Guerra hispano-estadounidense. Batalla de Santiago de Cuba XI

La capitulacion de Santiago de Cuba

Nueva York 14,12’30 m.

De Washington anuncian que se acaba de recibir un telegrama de Shaffter en el departamento de la Guerra, anunciando que Toral consiente en la rendición de Santiago, á condición de ser repatriado con sus tropas.

Azor.

Telegramas de Fabra

Nueva 7ork 15.

Un despacho de Cabo Haitiano, fechado anoche, dice que can arreglo á las condiciones de la capitulación, las tropas que guarnecían á Santiago saldrán de la plaza con todos los honores de la guerra.

Inmediatamente serán embarcadas en transportes americanos y conducidas á la Península. No se ha fijado aún el puerto en que deben desembarcar. Se calcula que se necesitarán cinco ó seis vapores para la repatriación de dichas tropas.

La correspondencia de España 16/07/1898

Guerra hispano-estadounidense. Batalla de Santiago de Cuba X

El sitio de Santiago de Cuba

(de nuestro corresponsal particular)

Nueva York 14. 4’15 t.

Aumenta aqui el descontento y la inquietud por la grave situación en que se supone colocado al ejército americano en Santiago, por la lentitud con que lleva las operaciones el general Shaffter, cuya impopularidad aumenta por instantes.

Se sabe aquí que los americanos han hecho ya flotar cuatro veces la bandera de armisticio.

Se ampieza á comprender, por las noticias que corren, que la posición de los amaricanos es sumamente débil.

Es falso que tenga Shaffter emplazados cuatro cañones de sitio. Solo tiene uno. Los otros siete están á algunos pies bajo de agua y es imposible trasportarlos en aquel fangal.

El gobierno ha confesado que hay catorce casos de vómito negro en las ambulancias militares. Pero el público cree que para estar en lo cierto hay que multiplicarlos por 10.

Es imposible continuar el asedio en estas condiciones.

Dos semanas más bastarán para que las tropaa americanas queden aniquiladas por la fiebre amarilla.

Así piensa aquí la mayoría de las gentes, aún las menos exaltadas y no pocos militares.

En el mismo despacho se consigna la creencia de que el general Toral persiste en su negativa de capitular, porque ha llegado á su conocimiento el gran número de enfermos que hay en el campo americano.

El general Miles, á una pregunta del gobierno, ha contestado que las posiciones americanas son todo lo buenas que las circunstancias permiten.

Azor.

Nueva York 14, 8’5 n.

Se acaba de recibir un despacho de Washington anunciando que el general Shaffter ha telegrafiado al gobierno que están nombrados los comisionados por ambos ejércitos para convenir las condiciones da la capitulación de Santiago.

Azor.

La correspondencia de España 15/07/1898

Guerra hispano-estadounidense. Batalla de Santiago de Cuba IX

El bombardeo de Santiago de Cuba

(de nuestros corresponsales particulares)

Londres 13, 8’50 m.

Un despacho de Siboney anuncia que los refugiados de Santiago sufren horrible miseria, hambre terrible y todo género de enfermedades.

En el campamento norteamericano hay 2.000 enfermos.

Los yankees han pegado fuego á todas las casas de Siboney para evitar las epidemias.

Reyer.

Nueva York 13, 7’30 m.

Según los últimos partes recibidos en Washington, Shaffter ha rodeado completamente á Santiago para cortar en absoluto la retirada á los españoles.

Los americanos avanzan lentamente y con grandes precauciones hacia la plaza.

En unas de las trincheras abandonadas por los españoles, encontraron los norteamerícanos, al acercarse con grandes precauciones, gran cantidad de fusiles de madera colocados apuntando, como si tras de cada uno hubiese un soldado para engañar al enemigo.

En Washington, por las noticias del teatro de la guerra, hay la firme creencia de que los españoles en Santiago han agotado casi por completo sus municiones.

Shaffter dice que en estos dos días de bombardeo, los españoles no respondieron al fuego violento y continuo de la artillería americana, sino con un débil fuego de fusilería.

El departamento de la Guerra espera de un momento á otro recibir la noticia de que la plaza ha capitulada ».

Azor.

Londres 13, lO m.

