1876

BOPG MIERCOLES 14 JUNIO 1876

Circular n.º 165. – Registro n.º 70

«… Excmo. Sr.—No siendo posible tramitar las peticiones y concesión de indulto á los emigrados carlistas en Bayona con la premura que la falta de recursos para subsistir estos por mas tiempo en país extranjero reclama, puesta que à tenor de lo que previene la circular de 8 de Marzo último ha de proceder à la solicitud de la prestación de juramento ante el Cónsul respectivo; … ; acogiendo bondadoso las súplicas de los que desean regresar brevemente á la madre patria ha tenido á bien autorizar al precitado Cónsul de Bayona para expedir pases para España a cuántos lo soliciten, previa prestación de juramento pero haciendo constar en aquellos documentos que deberán retificar su sumisión ante el Gobernador civil de la provincia…»

LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA 8 JULIO DE 1876

Solo la derrota de los norte-americanos por los pieles-rojas , que han dado muerte al general Custer y á más de 800 soldados, excita algo el interés, fijando la atención hacia Occidente, en cuyos confines se finge la imaginación tribus bárbaras lanzando gritos de triunfo y ostentando sobre su cuerpo medio desnudo las sangrientas cabelleras del general y sus tropas desdichadas. Los restos salvajes de la América primitiva, sacudiendo el yugo de la civilización, protestan, en nombre de la independencia de los bosques, contra la independencia de los pueblos, cuyo Centenario celebra aún la gran República. A los rugidos de la locomotora, vehículo de la pacífica industria, contestan á lo lejos los aullidos del hombre-lobo que defiende sus cavernas; y contra la civilización qué tala bosques para levantar ciudades, sé presentan los que destruyen pueblos para que la maleza y las fieras cubran sus escombros.

LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA 8 SEPTIEMBRE DE 1876

El grabado representa (según fotografía) á los cinco principales jefes de los indios Sioux que prepararon la emboscada de Big Horn, en el distrito de Black Hills, ó Montañas Negras, en la cual perecieron, el 25 de Junio último, el mayor general Greorge A. Custer, los coroneles Keogle, Yates, Custer y Cooke, el capitán Smith, cuatro oficiales y algunos soldados, todos pertenecientes al sétimo regimiento de caballería del ejército regular. Extraviáronse durante la noche en aquel desconocido paraje, y fueron atacados por compactas bandas de indios Sioux, aunque se defendieron valerosamente y ocasionaron al salvaje enemigo más de 200 muertos y heridos.

El jefe principal de los indios, llamado Sitting Bull ( Toro sentado ), cuyo retrato no figura en el grupo, es el que organizó y llevó á cabo los sangrientos atropellos de Minnesota en 1862 y de Iowa en 1863; cruzó después el Missouri, y fué derrotado por el general Sully, cerca del lugar donde ahora ha ocurrido la desgraciada muerte de Mr. Custer; este mismo general rechazó con fortuna, en 1872, tres violentos ataques de Sitting Bull, y le obligó á refugiarse, destrozada su gente, en las recónditas guaridas de Black Hills.

BOPG LUNES 16 OCTUBRE 1876

«CATALANES

El 5 de Enero del año próximo pasado os dirigí la palabra llamándoos á la concordia: mis votos se han cumplido, la guerra civil se ha terminado y nuestra querida España va levantandose: de la postración en que estaba. En la industriosa y noble Cataluña ya no se notan sus huellas, impera el orden, reina la tranquilidad material y moral, no han sido necesarios enemigos para llegar á este estado: ha bastado el esfuerzo del Ejercito y la manifestación de la voluntad de la mayoría del Principado: están apagados los odios y rencores y todos son hermanos, yo confio que con vuestro levantado patriotismo cada vez afianzareis mas la paz y la prosperidad.

