Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Santiago de Cuba VIII

El bombardeo de Santiago de Cuba

(de nuestros corresponsales particulares)

Londres 11, 8’16 m.

The Daily Mail, en un telegrama del teatro de la guerra, anuncia que los 159 marinos de la escuadra escapados del desastre de la escuadra de Cervera, cooperan á la defensa de Santiago de Cuba.

Dicen también que la plaza tiene más víveres y municiones de lo que se han dicho estos últimos días.

Reyer.

La correspondencia de España 12/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Retalls de premsa XI

Los supervivientes de la escuadra.

Sigue reinando la mayor confusión respecto á la situación de gran parte de los tripulantes de la escuadra del general Cervera.

Una carta de Jerez de la Frontera dice que la esposa del capitán de fragata D. Adolfo Contreras, segundo comandante del Colón, ha recibído un cablegrama, expedido en Playa del Este, manifestando que está bueno y prisionero.

Ningún telegrama, ni oficial ni privado, da noticias del primer comandante Sr. Díaz Moreu.

También ha habido ayer noticias del teniente de navio D. Pablo Marinas, ayudante del general Paredes, segundo comandante de la escuadra.

Su familia telegrafió al Sr. Ceballos, representante que ha sido de la compañía Trasatlántica en Nueva York, y este señor se dirigió á su vez al ministro de Marina de los Estados Unidos, Mr. Long, quien contestó telegráficamente desde Washington, manifestando que el Sr. Marinas se encuentra bueno y prisionero á bordo del vapor París (hoy Yale), que navega con rumbo á los Estados Unidos.

Menos muertos.- Hablan los números.

Aumentan la confusión que reina sobre la suerte que haya cabido á muchos marinos, los datos siguientes:

El número total de los tripulantes de la escuadra de Cervera ascendía á 2.070.

Todos los despachos de origen americano están conformes en afirmar qne el Harward conduce prisioneros á 1.750 jefes, oficiales y marineros.

La diferencia entre ambas cifras es de 320.

Además hay que recordar que, según telegramas oficiales, han logrado salvarse á nado y arribar las baterías de la Socapa 153 tripulantes, cifra, que restada de los 320, reduce la diferencia á 167. ¿Cómo es posible que entre muertos y ahogados en el combate naval de Santiago asciendan éstos, según los telegramas oficiales, á 600?, o esta cifra es muy exagerada, ó los americanos no han hecho prisioneros á 1.760 tripulantes de la destruida escuadra. El gobierno no tiene aún los nombres de los marinos que se hallan prisioneros en los Estados Unidos, y cuya lista ha solicitado por conducto del embajador de Alemania en esta corte.

La correspondencia de España 11/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Crònica de la guerra XI

Verificado el desembarco del cuerpo expedicionario del general Shafter y replegadas nuestras tropas en las posiciones más próximas á Santiago de Cuba, era de suponer que los yankis, una vez vencidas las dificultades que á su marcha opusiera la naturaleza del terreno, atacarían aquella plaza con las numerosas fuerzas de que disponian. En efecto el ataque se inició el día 1º de este mes. Los telegramas oficiales hasta ahora recibidos son tan lacónicos que si sólo á ellos hubiéramos de atenernos seríanos imposible hacer una descripción detallada de los combates que allí se trabaron; pero las noticias remitidas por las principales agencias y por los corresponsales de los más importantes periódicos europeos nos permiten formarnos exacta y completa idea de lo sucedido.

A las siete de la mañana del citado día el general Shafter dio orden de comenzar la acción; inmediatamente los yankis ayudados por los insurrectos avanzaron impetuosamente en tres direcciones: mientras Lawton, el jefe de la vanguardia, y Wheeler, el jefe de la caballería, atacaron el poblado de Caney y el general Kent marchó sobre Aguadores, Calixto Carcía aproximóse por el lado Sudeste al referido poblado y otras divisiones se lanzaron por el Este sobre Santiago.

