera, no cubierta con plancha de hierro, el atrio limitado por un cancel de madera y arrimadas a él las sillas de la iglesia.
Empezó en seguida un fuego nutrido entre los carlistas parapetados en las casas sitas alrededor de la iglesia y los carabineros: á balazos se destruyó el tambor construido encima la puerta y los carabineros y soldados que en el había tuvieron que abandonarlo y refugiada en el campanario de la iglesia desde allí continuaron defendiéndose pero no podían asomarse a las ventanas de la torre ni defender la puerta de entrada de la iglesia.
Dentro la misma torre se veían molestados porque los carlistas dirigían las balas a las campanas y por reflexión caían dentro la iglesia

Arxiu Comarcal del Ripollès

 

El parte del comandant militar, capità D. Francisco Villanueva,

El parte del comandante militar, capitán D. Francisco Villanueva, fechado en Ripoll el 4 de Abril, dice así:
”Hasta hoy no me ha sido posible dar el parte de la acción habida en esta villa con la facción Savalls, los días 22 y 23 del mes anterior, por hallarme prisionero, y es como sigue:=A las diez de la mañana oí dos disparos de la guardia de San Eudaldo, y me dirigí á este punto con objeto de que el cabo me dijese la novedad; después fui á la palanca que sale para Vich, y habiéndome noticiado dos soldados situados allí que habían visto fuerzas enemigas, recorrí el recinto, y encargué que, si llegasen aquéllas en número superior, se retirasen las parejas á los grupos. Media hora después recibí oficio de Savalls, intimando la rendición, y no le contesté. = A las once de la mañana se vieron fuerzas muy numerosas, con caballería y artillería, y seguidamente se oyeron muchos disparos al son de ataque dado por sus cornetas, y mucha gritería. = Entraron por cuatro partes, y dió principio el fuego por todos los puestos de la guarnición. =A las cinco de la tarde pegaron fuego á la iglesia de San Edualdo, donde había una guardia de 12 hombres con un cabo.= Yo me encontraba de cuarto en cuarto de hora sobre los tambores fortificados y grupos.=A las once de la noche me preguntó el alférez, sargento primero, D. Juan Cros, si se le permitía retirarse á la casa del frente, porque la suya se hallaba agujereada por los sitiadores, y le contesté que colocara en la parte destrozada dos individuos, y que los restantes recorrieran la casa, pues verificar lo que deseaba era aislarse y ponernos más reducidos, y no podía ser. = Durante el resto de la noche, estuvimos oyendo los trabajos de zapa que empleaban en agujerear casas y hacer minas para volar los tambores. = A las dos de la mañana, el grupo de frente á los tambores pedía traslado á esta casa, porque las que ocupaba estaban agujereadas por varias partes y por bajo de aquélla, y tuve que retirarlos y proteger su paso. =A las ocho de la mañana se oyeron varios tiros de cañón.=A las nueve de la noche se presentó un paisano, con el segundo parte de la rendición, que copiaré en lugar correspondiente, y tampoco hice caso. =Dos comisionados vinieron á empeñar su palabra para la rendición, el médico Raguer y el farmacéutico Lucio Montagut, y fueron desatendidos. =A las siete de la mañana vi colocar dos fuertes barricadas, una á la punta del puente que sale para Olot, y la otra á 40 pasos, ambas frente al tambor pequeño. =Durante toda la noche nos tiraron muchas mechas encendidas y petróleo para alumbrarse y ver los sitios que debían atacar. = A las diez de la mañana, el alférez D. Salvador Fernández, el sargento Matías March y un grupo de fuerza de los pelotones, se me presentaron, diciendo que había empezado la artillería á trabajar, que tenía el enemigo almacenes de botellas de petróleo, y daba principio á incendiar, que no se sabía nada de columnas para el auxilio, y que sería del todo forzoso tratar de la entrega; pero como en la noche anterior les había dicho que habíamos de morir