Una llaga queda por cicatrizar, esta es la guerra de Cuba: allí está empeñada la honra de nuestra bandera y la integridad de la patria, S. M. el Rey (q. D, g.) dándome una prueba mas de su benevolencia y de su confianza se ha dignado encargarme la dirección de aquella campaña: misión difícil que no sé si sabré llenar; pero á la que dedicaré toda mi atención, toda mi voluntad. Para lle-varla á cabo y que no sean estériles los grandes esfuerzos que hace España, para que cese ese cáncer que está devorando hace ocho años sus mas queridos hijos y destruyendo la perla de las Antillas es indispenssble que la atencion del Gobierno de S. M. no sea distraída por perturbaciones en la Península.

Al despedirme de vosotros, faltaría á mi deber si no os mostrase mi agradecimiento por vuestra cooperación en la ruda carga que sobre mi ha pesado, y de la que no habría salido airoso sin vuestro ausilio: hijo adoptivo soy de casi todos los pueblos principales de Cataluña, y agradecido á vosotros en mi pecho late un corazón catalán.

Barcelona 12 de Octubre de 1876. —Vuestro capitan general, Arsenio Martinez de Campos.»

Boletin Oficial de la Provincia de Gerona

 

 

Quema y destrucción de archivos por parte de las tropas carlistas en la 3ª guerra carlista (Ripollès).

Boletín Oficial de la Província de Gerona (BOPG)

BOPG miercoles 14 de mayo 1873

«Registro num 591.

«…Por el presente edicto cito, llamo emplazo á Eudaldo Parés, conocido por Andalet de Besora, gefe de una partida carlista y contra quien instruyo causa criminal de oficio por el delito de incendio de los libros y documentos del Registro civil de Vallfogona, para que en el término de nueve días á contar desde su insercion en …»

«Registro num 601.

«…Hallandome sumariando al paisano Narciso Bosch por el delito de haberse presentado con una partida carlista el veinte y ocho de Enero último en la villa de Castellón de Ampurias y el quince del de Febrero en San Pau, quemando en uno y otro los libros del registro civil, usando de la jurisdicción que el gobierno de la nación…»

BOPG lunes 16 de junio 1873

«Registro núm. 710.

«…Por el presente edicto cito, llamo y emplazo al cabecilla carlista Saballs, contra quien instruyo sumaria por los delitos de incendio de los libros del Registro civil de Gombreny …»

BOPG miercoles 13 de agosto 1873

Registro núm. 916.

«…Por el presente edicto cito llamo y emplazo á Onofre Pérez gefe de una partida carlista y contra quien instruyo causa criminal de oficio por los delitos de incendio de los libros del Registro civil de Ribas y de intimidación grave á la Autoridad con ocasión de sus funciones, para que en el término de nueve días á contar desde su inserción en la Gaceta de Madrid…Dado en Puigcerdà á veinte y cuatro Mayo mil ochocientos setenta y tres. »

BOPG lunes 01 de septiembre 1873

«Registro num. 1023.

«… Usando de las facultades que me conceden las Reales órdenanzas del ejército, por el presente cito llamo y emplazo por primer edicto y pregon á D. Francisco Saballs y Masot, cabecilla carlista que vaga por esta provincia, para que dentro del término de treinta dias á contar desde la fecha, se presente en esta fiscalia sita én la calle de la Libertad num. ocho, á responder á los cargos que contra el resultan en causa que en la misma se sigue sobre destrucción de los libros y demás documentos del Registro Civil del pueblo de Caralps apercibiéndole de que si no comparecíese dentro del término…»

BOPG lunes 22 de diciembre 1873

«Registro núm. 1515.

«… Usando de las facultades que me conceden las reales ordenanzas del ejercito, por el presente, cito, llamo y emplazo, por primer edicto al cabecilla carlista José Falera natural de S. Pablo, de esta provincia avecindado en Seguries, para que dentro del término de treinta dias á contar desde esta fecha se presente en la cárcel pública de esta villa, á responder à los cargos que contra el resultan, en causa que contra el mismo estoy instruyendo, acusado del delito de la quema de los libros del registro civil del Pueblo de Pardinas, apercibiéndole de que si no compareciese…»