Según despachos de Siboney, Santiago de Cuba ha sido incendiado por cuatro puntos distintos por los proyectiles de los yankees.

A la nueva intimación de Shaffter ha contestado Toral que su deber era resistir mientras no le ordenen otra cosa sus jefes superiores.

Azor.

El vómito.

Nueva York 13,2 t.

El Journal recibe de Washington un despacho asegurando que los médicos militares temen que de un momento á otro se declare una terrible epidemia de vómito entre las tropas americanas que asedian á Santiago.

De los dos mil y pico de enfermos que hay en las ambulancias son muchos los que padecen fiebres, que, aunque no muy altas, presentan tendencias á tomar el carácter maligno.

Los médicos opinan que es urgente hacer rigurosas recomendaciones á las tropas para que eviten todo aquello que predispone ó produce la fiebre.

Declaran también que vale más arriesgar la vida de algunos centenares de hombres en el asalto inmediato de la plaza, que exponer al ejército entero y al país á una epidemia qua sería terriblemente mortífera.

A consecuencia de haberse declarado el vómito en Guantánamo y la Caimanera, se ha establecido la cuarentena para las procedencias de dichos campamentos, según telegrafian de Playa del Este.

Azor.

La correspondencia de España 14/07/1898

 

Guerra hispano-estadounidense. Batalla de Santiago de Cuba VIII

El bombardeo de Santiago de Cuba

(de nuestros corresponsales particulares)

Londres 11, 8’16 m.

The Daily Mail, en un telegrama del teatro de la guerra, anuncia que los 159 marinos de la escuadra escapados del desastre de la escuadra de Cervera, cooperan á la defensa de Santiago de Cuba.

Dicen también que la plaza tiene más víveres y municiones de lo que se han dicho estos últimos días.

Reyer.

La correspondencia de España 12/07/1898

Guerra hispano-estadounidense. Batalla de Santiago de Cuba VII

Londres 4, 12’35 t.

Telegrafían ahora de Washington que está oficialmente confirmado por despachos de Siboney, que el general Lawton ha penetrado en Santiago por la parte Nordeste y que se están batiendo españoles y americanos en las calles de la población.

Reyer.

Parte oficial yankee

Nueva York 4, 2t.

Comunican de Washington que el departamento de la Guerra ha publicado el siguiente despacho que el general Shaffter ha dirigido al ministro de la Guerra Mr. Alger, en contestación al telegrama en que éste le preguntaba por qué no había enviado al gobierno noticias con más frecuencia.

Dice así:

“Cuartel general del 5.º cuerpo de ejército, 3 de julio.

“No he telegrafiado porque estaba muy ocupado en seguir las operaciones y porque no quería enviar noticia alguna que no estuviera plenamente confirmada.

“Nuestra situación es precaria á causa de las dificultades que experimenta el Estado Mayor para procurar víveres á las tropas, á causa del vigor del combate y á causa de las cualidades guerreras desplegadas por el enemigo, que está establecido en una posición casi inexpugnable.—Firmado, Shaffter.

Azor.

La correspondencia de España 05/07/1898

Guerra hispano-estadounidense. Batalla de Santiago de Cuba VI

Nueva York 3,4 m.

Se esperan ansiosamente noticias de Santiago.

Coméntase vivamente el parte oficial de Shaffter, en el cual declaraba que sus tropas se hallaban solamente á tres ó cuatro millas de Santiago de Cuba.

Los últimos telegramas hacen subir el número de bajas americanas del combate del viernes á 1.300.

El ataque se reanudó ayer durante todo el día. Se dice que el número de víctimas de esta segunda jornada es muy grande también.

No se conoce concretamente ningún resultado preciso, ni hasta ahora lo tienen los despachos particularmente recibidos por Mac-Kinley y Alger.

Aunque los periódicos han seguido publicando extraordinarios anunciando grandes triunfos, la opinión se muestra reservada, pues le hace desconfiar el número creciente de bajas que se anuncian y la falta de precisión sobre las posiciones conquistadas en los partes oficiales.

Azor.

La correspondencia de España 04/07/1898

Guerra hispano-estadounidense. Batalla de Santiago de Cuba V

Ataque a Santiago

(de nuestros corresponsales particulares)

La primera batalla

El ataque es inminente

Nueva York 1, 5t.