Las escuadras, en tanto, apoyaron respectivamente á sus ejércitos de tierra, tratando los buques de Sampson de destruir las baterías de Aguadores y haciendo los del almirante Cervera mortífero fuego sobre las líneas enemigas. Las escasas fuerzas españolas de Caney, que no pasaban de 500 hombres, al mando de del general Vara del Rey, resistieron heroicamente toda la mañana el ataque de los norteamericanos, que eran diez veces superiores en número y lograron rechazar al enemigo: pero reanudado el combate por la tarde, los yankis, considerablemente reforzados, fueron ganando terreno que palmo á palmo defendían los nuestros, quienes hubieron de replegarse en la población.

Al mismo tiempo que Caney, atacaban los yankis por tierra y por mar Aguadores, en donde el general Linares dirigía personalmente las fuerzas española, consistentes en 2.500 hombres á las órdenes del general Rubín, que hicieron una defensa por todo extremo heroica.

Por fin, ante la enorme superioridad numérica, muerto el general Vara del Rey y herido gravemente el general Linares, nuestros soldados hubieron de retirarse á Santiago de Cuba, verificando la retirada tan ordenadamente que además de salvar toda la artillería lograron recoger muchos heridos yankis.

La noche puso termino á la acción sin que el enemigo pudiera ocupar las posiciones de Caney y Aguadores y habiendo conseguido únicamente posesionarse de la loma de San Juan, distante pocos kilómetros de Santiago.

Al día siguiente reanudóse el combate en toda la línea, y los yankis, dueños de todas las posiciones con tanto empeño codiciadas, pudieron atacar de cerca la ciudad de Santiago por tierra, mientras la escuadra de Sampson cañoneaba sin cesar los fuertes avanzados de la bahía. Mas á pesar de la situación ventajosa de su ejército, el general Shafter vióse obligado á suspender las operaciones y á replegarse en las colinas inmediatas al mar en espera de los refuerzos que envió á pedir urgentemente á su gobierno y que este le ofreció enviarle enseguida.

La Ilustración artística, Barcelona 11 de julio de 1898

Guerra hispano-estatunidenca. Retalls de premsa X

El combate naval

(de nuestros corresponsales particulares)

Lo que dice Cervera

Nueva York 6, 9 m.

El Sun publica un despacho de su corresponsal en Playa del Este.

Dice que ha podido hablar con el almirante Cervera después de la rendición.

Según el corresponsal yankee, el almirante le declaró que había salido de Santiago obedeciendo á órdenes rcibidas de Madrid, que le comunicó el general Blanco.

Azer.

La correspondencia de España 07/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Retalls de premsa IX

Londres 5.

Los periódicos ingleses publican esta mañana un despacho que el almirante Sampson dirigió á su gobierno desde Siboney el 2 del corriente. Lo reproducimos solo á titulo de información. Dice así: «La escuadra del almirante Cervera trató de escapar de Santiago de Cuba, á las 9 y 30 de la mañana, pero á las dos de la tarde el último barco, el Cristobal Colón, encalló á sesenta millas al Oeste de Santiago, cayendo prisionero el almirante Cervera con 1.300 españoles. Las pérdidas de los americanos han sido un muerto y dos heridos.» Esta noticia merece confirmación.

La pérdida de la escuadra

Desde las primeras horas de la mañana han circulado por Madrid las más tristes noticias acerca de la suerte de la escuadra del almirante Cervera. La versión más generalizada era que había sido echada á pique por el enemigo, y que el general Cervera era prisionero de los americanos.

Los ministros de la Gobernación y Hacienda, al salir de Palacio de despachar con S. M. la reina, confirmaron en cierto modo la noticia, dando á los periodistas en síntesis el telegrama oficial que en otro lugar publicamos, con noticias de graves averías sufridas por los buques do la escuadra española, referencias hechas por los náufragos de los destroyers que llegaron á los fuertes de Santiago de Cuba.

El señor presidente del Consejo, con medias palabras, vino é decir lo mismo, añadiendo que esta tarde á las siete se reunirá el Consejo de ministros.

En el ministerio de Estado se ha recibido un despacho del ministro del Canadá, expedido en Montreal, cuyo texto es así, poco más ó menos: «En Washington se ha publicado un despacho oficial del almirante Sampson, anunciando que la escuadra española ha sido destruida al salir de Santiago de Cuba.»

La correspondencia de España 06/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Santiago de Cuba VII

Londres 4, 12’35 t.