Las guerras de Cuba

Las guerras de Cuba duraron desde el 1868 hasta el 1898. Podemos contar cuatro de guerras de Cuba: la Guerra de los diez años, 1868-1878, la Guerra Chiquita, 1879-80, un interludio de 15 años donde hay muy poco movimiento de tropas y después las dos últimas, la llamada de independencia 1895-1898 y la Guerra hispano-estadounidense de 1898, 25 abril – 12 de agosto.
También podríamos diferenciar tres niveles de conflicto: la de independencia entre el Oriente nacionalista y el Occidente legitimista, la socio-política entre criollos y peninsulares de Occidente contra la pequeña y mediana burguesía más las clases empobrecidas de Oriente, y la diplomática entre España y Estados Unidos.
Encontramos ripolleses en las guerras de Cuba desde primera hora en la, llamada, guerra de los diez años, hasta la última, en la guerra hispano-estadounidense de 1898, con la definitiva pérdida de Cuba, donde luchó el que sería presidente de Estados Unidos Theodore Roosevelt en la frente de los Rough Riders.

Las guerras de Cuba

El asedio de 1873 durante la 3ª guerra carlista

Esta publicación de la Associació Palimpsest, continuación de la propuesta “El Setge de Ripoll”, quiere aportar una nueva visión sobre la 3ª Guerra Carlista (1872-1876) a través de la lectura directa de textos de la época. La selección de textos se centra en recoger la manera en la que Ripoll y alrededores vivieron esta nueva guerra civil, que supuso una nueva ocupación carlista en 1873, año en que la población aún no se había recuperado de la destrucción impuesta en mayo de 1839.

Los textos que presentamos son todos fuentes primarias, con toda su subjetividad. Entre ellos encontramos partes militares, noticias de medios periodísticos de ambos bandos, crónicas de protagonistas (como las memorias de María de las Nieves de Braganza y Borbón) y transcripciones de diversos documentos inéditos manuscritos, custodiados en el Archivo Comarcal del Ripollès.

Uno de los protagonistas más destacados de estos sucesos fue Francesc Savalls, general y héroe para unos, cabecilla autoritario y sanguinario para otros. Savalls ya había participado en la primera y la segunda guerras carlistas, pero es en esta tercera cuando su nombre será conocido por doquier, rodeado de una gran controversia incluso en el bando carlista. En algunos textos de la época se pone de manifiesto su falta de escrúpulos y de respeto por las incipientes normas de codificación internacional relativas a las leyes de la guerra.

No pretendemos juzgar al personaje (eso es cosa vuestra), sino rescatar las noticias de la época que hablan de sus actos militares, como la batalla de Toix, así como sobre el miedo que causaban, entre sus contemporáneos, las noticias de los fusilamientos indiscriminados que dirigía, recordados en los todavía existentes monolitos de Llaers y Sant Joan de les Abadesses (reproducimos los listados de los oficiales y soldados muertos).

Asimismo, la selección de textos también permite observar la guerra de desinformación a la que jugaban los dos bandos con noticias y rumores falsos publicados en la prensa. El retrato de Francesc Savalls concluye con artículos pertenecientes a la segunda mitad del siglo XX, en los que es considerado de nuevo un héroe, en unos textos que relacionan la Guerra Civil (1936-39), y sobre todo a sus vencedores, con las anteriores guerras civiles del siglo XIX.

Desde la Associació Palimpsest no pretendemos hacer un análisis de los hechos, sino facilitar un acercamiento a los hechos desde la subjetividad de los textos y fuentes primarias. Creemos que es una manera de acercar estos sucesos, y que una nueva lectura de textos de la época ayuda a generar interés y a sumergirse en ese convulso siglo XIX.

Ripoll 1873 durante la 3ª guerra carlista

Los zuavos pontificios

Se ha hablado ampliamente de la pertenencia de Savalls a los zuavos pontificios junto al hermano del pretendiente, como lugarteniente o ayudante, pero en las memorias de Alfonso Carlos sobre su pertenencia al cuerpo de zuavos y la defensa de Roma no se le menciona ningún vez.
Aún así encontramos su nombre en la lista de los enrolados, Savalls Francesco residente en Vicolo della Campanella nº 6 en Roma.

