Guerra hispano-estadounidense. Recortes de prensa XXI

De Barcelona

El puerto en estado normal.

Barcelona 21. 2 t.

Se ha vuelto á animar el puerto.

Han llegado los vapores de Prats, que recogerán enorme carga, especialmente de comestibles, tejidos y calzado.

Prepáranse expediciones de otros buques que se hallaban amarrados al puerto, calafateándolos, carenándolos y disponiéndolos para recibir varios cargamentos depositados en los muelles.

Ayer llegaron los tripulantes de tres buques mercantes de vela, apresados por los yankees en el comienzo de la guerra.

Todos vienen irritados por el trato sufrido.

Figerola.

La correspondencia de España 22/08/1898

Guerra hispano-estadounidense. Testimonios y repatriados XII

De Cuba

(nuestro corresponsal particular)

Nueva york 20,9 m.

El número de españoles repatriados que se embarcaron anteayer, es de 2.143 soldados, 109 jefes y oficiales, y cerca de un centenar de mujeres y niños.

Forman la mayor parte de la expedición los regimientos de Talavera y de Asia.

Su estado de salud es tan malo, que los medicos temen que mueran en el viaje las dos terceras partes.

El gobierno se propone autorizar á la compañía Trasatlántica para que flete cuantos barcos crea necesarios para ayudar la repatriación, con tal que naveguen con bandera española.

Con esta medida se facilitará tanto la repatriación, que podrá hacerse en poco tiempo.

La correspondencia de España 21/08/1898

 

Guerra hispano-estadounidense. Recortes de prensa XX

Provisiones para Cuba.

Barcelona 20, 11’8 n.

Se han recibido aquí muchísimos cablegramas de Cuba ordenando á los comerciantes el inmediato envío de cuantos productos tengan almacenados.

La noticia ha producido mucha satisfacción.

En breve marcharán á las Antillas varios trasatlánticos con cargamento.

Actualmente hállanse haciendo carga los vapores Puerto Rico, Miguel Gallart y Conde Wifredo, esperándose otros que llegarán en breve.—Mencheta.

La correspondencia de España 21/08/1898

Guerra hispano-estadounidense. Testimonios y repatriados X

De Santiago

(nuestro corresponsal particular)

Nueva York 16,5 t.

Un despacho de Santiago dice que el estado de las tropas españolas es en extremo aflictivo á causa de las epidemias.

La mortalidad es tan grande en el campamento español, que no habiendo manera posible de enterrar á los muertos, se hacen montones de cadáveres que se rocían con petróleo para quemarlos.

La correspondencia de España 17/08/1898

Guerra hispano-estadounidense. Testimonios y repatriados IX

Contra la fiebre amarilla

Disposiciones del ministerio de la Guerra

La Gaceta publica una real orden encaminada a evitar la propagación de la fiebre amarilla en la Península, por remota que sea su posibilidad.

Con este objeto se dictan las disposiciones siguientes:

1.ª Por los capitanes generales de las regiones en que radican los puertos á que arriben las expediciones de los individuos procedentes del ejército de la isla de Cuba se dará cuenta detallada y expresiva á los de las demás regiones é islas adyacentes de los puntos ó lugares para donde se les haya expedido pasaporte á los referidos individuos.

2.ª Los capitanes generales tan pronto como tengan noticia de los puntos a que vayan á residir los individuos repatriados, darán conocimiento á los gobernadores civiles …. …á los alcaldes de los pueblos correspondientes á fin de que sean vigilados y ordenen la asistencia oportuna y absoluto aislamiento de aquellos que fueron invadidos por la enfermedad de referencia o presentaren síntomas que indujeren á sospechar dicho padecimiento.

3.ª Dichas autoridades militares de las regiones interesaran á los gobernadores civiles de las provincias para la inserción de esta real orden en los Boletines oficiales de las mismas á fin de que tenga la mayor publicidad posible.

Nuestros lazaretos.