Telegrafían ahora de Washington que está oficialmente confirmado por despachos de Siboney, que el general Lawton ha penetrado en Santiago por la parte Nordeste y que se están batiendo españoles y americanos en las calles de la población.

Reyer.

Parte oficial yankee

Nueva York 4, 2t.

Comunican de Washington que el departamento de la Guerra ha publicado el siguiente despacho que el general Shaffter ha dirigido al ministro de la Guerra Mr. Alger, en contestación al telegrama en que éste le preguntaba por qué no había enviado al gobierno noticias con más frecuencia.

Dice así:

“Cuartel general del 5.º cuerpo de ejército, 3 de julio.

“No he telegrafiado porque estaba muy ocupado en seguir las operaciones y porque no quería enviar noticia alguna que no estuviera plenamente confirmada.

“Nuestra situación es precaria á causa de las dificultades que experimenta el Estado Mayor para procurar víveres á las tropas, á causa del vigor del combate y á causa de las cualidades guerreras desplegadas por el enemigo, que está establecido en una posición casi inexpugnable.—Firmado, Shaffter.

Azor.

La correspondencia de España 05/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Santiago de Cuba VI

Nueva York 3,4 m.

Se esperan ansiosamente noticias de Santiago.

Coméntase vivamente el parte oficial de Shaffter, en el cual declaraba que sus tropas se hallaban solamente á tres ó cuatro millas de Santiago de Cuba.

Los últimos telegramas hacen subir el número de bajas americanas del combate del viernes á 1.300.

El ataque se reanudó ayer durante todo el día. Se dice que el número de víctimas de esta segunda jornada es muy grande también.

No se conoce concretamente ningún resultado preciso, ni hasta ahora lo tienen los despachos particularmente recibidos por Mac-Kinley y Alger.

Aunque los periódicos han seguido publicando extraordinarios anunciando grandes triunfos, la opinión se muestra reservada, pues le hace desconfiar el número creciente de bajas que se anuncian y la falta de precisión sobre las posiciones conquistadas en los partes oficiales.

Azor.

La correspondencia de España 04/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Crònica de la guerra X

Tropes afroamericanes

A las nueve de la mañana del dia 22 de junio último comenzó el desembarco de la expedición Sharter en las costas cubanas: avanzó la escuadra y empezó a bombardear simultaneamente Aguadores, Juragua, Cabañas, y otras posiciones al este y al Oeste de santiago, sosteniendo un violento fuego especialmente frente a Punta Berracos, Baiquiri y Baconao, con el objeto de alejar de la playa las fuerzas españolas que hubiesen podido dificultar la operación.

Mientras los buques cañoneaban la costa, íbanse embarcando las tropas yankis, y en multiud de lanchas, protegidas por varios cruceros, llegaron á tierra una hora después de comenzado el cañoneo y desembarcaron en Baiquiri y Punta Berracos, auxiliados por mil insurrectos, al mando del cabecilla Castillo. Inmediatamente se formó el campamento en la misma costa, y entonces los rebeldes cubanos que habian permanecido ocultos entre los matorrales se aproximaron a los norteamericanos y fraternizaron con ellos.

Poco rato después desembarrcó el segundo destacamento, y á la una de la madrugada del día 23, según despacho expedido por el general en jefe del ejercito expedicionario, el completo de las tropas norteamericanas hallabase en tierra de Cuba, El general Linares, en cambio, telegrafiaba por su parte el día 24 que todavía continuaba el desembarco.

Las fuerzas desembarcadas son: 10.700 hombres de infantería con 501 oliciales; 3.153 jinetes con 108 oficiales; cuatro baterias ligeras y dos de sitio con 465 soldados y 18 oficiales; dos compañias de ingenieros con 200 hombres y nueve oficiales, y 45 soldados y dos oficiales telegrafistas.

La operación se realizó con mayor facilidad de la que el mismo general Shafter esperaba, demostrandose con ello que, apoyado por una potente escuadra, un desembarco dista de ser tan dificil como hasta ahora habia creído la generalidad de los que en asuntos miilitares se ocupan. Y es que por muy bien defendida que esté una costa, nunca faltará en ella un punto vulnerable por donde arribar a tierra un cuerpo expedicionario, si detras de él hay fuerzas navales suficientes para tener a raya a los que trataran de atacarles, nuestros soldados, sin embargo, lanzáronse denodadamente sobre los yankis pero ante la aplastante superioridad numérica hubieron de replegarse hacia posiciones menos desventajosas desde las cuales pudieran hostigar al enemigo.