Imagen de Zuavo pontificio, 1865. Wikipedia

 

Fragmento de la encuesta sobre los hechos

Declaración 1ª

Si la noche del día 22 de Marzo último, en que los carlistas estaban atacando la espresada villa se presentaron en comisión al comandante militar de la misma à ultimarle la rendición, porque causa y que les contestó el expresado gefe.

Contestación

Que no formó parte de comisión ni llevó intimidación alguna, sino que habiendo presenciado la triste suerte que cupo a los individuos que defendían el puesto de la torre de San Eudaldo y habiendo oído que iban à ser pasados por las armas fué al fuerte y como particular y sin significación política ofreció al comandante militar sus servicios en todo lo que se dirigiera à la salvación de aquellos infelices; y después de mostrarles su agradecimiento por este acto, añadió que su deber era resistirse y eso es lo que haría en caso de que se le atacase.

Declaración 2ª

Pregunta 1ª

¿Que dia fué atacada la villa por los carlistas, à que numero ascendian estos y de que pertrechos de guerra se valieron para ello?

Contestación

Que según voz pública eran de 500 à 600 y que se valieron de fusiles, petroleo y un cañon.

Pregunta 2ª

Si se presentaron en comisión al comandante militar de la espresada villa para tratar de la rendición y porqué causa.

Contestación

Que como dice en su anterior declaración, no fue al fuerte comisionado; sino que habiendo presenciado la suerte que cupo à los individuos que defendían el puesto de la torre de San Eudaldo (1) fue al fuerte (2) haciendo notar ante todo al comandante del mismo, que no iba con carácter político, sino como simple particular que deseoso tan solo de la salvación de la vida de los prisioneros iba à ponerse à sus órdenes, por si creia conveniente utilizar sus servicios al indicado objeto.
(1) y habiendo oído iban à ser pasados por las armas
(2) cerca las seis horas de la tarde

Pregunta 3ª

¿Si aconsejaron al capitán se rindiese y en que se fundaron para ello?

Contestación

Que refirió todo lo que había presenciado y oído y no dió consejo.

Pregunta 4ª

¿Que tiempo duró el ataque y que el cese de defensa hizo la guarnición allí acantonada?

Contestación

Que el fuego duró unas 20 horas, que solo puede declarar de la guarnición de S. Eudaldo la cual hizo una resistencia muy grande.

Manuscrito Arxiu Comarcal del Ripollès

 

 

Contestación de Lucio Montagut a José Raguer

Contestación del farmaceutico Lucio Montagut al medico José Raguer

Sr. D. José Raguer Ripoll

Puigcerdà 20 Mayo de 1873

Muy Sr. mioy amigo; después de discurrida y consultada la declaración que se debe dar, es como sigue y verdadera.
“ Que habiendo por desgracia presenciado la triste suerte que el dia 22 de Marzo pasado cupo a los leales y valientes que defendieron la torre de San Eudaldo, en fuerza de la amistad que mediaba para con el comandante militar de la villa, resolvimos, sin ningún carácter de comisión, manifestar a dicho comandante militar, lo que había pasado en la referida torre de San Eudaldo, quien nos contestó que debían haber muerto, antes que rendirse y que el aun lo haría si se le atacaba.