en las ruinas, no tenían buenas esperanzas de mi contestación. =Tuve que acceder á sus deseos y toqué parlamento. =Se presentó el coronel carlista D. Franfcisco de Paula Galart, y me manifestó hallarse autorizado para atender á mis peticiones: me condujeron á la plaza, donde se hallaba reunido el ayuntamiento, dispuesto á pedirme la suspensión del fuego, y aquel jefe me acompañó á presencia del Infante y Savalls. =Todo fue inútil, y nada se cumplió. =El resultado, Excmo. Sr. fue el fusilar siete carabineros (murió uno abrasado por las llamas) y tres soldados, todos pertenecientes á la guardia de San Eudaldo, un carabinero herido, cortados tres dedos de la mano derecha por una bala. = Nos han despojado de la ropa y efectos de mi caballo.=En las veinticuatro horas del terrible fuego, la fuerza se ha portado con la mayor bizarría, pero V. E. ha de comprender que con 90 carabineros y los soldados heridos, enfermos y rezagados de las columnas, mal municionados, con las peores armas de sus compañías; es imposible subsistir y dar frente en una fortaleza de muy malas condiciones. =He oído decir al coronel Cabrinety, que estas obras de defensa no sirven para nada, y sólo el cumplimiento de mis deberes y el obedecer ciegamente lo que se me manda, fueron motivos que me obligaron á callar y esperar la muerte con todo conocimiento.”
Copia de los dos oficios de SavalIs, que se citan:
“Comandancia general de las provincias de Gerona y de Barcelona. =En nombre de S. A. R., el Serenísimo Sr. D. Alfonso de Borbón y de Austria, Capitán general de este Principado, intimo á V. la rendición de la plaza de Ripoll, deponiendo inmediatamente las armas á los pies de S. M. D. Carlos VII, Rey legitimo de España.==Si cumple V. la presente orden, garantizo, bajo mi palabra, la más completa seguridad, tanto por la vida como por la libertad, á todos, absolutamente todos, los señores jefes y oficiales y soldados de esa guarnición. En caso de inesperada negativa ó temeraria resistencia, prometo á V. verificar acto seguido el cañoneo y, ataque del fuerte, declinando sobre V. toda responsabilidad á que diera lugar su obcecación. Treinta minutos de tiempo tiene V. para resolver. =Dios guarde á V. muchos años.=Campo del honor 24 de Marzo de 1873.=El Mariscal de Campo, Comandante general, Savalls.=Sr. Comandante militar de Ripoll.”
“Ejército Real de Cataluña.=Los soldados de San Eudaldo están rendidos y prisioneros. =Esta es la última vez que admito parlamento. =Si no se rinde V. inmediatamente á discreción, no daré cuartel á nadie absolutamente.=EI Comandante general, Savalls.
“Fuerza de la 2ª compañía de carabineros prisionera:
HOMBRES
Fuerza presente el día 22 en Ripoll ………………………………………………………………………………….89.
BAJAS Y MOTIVOS
Quemado por las llamas en la iglesia de San Eudaldo: Ignacio Villanueva Oliva…………………….. 1
Fusilados en el pueblo de Campdevànol: José N ovoa López, Manuel Velasco Hernández,
Tomás Alonso é Ignacio Rian Montulat……………………………………………………………………………… 4
Fusilados en un barranco cerca de Gombreny: Juan Ariye y Mazl
é Isidro Domenech Caralps……………………………………………………………………………………………… 2
Desaparecidos: el alférez D. Salvador Fernández Gómez, Jacinto Bello Gausido, Silvestre
Gratacos Agustí, Diego Alvaro Fernández, Antonio Bouzas GamaIlo, Eustaquio González
López, Laureano Conde Mata y Juan Ibarts é lbar ……………………………………………………………… 8
Enfermo en Gombreny: Clemente Cadavis (Constantino, Gómez, para cuidarle)……………………. 2
Herido en Ripoll: Francisco Cabanas ………………………………………………………………………………..1
Pasado á las filas carlistas: Magín San Martín……………………………………………………………………. 1
Total…………………………………19 Quedan…….…………………………………………………………………….70
“Los individuos fusilados, 10 han sido por el motivo que se hallaban en San Eudaldo, y sacaron bandera blanca, en señal de entrega, y cuando se aproximó el enemigo, hicieron una descarga, con la cual mataron á uno é hirieron á tres más.=Francisco Villanueva.»