El Faro de Vigo, después de dar cuanta de algunos preparativos hechos por las autoridades para proporcionar albergue á los soldados de Santiago de Cuba, próximos á llegar á dicha población, publica al siguiente párrafo:

«Según nuestras noticias, no se han recibido en el gobierno civil de la provincia las órdenes solicitadas con urgencia del ministerio de la Gobernación para verificar en el lazareto de San Simón las obras que son indispensables á fin de albergar en los edificios de aquel establecimiento, al abrigo del viento y la lluvia, las fuerzas repatriadas que hayan de sufrir cuarentena.

Es de todo punto lamentable esa indolencia ministerial, á consecuencia de la que muy bien pudiera suceder que á la llegada de las tropas no se hubiese hecho ninguna da las obras necesarias y que se viesen los infelices soldados en la precisión de alojarse casi á la intemperie al regresar á madre patria.

Sería muy conveniente que el señor ministro de la Gobernación diese con la mayor rapidez las órdenes que se esperan.»

La correspondencia de España 15/08/1898

 

Guerra hispano-estadounidense. Crónica de la guerra XVI

Prisioneros españoles

De la isla de Cuba hace tiempo que no se reciben notícias interesantes; intervenido por los yankis el cable que comunica con la península y prohibida la circulación de los despachos cifrados, no es de extrañar esta carencia de noticias de verdadera importancia, pues las que hubiera de remitir el general Blanco es natural que sólo podrían ser transmitidas en cifra…

Nos referimos, al expresarnos así, únicamente á los combates, pues en otro orden de cosas no deja de ser importante lo que se relaciona con el estado sanitario del ejército de Shafter: es tal el número de enfermos que en él existen y tanto el miedo de que las fiebres palúdicas y el vómito acaben con todas las tropas que ocupan Santiago y sus alrededores, que por disposición de Mac Kinley ha comenzado sin perdida de tiempo la repatriación de aquellas fuerzas.

No es más satisfactorio, por desgracia, el estado de nuestros soldados que se encuentran prisioneros de los yankis: su prolongada permanencia en un reducido campamento sin tiendas de campaña, el cambio de alimentación y la fatal coincidencia de ser este el período de las lluvias han determinado un augmento tal de enfermedades que inspira vivísimas inquietudes. Afortunadamente el embarque de los referidos prisioneros para la península ha comenzado ya, y es de esperar que puestos los enfermos en mejores condiciones no tardarán en reponerse. El problema de su desembarco en España ofrece, sin embargo, grandes dificultades, desde el momento en que el estado de los que regresan exigirá tomar grandes precauciones para que no se propaguen los gérmenes morbosos de las enfermedades en aquellas regiones reinantes; pero el gobierno ha adoptado prudentes medidas que seguramente evitarán se desate esta nueva calamidad sobre nuestra desgraciada patria.

Otra noticia que, de ser cierta, podría revestir verdadero interés es la que supone que Calixto García, que manda 1.200 insurrectos, se ha negado á aceptar víveres de los norteamericanos y se ha marchado furioso á reunirse con Máximo Gómez, quien le ha propuesto la continuación de la guerra de guerrillas. Mas como hasta ahora no se han confirmado nunca las noticias de supuestas desavenencias y rompimientos entre los insurrectos cubanos y sus aliados, hay que acoger este nuevo rumor á beneficio de inventario.

La Ilustración artística, Barcelona 15 de agosto de 1898

Guerra hispano-estadounidense. Recortes de prensa XVIII

Última hora

La paz firmada

(nuestro corresponsal particular)

Nueva York 12,9 n.

A las cuatro y cuarto de la tarde de hoy ha sido firmado en el palacio presidencial de Casa Blanca por el secretario de Negocios extranjeros, mister Day, y el embajador de Francia, obrando con poderes de plenipotenciario de España, el protocolo de los preliminares de la paz entra España y los Estados Unidos.

Inmediatamente después, los secretarios de Guerra y Marina han telegrafiado á todos los generales en jefe de mar y tierra para que suspendan las hostilidades, y á  los almirantes para que levanten los bloqueos.