D. V. atentamente agosto 73
Lucio Montagut

Manuscrit Arxiu Comarcal del Ripollès

Cata de José Raguer a Lucio Montagut sobre los hechos de Ripoll

Carta del medico José Raguer al farmaceutico Lucio Montagut

Ripoll 9 Junio de 1873

Mi caro amigo y dueño: no dedicándose V. ya á la política, le quedan mas horas de que podemos disponer sus amigos y así no lleve V. à molestia el que le consultemos nuestras eventualidades.
Me refiero à la cuestión de carabineros, pareciéndome que a no tardar debe venir un nuevo interrogatorio, mandándome declare sobre todo lo que vi y oí en cuyo caso no sé si vendria à propósito una declaración por el estilo.
“Que el día 22 de Mzo estaba en su casa recogido con su familia, que sobre las 5 de la tarde, después de parar el tiroteo del fuerte de S. Eudaldo, oyó voces de agua y socorro y entonces salió à la calle viendo quemada la puerta de la iglesia, y destruido en parte el tambor que encima de ella se había construido; que parte de la guarnición estaba en el tejado y en aquel momento bajaba una mujer de la torre al mismo;que como faltasen cuerdas y escaleras para bajarles del tejado, fue en busca de las primeras, mientras otros se procuraban las segundas,que mientras bajaba la guarnición se acercaron algunos carlistas, diciendo que por haber muerto y herido à algunos de sus compañeros debían también morir en seguida i que el les suplicó se calmasen y no alarmasen à sus compañeros; que luego tuvo que asistir un herido que estaba muy cerca de el y que lo fue sin duda por alguno de los proyectiles que quedarían dentro del tambor. Enseguida preguntó por la suerte de los prisioneros y como le dijesen, iban a ser pasados por las armas, fué en busca de otros paisanos para presentarse à Savalls, que encontró à uno à quien vió después en el acompañamiento de D. Alfonso y le pidió se interesase por ellos y le acompañase al citado cabecilla y le dijo que si bien haría lo primero no podía acceder à lo segundo por tener que ir a desempeñar una misión; que entonces se fue directamente à Savalls y este le dijo que en verdad había dado la orden y que solo dejaría de cumplirse en caso que se rindiese en seguida las demas fuerzas ( y aquí lo mas delicado) facultándole para en su nombre ponerlo en conocimiento del comandante, à lo que contestó que no teniendo representación oficial en la villa, siendo un particular deseoso de un acto humanitario, no era el quien debía desempeñar semejante comisión; pero que en atención à la vida de los prisioneros, no tenia inconveniente en hablar con el comandante referirle el estado de las cosas dejandole en completa libertad de acción; que se le permitió esto y para no ser molestado por los carlistas le acompañó hasta una esquina de las que dan al fuerte, uno que llevaba insignias de capitán, que entonces con peligro inminente de perder la vida fue al fuerte y refirió al comandante lo que lleva declarado, y preguntado por este, si le pedía que se rindiese le contestó se guardara bien de pedirle semejante cosa, por la responsabilidad que en ello podría contraer, que lo que solo deseaba era la salvación de aquellos individuos, que tan heroicamente defendieron su puesto. El capitán, después de agradecerle sus actos, le dijo estaba decidido à resistirse y como nosotros deploraba la muerte de aquellos valientes, que acompañado del capitán de guías fue a Savalls y le dijo que si no había otro medio dudaba fuese posible llegar a un acuerdo pues el honor no permitía al comandante militar acceder à sus pretensiones. Que entonces se retiró à su casa de la cual no salió hasta el 23 por la mañana que se presentó à uno que decían ser el jefe de ingenieros al mismo objeto y este, que es de suponer ignoraría las disposiciones tomadas dándole la casi seguridad de la salvación de sus vidas, como también el Sr. Galart que tiene el grado de coronel en las filas carlistas, asegurandole también este, haría valer su intercesión.
Que entonces volvió a su casa y sobre las diez, cesó el tiroteo corriendo en seguida la voz pública, de que el capitán se había rendido.
“Me olvidaba consignar que en el momento de dirigirme al fuerte el citado capitán de guías iba à entregarme un oficio que yo rechacé, diciéndole, que no estaba encargado de comisión alguna, y que si para ir al fuerte era preciso llevar el oficio primero me volvía a mi casa, y que al ir y venir oímos silbar balas.
Esto es lo que me parece consignar por mas que no es solo lo que hice pues el día 23 fuí a Campdevànol donde, à poco nos coge la columna del brigadier y no una sino varias veces intercedí con Galart, y los carabineros mismos y mas que todos el capitán deben saber las consideraciones que se les tuvieron y si pudo mi solicitud influir en ello, quizás no, pues esta en lo posible que si. Conozco que esta declaración tiene por lo menos dos defectos 1º su extensión; pero puede que así acabemos de una vez 2º “laus in ore propio vilis est” pero yo no sé como arreglarlo de otra manera. Por demas está decir, que recibiré como un obsequio el que V. corte, raye, etc añada, corrija cuanto le dé la gana esperando que una vez modificada me la devuelva por si llega el caso, que no dudo llegará, de tener que darla.
Otro asunto de carácter literario se me revuelve por la cabeza, que también consultaré con V.
Y hablando francamente; que le parece a V. este Belén? Los políticos cada uno lo resuelve con el triunfo de su opinión, lo que no politiqueamos, dudo haya uno vea mas alla del instante en que respira.
Si, como espero, puedo venir a visitarle, tendré una vivísima satisfacción, sino ò à la ida ò à la vuelta de Amelie dejese V. ver por aquí ¿Lo hará? Este es el deseo de mi familia que saluda afectuosamente à la suya en especial su…….
Pepe
Manuscrito Arxiu Comarcal del Ripollès