Acerca del ataque de Ripoll, dice una narración carlista: “Como la columna Vega, procedente de Vich, no había podido abrirse paso, teniendo que retroceder al punto de partida, siguió el ataque de Ripoll. Los carlistas prenden fuego á la parroquia, sus defensores se rinden, excepto cuatro, que seguían disparando, por lo que Savalls los mandó fusilar. Continuó el ataque contra los dos fuertes, y para batir de cerca á los enemigos, se colocó el cañón en la casa de Rudallés. Allí es herido el jefe de artillería Sr. Segarra, pero del cañón se encarga el comandante Serrano Casanova, y sigue haciendo fuego, y á su amparo van los carlistas estrechando la guarnición. Entonces saben lo carlistas que de Olot viene en socorro de los sitiados una columna, y mandan para contenerla parte del 4º de Gerona, y aprietan el ataque. Los de la casa-cuartel se rinden sin condiciones; los de la Iglesia, también, y los carlistas, dueños de la guarnición y el pueblo, no pueden sin embargo gozar de la victoria. La columna que viene de Olot en socorro de los sitiados llega y los vencedores tienen que salir hacia Campdevanol, donde ya estaban los Infantes y Savalls. Al frente de la columna venía
un hombre desconocido hasta entonces; el brigadier Martínez de Campos, oficial de Estado Mayor, que se había distinguido en Cuba, y que ansioso de lauros, venía apresuradamente á libertar á Ripoll: ¡Grande fue su despecho al ver que llegaba tarde!“
Enterado el Ministro de la Guerra de lo ocurrido en Ripoll y de los inhumanos y bárbaros fusilamientos de referencia, dirigió con fecha 26 de Marzo á los capitanes generales de los distritos la circular siguiente:
“La facción Savalls atacó en la noche del 22 del corriente mes la villa de Ripoll, y no respetando las leyes de la guerra ni el valor heroico de un corto destacamento de carabineros, de un cabo y ocho hombres, que cumpliendo con sus sagrados deberes militares defendieron con bravura el puente de San Eudaldo, habiendo la facción conseguido incendiar dicho puente y rendir aquella pequeña fuerza, después de morir dos asfixiados, ha pasado por las armas al poco rato de vencidos á este puñado de valientes. = Un hecho de tal naturaleza, cuando la benignidad del Gobierno se ha manifestado constantemente, otorgando generosas y repetidas amnistías, prueba demasiado, no sólo el bandolerismo de las facciones, sino la ingratitud con que los partidarios del absolutismo interpretan los sentimientos de piedad con que han sido tratados. Demostrando este inaudito atentado y otros no menos horribles, que los carlista perseveran en su vandálica guerra, asolando el país en nombre de la Patria, destruyendo sus comunicaciones y obras públicas en nombre de la prosperidad nacional, incendiando los hogares en nombre de la familia, robando los pueblos en nombre de la propiedad, y asesinando mujeres indefensas y bravos soldados en nombre de la religión; el Gobierno de la República, en defensa de tan altos intereses, se ve en el caso de prevenir á V. E.: Primero- Que las autoridades militares y los jefes de columnas impriman la mayor actividad posible á las causas de cuantos prisioneros se hagan, á los cuales deberán aplicar los Consejos de guerra todo el rigor de las Ordenanzas: Segundo- Que á los que auxilien ó patrocinen el sostenimiento de las facciones, se les prenda y someta á los Consejos de guerra: y Tercero- Que se redoble la persecución hasta conseguir el completo exterminio de estas partidas, que deshonrando con sus hechos su propia causa, nos deshonran también ante el mundo civilizado. Por último, para el mejor cumplimiento de estas disposiciones, las autoridades militares se pondrán de acuerdo con las civiles, que recibirán oportunamente por sus respectivos ministerios las convenientes instrucciones. = Lo digo á V. E. para su conocimiento y efectos expresados.”