Se dice aquí esta tarde, con carácter autorizado, que las tropas norteamericanas se disponen á dar inmediatamente el ataque á Santiago de Cuba desde las posiciones que ya ocupan.

Simultáneamente, las fuerzas que mandan Calixto García y los otros cabecillas saldrán á interceptar el paso de las fuerzas españolas que se dirigen á reforzar la plaza.

Azor

El parte oficial de Shaffter.

Nueva York 2, l0 m.

Se ha recibido en Washington un parte oficial del general Shaffter, fechado en Siboney.

Da detalles del combate, que fue, según declara, rudo, empeñado y muy sangriento.

Duró la batalla desde las ocho de la mañana hasta el anochecer.

Dice el general que consiguió apoderarse de las trincheras avanzadas de los españoles.

Añade que durante la noche las tropas norteamericanas, utilizando las posiciones adquiridas, se atrincheraron, para volver á tomar la ofensiva hoy mismo, y resistir á los españoles si vuelven á la carga.

Dice también que durante la noche, la división Lawton y la brigada Bates se habrán unido á la línea de combate formada en las posiciones adquiridas.

Shaffter afirma en su parte oficial que á las cuatro de la tarde de ayer fue ocupado el Caney por las tropas americanas, después de vigorosa resistencia de los españoles.

El parte oficial consigna que las tropas americanas han tenido cuatrocientas bajas.

Azor.

Otro parte de Shaffter.

Nueva York 2. 6’50 t.

Acaban de telegrafiar de Washington que, el departamento de la Guerra ha recibido un nuevo parte oficial de Shaffter relativo al combate de ayer.

El general norteamericano reclama con urgencia buques para transportar los heridos, para los cuales el clima y los medios de curación, escasos en proporción al número de bajas, pueden ser fatales, y reclama el envío inmediato de más parques sanitarios y de buques hospital.

Shaffter apoya estas peticiones en la creencia de que las bajas del combate de ayer superan á las anunciadas en sus anteriores despachos.

El número exacto de aquellas no puede aún precisar por las dificultades que, opone á la rebusca de cadáveres y heridos graves la espesura de los bosques.

Azor.

La correspondencia de España 03/07/1898

Guerra hispano-estadounidense. Batalla de Santiago de Cuba IV

(de nuestros corresponsales particulares)

Londres 30, 8’16 m.

Un telegrama de Jamaica al Standard asegura que han ocurrido 40 defunciones por el vómito en el campamento de las tropas norteamericanas de Shaffter desembarcadas en la provincia de Santiago de Cuba.

De Washington dicen en otro despacho que la epidemia de sarampión que se había declarado en las tropas á bordo de los transportes durante la travesía de Cayo Hueso á Cuba, se ha propagado entre las fuerzas desembarcadas, ocurriendo unos treinta casos diarios.

También telegrafían que Shaffter ha participado que en el campamento de Siboney se cuentan 150 casos diarios del vómito.

Otro despacho de Kingston al Standard anuncia que han comenzado á notarse casos de viruela entre las tropas españolas de Manzanillo.

Reyer.

Londres 30, 8’35 m,

Un telegrama de Nueva York anuncia que allí se asegura que el sábado cayó en una emboscada preparada por los españoles un numeroso destacamento de caballería yankee que trataba de aproximarse á Santiago de Cuba, siendo dispersado y haciéndosele gran número de bajas.

Reyer.

La correspondencia de España 01/07/1898

 

Guerra hispano-estadounidense. Batalla de Santiago de Cuba III

Santiago de Cuba (sin fecha).

(Reexpedido de Londres el 26 á las 11,55 n.)

Según el parte dado á Washington por el general que manda las fuerzas norteamericanas, las que tomaron parte en el combate del 21 fueron los regimientos 7, 13 y 17 de infantería Estados Unidos, 2.° de Massachusets, 71 de Nueva York, cuatro escuadrones desmontados del 1.º caballería Estados Unidos, cuatro del 10.º y ocho jinetes Rosevelt.

En dicho parte confiesa el enemigo haber tenido doce muertos, incluso el capitán Sampson y el sargento Fish y 60 heridos. Nuestras tropas formaban un escalón avanzado compuesto de tres compañías del batallón provisional de Puerto Rico, dos del batallón de Talavera, penínsular, y una movilizada.