El parte del comandante militar, capitán D. Francisco Villanueva

El parte del comandante militar, capitán D. Francisco Villanueva, fechado en Ripoll el 4 de Abril, dice así:
”Hasta hoy no me ha sido posible dar el parte de la acción habida en esta villa con la facción Savalls, los días 22 y 23 del mes anterior, por hallarme prisionero, y es como sigue:=A las diez de la mañana oí dos disparos de la guardia de San Eudaldo, y me dirigí á este punto con objeto de que el cabo me dijese la novedad; después fui á la palanca que sale para Vich, y habiéndome noticiado dos soldados situados allí que habían visto fuerzas enemigas, recorrí el recinto, y encargué que, si llegasen aquéllas en número superior, se retirasen las parejas á los grupos. Media hora después recibí oficio de Savalls, intimando la rendición, y no le contesté. = A las once de la mañana se vieron fuerzas muy numerosas, con caballería y artillería, y seguidamente se oyeron muchos disparos al son de ataque dado por sus cornetas, y mucha gritería. = Entraron por cuatro partes, y dió principio el fuego por todos los puestos de la guarnición. =A las cinco de la tarde pegaron fuego á la iglesia de San Edualdo, donde había una guardia de 12 hombres con un cabo.= Yo me encontraba de cuarto en cuarto de hora sobre los tambores fortificados y grupos.=A las once de la noche me preguntó el alférez, sargento primero, D. Juan Cros, si se le permitía retirarse á la casa del frente, porque la suya se hallaba agujereada por los sitiadores, y le contesté que colocara en la parte destrozada dos individuos, y que los restantes recorrieran la casa, pues verificar lo que deseaba era aislarse y ponernos más reducidos, y no podía ser. = Durante el resto de la noche, estuvimos oyendo los trabajos de zapa que empleaban en agujerear casas y hacer minas para volar los tambores. = A las dos de la mañana, el grupo de frente á los tambores pedía traslado á esta casa, porque las que ocupaba estaban agujereadas por varias partes y por bajo de aquélla, y tuve que retirarlos y proteger su paso. =A las ocho de la mañana se oyeron varios tiros de cañón.=A las nueve de la noche se presentó un paisano, con el segundo parte de la rendición, que copiaré en lugar correspondiente, y tampoco hice caso. =Dos comisionados vinieron á empeñar su palabra para la rendición, el médico Raguer y el farmacéutico Lucio Montagut, y fueron desatendidos. =A las siete de la mañana vi colocar dos fuertes barricadas, una á la punta del puente que sale para Olot, y la otra á 40 pasos, ambas frente al tambor pequeño. =Durante toda la noche nos tiraron muchas mechas encendidas y petróleo para alumbrarse y ver los sitios que debían atacar. = A las diez de la mañana, el alférez D. Salvador Fernández, el sargento Matías March y un grupo de fuerza de los pelotones, se me presentaron, diciendo que había empezado la artillería á trabajar, que tenía el enemigo almacenes de botellas de petróleo, y daba principio á incendiar, que no se sabía nada de columnas para el auxilio, y que sería del todo forzoso tratar de la entrega; pero como en la noche anterior les había dicho que habíamos de morir en las ruinas, no tenían buenas esperanzas de mi contestación. =Tuve que acceder á sus deseos y toqué parlamento. =Se presentó el