 

Ripoll entre la República i el carlisme

Acta del veinticinco de Febrero de 1873

…..proclamen oficialmente la República.
…se diera lectura de los Boletines y demás ordenes emanadas de la superioridad y habiendo quedado enterados los señores concejales de todo cuanto en ellas se refiere…..

Acta 13 setiembre de 1873

….manifestó a la corporación haberse recibido un oficio del coronel Sr. Galart prohibiendo terminantemente a este Ayuntamiento el relacionarse de oficio con el Gobierno de la República, así como acatar u obedecer orden alguna emanada del mencionado gobierno por cuya circunstancia esta Corporación municipal quedó en obedecer las prescripciones impuestas por el Gefe Sr. Galart, y no habiendo otro asunto que tratar…….

Acta 20 diciembre 1873

…haber recibido una comunicación del Sr. Comandante militar de esta villa de fecha 18 del presente mes en que se decía se procediera a renovar el Ayuntamiento procediéndose desde luego a las elecciones conforme en un todo a la ley electoral municipal de 1866, no haciendo en modo alguno, no de la ley electoral de 1870 que habla de las elecciones por medio de sufragio universal y toda vez, dice la comunicación que la actual corporación ha servido el bienio que le corresponde………..

La propera acta porta per data el 12 de gener de 1875. Tot i que l’acta del 30 de juny encara menciona el Comandant militar de la vila. Per això totes les actes municipals porten el segell de l’Ajuntament Constitucional.
El factotum de Savalls a la vila durant el període de domini carlí fou en Josep Casetti ( Don Pepe).

imatge d’un militar  carlí de l’època.

Wikimedia Commons

Acta 4 abril de 1877

………………..en la cual se ordena proceder a la formación de un padrón de personas que vienen obligados………………las convulsiones políticas por las que ha atravesado la Nación y en especial esta villa que ha sufrido por espacio de mas de cuatro años la opresión carlista bajo cuyo regimen era absolutamente imposible el planteamiento

Tornant a la normalitat:

Acta del 10 de Mayo de 1877

…………se encontró asediado por infinidad de acreedores a las pasadas Administraciones hallando al propio tiempo la caja Municipal exhausta de fondos y todo en completo estado de desorganización….

Acta 6 setembre 1877

………….a los individuos de la Corporación Municipal el lamentable estado de deterioro en que se encuentran algunos portales de la fortificación de esta villa y en especial los que conducen a los martinetes de la F Palau y el que ocupa la vía de Arrabal de Barcelona situado en el extremo del puente de madera sobre el Freser lo cual después de haber merecido una larga y detenida discusión se acordó por este Ayuntamiento se inspeccionara con detención el estado mismo de los mismos y proceder a su demolición antes de que diera lugar sensibles desgracias cuyo anatema caería de lleno sobre las que administran la problemática toda vez que estaba en su mano el evitarlo, empero no se efectúe semejante disposición sin el previo permiso de la autoridad militar de esta villa representante del Gobierno de S.M. de estas obras de fortificación.