Las fuerzas estaban mandadas por el jefe de Puerto Rico D. Andrés Álcañiz.

Sostuvieron, á pesar de la gran desigualdad del número, el ataque con gran bizarría, y después de reñidísimo combate hicieron retirarse á los yankees.

El general Linares ha publicado hoy una orden general á este cuerpo de ejército, en términos levantados y entusiastas, sobre la defensa de esta plaza.

El corresponsal.

(Como se ve, continúa la severa censura en Santiago, no dejando circular los telegramas particulares hasta la publicación y transmisión de las noticias oficiales.

El cablegrama de nuestro corresponsal, en su primera parte repite las noticias contenidas en los telegramas oficiales que ayer se facilitaron á la prensa de Madrid; pero éstos no contenían el detalle de las fuerzas españolas que el día 21 rechazaron al enemigo, y puestas como están en el cablegrama de nuestro servicio particular, unas frente á otras, resalta más claramente demostrada, la valerosa defensa que un puñado de soldados españoles ha hecho de las posiciones que ocupaba frente á fuerzas diez veces mayores, á las cuales han rechazado, causándoles bajas de consideración.)

Guerra hispano-estadounidense. Batalla de Santiago de Cuba II

Santiago de Cuba, (sin fecha).

(Reexpedido de Londres el 25 á las 10,53 n.)

La columna del general Rubín, á las órdenes del comandante general Linares, que habia tomado posiciones en el camino de Siboney á Sevilla fué atacada por los norteamericanos al mediodía y en la tarde de ayer, trarbándose reñido combate que terminó siendo rechazado el enemigo cuyas fuerzas se componían de infantería de línea y caballería.

En la mañana de hoy, estando acampada la columna del general Rabín entre Siboney y Sevilla, en las inmediaciones del poblado de Altares, el enemigo se presentó por las faldas de la loma que domina dicho poblado, formándose en batalla al descubierto.

Las fuerzas enemigas eran en considerable número.

Su núcleo principal lo formaban tropas regulares de infantería, flanqueadas por algunos escuadrones de caballería.

Traían también artillería, que emplazaron en batería decde el comienzo de la acción.

El enemigo atacó decidido y con denuedo.

Los nuestros desde luego respondieron al ataque enérgicamente, ocupando las alturas de la loma que domina la intersección del camino de Altares á Prudencia con el de Siboney á Sevilla, por donde habían llegado los yankees.

Estos intentaron por dos veces tomar la loma cargando á la bayoneta, siendo en ambas ocasiones vigorosamente rechazados por nuestros soldados y habiendo momentos en que casi se llegó á luchar cuerpo á cuerpo.

Según parece, á las fuerzas norteamericanas se habían unido algunas partidas de rebeldes, que les sirvieron de guías y exploradores.

También formaban parte de la columna enemiga fuerzas de marinería desembarcadas de la escuadra de Sampson.

Durante el combate se vió que las balas de nuestros soldados hacían numerosas bajas en las filas enemigas, siendo imposible precisarlas, porque el parte oficial no las detalla.

Todo el tiempo que duró la acción los buques enemigos estuvieron cañoneando la costa.

Se ignora el objeto de este fuego de la escuadra, pues sus proyectiles no alcanzaban á nuestras posiciones y, por consiguiente, no hicieron daño ninguno.

En ambas jornadas tuvimos nosotros, siete muertos de la clase de tropa, el capitán del batallón de Puerto Rico Sr. Lancis y el teniente señor Corregen heridos de gravedad; el teniente de caballería del Rey Sr. Lastortras herido leve; doce de tropa heridos graves, doce leves y varios contusos.

Aquí en Santiago todo está preparado para la defensa.

Se ejerce una vigilancia esmerada y el espíritu de la población es excelente, mostrándose todo el mundo dispuesto á resistir hasta el último trance.

Las autoridades no descansan un momento, infatigables en el cumplimiento de su misión, atendiendo á la cuestión de subsistencias lo mismo que á las de defensa.

Las fuerzas de infantería de Marina y la marinería desembarcadas de la escuadra de Cervera, prestan servicio en las trincheras avanzadas.

El corresponsal

La correspondencia de España 26/06/1898