A última hora de la tarde se ha comunicado á la prensa, por el departamento de Negocios extranjeros, nota oficial de las condiciones de paz contenidas en el protocolo firmado esta tarde.

Son las siguientes:

«1.ª España renuncia á su soberanía en la isla de Cuba.

2.ª La isla de Puerto Rico y otras islas españolas de las Antillas ó de las Marianas, á elección de los Estados Unidos, serán cedidas á ésta nación.

3.ª Ocuparán los Estados Unidos la bahía, puerto y ciudad de Manila hasta que se firme el tratado definitivo de paz, en el cual se determinarán las condiciones de la administración y el gobierno futuro de Filipinas.

4.ª Serán evacuadas inmediatamente las islas de Cuba y Puerto Rico. En el plazo de diez días habrán de nombrarse comisionados españoles y americanos, los cuales se reunirán antes de 30 días en la Habana y San Juan de Puerto Rico para concertar los detalles de la evacuación de dichas islas.

5.ª España y los Estados Unidos nombrarán cinco comisionados americanos y cinco españoles encargados de ajustar el tratado definitivo de paz á más tardar el 1.º de octubre se reunirán en París dichos comisionados.

6.ª A partir del momento en que se ha firmado el protocolo se consideran suspendidas las hostilidades, debiendo comunicarse por ambos beligerante las órdenes oportunas á los generales en jefe de mar y tierra.»

Las ediciones especiales de los periódicos en que se publica la noticia oficial, son arrebatados de manos de los vendedores.

Ante los transparentes de las redacciones de los periódicos se agolpa multitud grandísima.

La noticia de la paz es recibida con grandes manifestaciones de jubilo.

Azer.

La correspondencia de España 13/08/1898

Guerra hispano-estadounidense. Testimonios y repatriados VIII

Los restos de Colón.

Por conducto del diputado á Cortes por Granada, excelentísimo señor conde de las Infantas, ex director de la Económica, ha remitido esto real sociedad al Sr. Sagasta la exposición que dirige al gobierno pidiendo el traslado á España de los restos de Cristóbal Colón y su depósito definitivo, con el mausoleo que hoy los conserva en la catedral de la Habana en la capilla real de nuestra ciudad, cerca del sepulcro de los ínclitos Reyes Católicos, amparadores del insigne almirante.

Medidas sanitarias.

Por el Consejo de Sanidad se han publicado las siguientes instrucciones, relacionadas con las prácticas cuarentenarias á que han de ser sometidas las tropas repatriadas, medidas que en su mayor parte nuestros lectores conocen, por habérselas anticipado en otros números:

1.º Que todos los buques que trasporten dichas tropas lleven á bordo el personal facultativo suficiente de Sanidad militar para asistir la enfermería.

2.° Disponer prácticas de desinfección y llevar la estadística de mortalidad y morbosidad del pasaje, con determinación del diagnóstico, cuya estadística deberán presentar al director del lazareto.

3.º Que los individuos que lleguen en buen estado de salud, los heridos y los enfermos de padecimientos comunes, sean trasladados á buques ó pontones de nuestra marina de guerra ó de la mercante, y de no ser posible, á campamentos que por su altura, aislamiento ó especial situación y facilidad de medios de aprovisionamiento reunan las mejores condiciones, con el personal facultativo y auxiliar y el material necesario para que las operaciones de desinfección se hagan del modo más eficaz.

4.° Que los individuos enfermos de fiebre amarilla y los que ofrezcan sospecha de hallarse invadidos de esta enfermedad, ingresen en el lazareto sucio.

6.° Que los buques, después de trasbordar ó desocupar su pasaje, cumplan en el lazareto las prácticas de saneamiento prevenidas en las disposiciones vigentes durante cinco días.

7.º Que el pasaje y tripulación que se halle en buen estado de salud, sufra cuarentena durante cinco días, visitados frecuentemente por los facultativos municipales de las localidades respectivas, procediéndose con todo rigor de aislamiento y desinfección, si alguno presentase síntomas de fiebre amarilla.

La correspondencia de España 12/08/1898