Acta 8 de noviembre 1877

………..pidiendo se le conceda permiso para cubrir el pequeño acueducto que existe detrás dels Valls en todo el perímetro de su casa y este Ayuntamiento en vista de la mencionada pretensión y después de un detenido examen acordó que el ….…. efectúe las mencionadas obras……

Acta ….. 1879

…..presenta la necesidad y la conveniencia que habría de legalizar consignando en actas y participandolo al Sr Gobernador de la provincia la apertura de l acalle que tuvo lugar en esta villa desde la calle de San Pedro a la carretera de Ribas, hecho que tuvo lugar en la época que esta villa estaba dominada por las fuerzas carlistas sin mas autoridad que su comandante militar y un ayuntamiento nombrado por el cabecilla Savalls y hecho cargo el ayuntamiento de la proposición hecha por el mencionado Teniente de Alcalde quiera declarar la obra aunque ilegal de utilidad reconocida por los intereses de esta villa con tanto mas motivo, en cuanto los propietarios a que se les ocupó terreno para la construcción de la calle no solo nada absolutamente reclamaron, sino que están satisfechos de la obra, y como para llevarse a efecto…………………tuvo que ocuparse y destruirse una casita propiedad del municipio quedando existente una pequeña porción de ella en estado de eminente ruina, la Corporación acuerda también se solicite la destrucción de la parte existente y …………..

Actes Arxiu Comarcal del Ripollès

 

 

Els fets de març de 1873, setge i caiguda de Ripoll, danys col·laterals

El 1873, en la tercera guerra carlina, l’església de Sant Eudald, on hi havia set o vuit carrabiners parapetats, fou atacada i incendiada, causant la desaparició de la marededéu que havien baixat del Catllar. També va desaparèixer el primer altar a mà esquerra, dedicat a Sant Cristòfol.

L’església de Santa Maria del Catllar. Ripoll.
Jordi Colomer i Salomó
Col·lecció redescobrir el patrimoni, nº1

Els fets de març de 1873, setge i caiguda de Ripoll, segons la premsa de l’època VII

En uso de nuestros derechos indescriptibles ilegislables, mientras Los DESCAMISADOS declaran siguen la guerra a Dios, a la familia y a la propiedad, guardándose La Discusión de decirles ni siquiera que comprometen a la República, tomamos de los periódicos liberales, las siguientes

NOTICIAS CARLISTAS.
CATALUÑA.
Por de pronto véanse los siguientes interesantísimos detalles sobre la toma de Ripoll, que un oficial de Savalls dirige a un periódico de Barcelona.
“Ripoll 22.
Querido amigo D. Nicolás: Después de tomar un café, saboreando un veguero de tres cuartos en compañía de varios oficiales, tomo la pluma para comunicarle la grata noticia que en este mismo momento rompe el fuego nuestra artillería distinguiéndose por sus certeros tiros el cañón Alfonso, que bate el fuerte llamado cuartel, defendido por unos 120 carabineros.
Nuestros Voluntarios se baten como nunca.
Los enemigos no saben hacer otra cosa que admirarlos.
Se han rendido ya los de la iglesia y no tardarán en hacerlo los demás.
Nos dicen que doña María de las Nieves no consiente que nadie sirva a los heridos, siendo sola la que les proporciona cuanto piden.
Los Voluntarios la victorean calurosamente. No tengo más tiempo. Su amigo,— Joaquin Martín.-”

TRES VICTORIAS.