Para los norteamericanos empiezan ahora las dificultades, y ya se dice de ellos que están rendidos por la fatiga de las marchas forzadas y por el calor y que también sufren por la falta de víveres por no haber permitido desembarcarlos en los primeros días el estado del mar.

La Ilustración artística, Barcelona 4 de julio de 1898

 

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Santiago de Cuba V

Ataque a Santiago

(de nuestros corresponsales particulares)

La primera batalla

El ataque es inminente

Nueva York 1, 5t.

Se dice aquí esta tarde, con carácter autorizado, que las tropas norteamericanas se disponen á dar inmediatamente el ataque á Santiago de Cuba desde las posiciones que ya ocupan.

Simultáneamente, las fuerzas que mandan Calixto García y los otros cabecillas saldrán á interceptar el paso de las fuerzas españolas que se dirigen á reforzar la plaza.

Azor

El parte oficial de Shaffter.

Nueva York 2, l0 m.

Se ha recibido en Washington un parte oficial del general Shaffter, fechado en Siboney.

Da detalles del combate, que fue, según declara, rudo, empeñado y muy sangriento.

Duró la batalla desde las ocho de la mañana hasta el anochecer.

Dice el general que consiguió apoderarse de las trincheras avanzadas de los españoles.

Añade que durante la noche las tropas norteamericanas, utilizando las posiciones adquiridas, se atrincheraron, para volver á tomar la ofensiva hoy mismo, y resistir á los españoles si vuelven á la carga.

Dice también que durante la noche, la división Lawton y la brigada Bates se habrán unido á la línea de combate formada en las posiciones adquiridas.

Shaffter afirma en su parte oficial que á las cuatro de la tarde de ayer fue ocupado el Caney por las tropas americanas, después de vigorosa resistencia de los españoles.

El parte oficial consigna que las tropas americanas han tenido cuatrocientas bajas.

Azor.

Otro parte de Shaffter.

Nueva York 2. 6’50 t.

Acaban de telegrafiar de Washington que, el departamento de la Guerra ha recibido un nuevo parte oficial de Shaffter relativo al combate de ayer.

El general norteamericano reclama con urgencia buques para transportar los heridos, para los cuales el clima y los medios de curación, escasos en proporción al número de bajas, pueden ser fatales, y reclama el envío inmediato de más parques sanitarios y de buques hospital.

Shaffter apoya estas peticiones en la creencia de que las bajas del combate de ayer superan á las anunciadas en sus anteriores despachos.

El número exacto de aquellas no puede aún precisar por las dificultades que, opone á la rebusca de cadáveres y heridos graves la espesura de los bosques.

Azor.

La correspondencia de España 03/07/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Santiago de Cuba IV

(de nuestros corresponsales particulares)

Londres 30, 8’16 m.

Un telegrama de Jamaica al Standard asegura que han ocurrido 40 defunciones por el vómito en el campamento de las tropas norteamericanas de Shaffter desembarcadas en la provincia de Santiago de Cuba.

De Washington dicen en otro despacho que la epidemia de sarampión que se había declarado en las tropas á bordo de los transportes durante la travesía de Cayo Hueso á Cuba, se ha propagado entre las fuerzas desembarcadas, ocurriendo unos treinta casos diarios.

También telegrafían que Shaffter ha participado que en el campamento de Siboney se cuentan 150 casos diarios del vómito.

Otro despacho de Kingston al Standard anuncia que han comenzado á notarse casos de viruela entre las tropas españolas de Manzanillo.

Reyer.

Londres 30, 8’35 m,

Un telegrama de Nueva York anuncia que allí se asegura que el sábado cayó en una emboscada preparada por los españoles un numeroso destacamento de caballería yankee que trataba de aproximarse á Santiago de Cuba, siendo dispersado y haciéndosele gran número de bajas.

Reyer.

La correspondencia de España 01/07/1898