Amigo D. Nicolás: Escribía V. desde el café de Ripoll, y vuelvo hacerlo desde este punto para darle cuenta de las tres victorias a1canzadas por nuestros bravos Voluntarios.—Unos 600 hombres, al mando de S. A. Don Alfonso, nos dirigimos a Ripoll con intención de dar el asalto.—Tomamos posiciones, y esperamos la llegada de SS. AA. para atacar. – A las doce del día 21 se recibió la orden , y después de algunos disparos, mandó el general de artillería, don Francisco Savalls, cargar a la bayoneta sobre la fuerza que había en el puente de entrada del pueblo.—El enemigo no resistió la carga , y se encerró precipitadamente en los fuertes.—Dueños nosotros del resto de la población, colocada la artillería en los puntos convenientes, consiguieron rendir a discreción a los fortificados en la iglesia, defendiéndose los del cuartel y una casa hasta el día siguiente, hora dos de la tarde, en que también, a discreción, se vieron obligados a rendirse.—Nos apoderamos de unos 300 fusiles Remington, 14 cargas de municiones y otros pertrechos de guerra, y nos retiramos, porqué una columna venia en su auxilio.—Esta es la primera victoria.
Tan pronto como pusimos los prisioneros fuera del alcance del enemigo, tomamos posiciones para esperar la columna, la que no se hizo esperar. Se rompió el fuego, y a las cinco de la tarde encerraron en Ripoll, de donde no creo que vuelva a salir.—Esta es la segunda victoria.
La tercera la consiguió pundonoroso y valiente Galcerán, batiendo a otra columna , que encerró en Vich, no sin haberla dispersado y cogido una compañía entera.—Tenemos que lamentar, del ataque de Ripoll, dos muertos y muchos heridos, de la segunda acción un muerto y cinco heridos, y de la de Galcerán, o sea la tercera, no sé otra cosa que la sensible herida del jefe Galcerán.
El consejo de guerra condenó muerte a 10 carabineros por habernos hecho una traición. Después de poner bandera blanca en señal de parlamento, cuando se aproximaban los nuestros para hablar, les hicieron una descarga, matando e hiriendo a dos. A los demás los guardamos con todas las consideraciones en número 140 hombres. Según la conducta del enemigo obraremos.
No tengo, más tiempo afectísimo amigo, Joaquín Martin.
P.D. Doña María de las Nieves curando heridos durante el asalto de Ripoll. Yo le vi servirles las medicinas y escuché las palabras cariñosas y consoladoras que les prodigaba. Después de habitación en habitación recorría continuamente por si alguno se quejaba. Los Voluntarios la victorean.
En el ataque el enemigo y los nuestros han hecho heroicidades que admiran.
De Berga no hay más pormenores que los que dimos ayer en el Suplemento.
Sobre la acción de la Gleva, que recordará siempre a todos los buenos con la mayor aflicción la muerte de Galcerán, nos parece que no pueden decir más las dos cartas que insertamos del Diario de Barcelona.

MOYÁ 27 de Marzo.
Volvemos estar visitados por los carlistas.
Ayer, a las cuatro de la tarde, llegó Guiu con su partida, fuerte de unos 200 hombres, entre los que figura gente nueva de la que se les va incorporando diariamente. En cambio se echan a faltar en ella algunos de los primitivos que han pasado a los Guías de D. Alfonso. Vienen muy satisfechos de la acción de la Gleva, cuya victoria se atribuyen.
También ha venido el recaudador de contribuciones para exigir un nuevo trimestre de…… que se ha llevado unos 40 duros.

VICH 26 de Marzo
Un grande acontecimiento acaba de tener lugar en el teatro de la guerra. Galcerán ha muerto de resultas de la reacción sobrevenida a la herida que recibió en la parte inferior del muslo y que le subió, por estar sentado en la silla del caballo, hasta el bajo vientre, interesándole alguna entraña principal. Los carlistas han perdido un buen jefe, pues todos los oficiales que le vieron en la acción del 23 hicieron los mayores elogios de su pericia militar. El distrito del Llusanés ha perdido un amigo, porque amaba aquel país y le defendía contra las exacciones inmotivadas de otras partidas, y los liberales se han librado de un enemigo temible. Sus restos descansan en San Quirze de Besora, siendo su entierro la causa, según se dice, de que los artilleros de Conanglell hayan podido retirarse esta mañana con toda tranquilidad aquí abandonando un establecimiento que no les ofrecía bastante seguridad.
La batalla del domingo, aunque no tan mortífera, como decía el telegrama publicado por V., es ante todo muy importante por la muerte del jefe que la dirigía, siendo quizás el único o uno de los muy pocos fallecidos carlistas, pues el herido que está aquí vive aún, a pesar de que me habían asegurado que había muerto.
Según se dice, jugaron en la acción ocho cañones, seis salidos de aqui y dos de Conanglell; merced a esto la tropa no sufrió una derrota más o menos fuerte, como de seguro hubiera sucedido, por el desorden con que obraba por falta de oficiales, según ellos mismos confiesan con una ingenuidad que les honra.
Sin añadir ni quitar coma, voy a continuar algún dato que acaban de comunicarme, procedente de un hombre que acaba de llegar de Ripoll. Es el que habla.
Las bajas de los carlistas en la acción de Viñolas fue de 19 hombres, 2 muertos (ahora 3) y 13 heridos. De tropa hay muchos muertos, algunos heridos y pocos prisioneros; a no ser la artillería, que trabajó denodadamente, y el refuerzo de Conanglell, la tropa hubiera quedado muy maltratada por la confusión que reinaba en la misma por la falta de jefes y el orden con que pelearon los carlistas. Galcerán fue encontrado muerto ayer a las seis de la mañana, cuando pensaban que descansaba, sin recibir los sacramentos; pero lo había verificado el domingo con muchos individuos de su partida antes de empezar la acción. Mañana se celebrarán los funerales en Prats, donde concurrirán unos 3.000 carlistas, incluso D. Alfonso, quien ha sentido su muerte.
Larramendi se encargará del mando de su partida. Las bajas de los carlistas en Ripoll han sido de 19; no es cierto que sea muerto el hijo de Barrancot: el que murió a consecuencia de la descarga dada por la guarnición de San Eudaldo, después de sacada la bandera blanca, que un francés zuavo, persona muy valiente y estimada entre los suyos. Los carabineros fusilados por aquel acto son 10. En San Eudaldo han sufrido mucho por las llamas el órgano y el altar mayor; entre los carabineros había una mujer.
Las tropas de Savalls recogían los fusiles Remington cambiándolos por los suyos; además de un centenar de aquellos cogieron 200 más y muchas municiones.
De otro hecho de importancia nos da noticia las siguientes líneas de La Imprenta, archirepublicana de Barcelona:
«Anteayer se recibió en esta ciudad un parte de Vich anunciando que la escasísima guarnición de artilleros de Conanglell se hallaba en graves apuros a causa de hallarse circunvalada de todas las facciones de la provincia de Gerona en número de 3.000 hombres. Ayer se recibió otro telegrama manifestando que la situación de Conanglell había empeorado a causa de no haber llegado refuerzos. A consecuencia de esto, a las primeras horas de la tarde de ayer salió una fuerte columna en dirección a Vich. Ojalá que pueda llegar a tiempo. Conviene hacer constar que de Conanglell se retiró ya tiempo atrás el ganado de la remonta y todo el material, de manera que la presencia de unos cuantos artilleros aislados en Conanglell, en donde eran completamente innecesarios, sólo se explica por el desbarajuste que hace algún tiempo reina en las operaciones militares. Por esté motivo sería mucho más lamentable la rendición del punto de Conanglell, que algunos suponían anoche realizada ya».

Article de “La Esperanza” 31-03-1873

Els fets de març de 1873, setge i caiguda de Ripoll, segons la premsa de l’època VI

Madrid 25 de marzo

Escasa son las noticias que puedo hoy comunicar a ustedes, por que indudablemente, desde que los gorras de pelo abandonaron el Congreso, la nación está que ni una balsa de aceite, y sin la cuestión carlista que preocupa grandemente al gobierno y a todos los buenos republicanos, podría decirse que ha mejorado el estado del país; mas es imposible negar que la noticia del ataque a Ripoll y los horribles asesinatos cometidos por el bárbaro Savalls, han impresionado dolorosamente a toda la población, porque revela la audacia de las fuerzas carlistas, adquirida por causa del estado de abandono por que la nación pasó a causa de la debilidad del gobierno, producida por el estado de la Asamblea y las continuas algaradas de los radicales.
Todo el que tiene conocimiento del estado de Cataluña, sabe que las piezas de artillería con las que se han presentado delante de Ripoll los carlistas, pasaron por la frontera francesa, cerca del pueblo de Terrades antes de la proclamación de la República, producto del abandono en que ha tenido los negocios de España don Salustiano Olózaga, ocupado solo en hacer calendarios sobre la República Federal, trasmitirlos telegráficamente al gobierno, y estar al corriente de las novedades culinarias con que enriquece su repertorio de los grandes cocineros europeos.

Article “La Independencia” 27-03-1873

 

Els fets de març de 1873, setge i caiguda de Ripoll, segons la premsa de l’època V

SUCESOS CARLISTAS
De uno de nuestros corresponsales, oficial en una de las columnas de operaciones, recibimos la siguiente carta:
Ripoll 23 de marzo
Os voy a describir a grandes rasgos la acción dada por esta columna a Savalls y comparsa.
Sabedor el brigadier Martínez de los Campos que las facciones de esta provincia, reunidas a mando de los cabecillas Savalls, Barrancot, Torres y otros, se hallaban en esta desde las dos de la tarde del día 22 atacando a la escasa fuerza que en ella había y que al cabo hubo que rendirse por la escasez de municiones y el humo del petroleo empleado para incendiar la iglesia de San Eudaldo en donde se defendieron heroicamente los carabineros que la componían, se dirigió a dicho punto, llegando al mismo a eso de las 12 de hoy la vanguardia de su valiente columna. Apenas la divisaron los habitantes de la villa, consternados por los excesos que los amantes de la religión habian cometido, volvieron en sí pidiendo a gritos el castigo de esos asesinos que fusilaron a ocho carabineros y tres soldados. Madres desgraciadas con sus hijuelos en brazos pedían venganza de los bárbaros asesinatos cometidos por esas hordas salvajes. Enterado el brigadier de lo ocurrido mandó acelerar el paso a la columna, y en ayunas y sin descanso llevaba hecha la jornada; siguió, pues, la persecución hasta el pueblo de Capdevano, donde enterados los facciosos de que la columna que les había de dar su merecido castigo se acercaba, internaron en el monte los prisioneros, no sin antes fusilar a 6 carabineros, un cabo y dos soldados de Tarifa.
Tomaron posesiones a la parte opuesta del rio, y el grueso de la facción se remontó a una ermita llamada de San Cristóbal; tan pronto se divisó la facción, rompieron el fuego las guerrillas desalojandoles de las primeras posiciones con ayuda de la artillería y la caballería. Ya en la parte más elevada del monte la facción fue perseguida, llegando la bravura de algunos hasta llegarse a las manos, como lo hizo entre otros el valiente sargento de gastadores de Cataluña. Después de cuatro horas de fuego y atendido el cansancio de la tropa, dispuso el brigadier tocar retirada y regresar a Ripoll para alojar su tropa; refugiándose la facción en Gombren, pueblo distante tres horas, después de haber sufrido la pérdida de 9 muertos y 21 heridos, contandose entre los primeros al jefe de su caballería titulado Cort y llamado Vilagelin; por nuestra parte tuvimos que lamentar la muerte de dos soldados de Cuba y siete heridos, uno de mucha gravedad, la muerte de un caballo en el momento en que el bizarro alférez de Alcántara señor Barrera les dio una carga menospreciando la lluvia de balas que antes le agujereó el pantalón. Todos los soldados y oficiales se portaron como dignos españoles, rivalizando en valor y dispuestos a perseguir a la facción hasta su exterminio.

Article de “La Independencia” 26-03-1873

També parlen del setge i caiguda de Ripoll Josep Pla i Marià Vayreda, el primer en “Un home de Barcelona” i el segon en “Records de la darrera carlinada” tots dos en complaent condescendència com qui explica una malifeta de joventut. Una espècie d’entremaliadura de canalla per provar “la xocolatera” en un to distés i rialler.