coronel carlista D. Franfcisco de Paula Galart, y me manifestó hallarse autorizado para atender á mis peticiones: me condujeron á la plaza, donde se hallaba reunido el ayuntamiento, dispuesto á pedirme la suspensión del fuego, y aquel jefe me acompañó á presencia del Infante y Savalls. =Todo fue inútil, y nada se cumplió. =El resultado, Excmo. Sr. fue el fusilar siete carabineros (murió uno abrasado por las llamas) y tres soldados, todos pertenecientes á la guardia de San Eudaldo, un carabinero herido, cortados tres dedos de la mano derecha por una bala. = Nos han despojado de la ropa y efectos de mi caballo.=En las veinticuatro horas del terrible fuego, la fuerza se ha portado con la mayor bizarría, pero V. E. ha de comprender que con 90 carabineros y los soldados heridos, enfermos y rezagados de las columnas, mal municionados, con las peores armas de sus compañías; es imposible subsistir y dar frente en una fortaleza de muy malas condiciones. =He oído decir al coronel Cabrinety, que estas obras de defensa no sirven para nada, y sólo el cumplimiento de mis deberes y el obedecer ciegamente lo que se me manda, fueron motivos que me obligaron á callar y esperar la muerte con todo conocimiento.”
Copia de los dos oficios de SavalIs, que se citan:
“Comandancia general de las provincias de Gerona y de Barcelona. =En nombre de S. A. R., el Serenísimo Sr. D. Alfonso de Borbón y de Austria, Capitán general de este Principado, intimo á V. la rendición de la plaza de Ripoll, deponiendo inmediatamente las armas á los pies de S. M. D. Carlos VII, Rey legitimo de España.==Si cumple V. la presente orden, garantizo, bajo mi palabra, la más completa seguridad, tanto por la vida como por la libertad, á todos, absolutamente todos, los señores jefes y oficiales y soldados de esa guarnición. En caso de inesperada negativa ó temeraria resistencia, prometo á V. verificar acto seguido el cañoneo y, ataque del fuerte, declinando sobre V. toda responsabilidad á que diera lugar su obcecación. Treinta minutos de tiempo tiene V. para resolver. =Dios guarde á V. muchos años.=Campo del honor 24 de Marzo de 1873.=El Mariscal de Campo, Comandante general, Savalls.=Sr. Comandante militar de Ripoll.”
“Ejército Real de Cataluña.=Los soldados de San Eudaldo están rendidos y prisioneros. =Esta es la última vez que admito parlamento. =Si no se rinde V. inmediatamente á discreción, no daré cuartel á nadie absolutamente.=EI Comandante general, Savalls.
“Fuerza de la 2ª compañía de carabineros prisionera:
HOMBRES
Fuerza presente el día 22 en Ripoll ………………………………………………………………………………….89.
BAJAS Y MOTIVOS
Quemado por las llamas en la iglesia de San Eudaldo: Ignacio Villanueva Oliva…………………….. 1
Fusilados en el pueblo de Campdevànol: José N ovoa López, Manuel Velasco Hernández,
Tomás Alonso é Ignacio Rian Montulat……………………………………………………………………………… 4
Fusilados en un barranco cerca de Gombreny: Juan Ariye y Mazl
é Isidro Domenech Caralps……………………………………………………………………………………………… 2
Desaparecidos: el alférez D. Salvador Fernández Gómez, Jacinto Bello Gausido, Silvestre
Gratacos Agustí, Diego Alvaro Fernández, Antonio Bouzas GamaIlo, Eustaquio González
López, Laureano Conde Mata y Juan Ibarts é lbar ……………………………………………………………… 8
Enfermo en Gombreny: Clemente Cadavis (Constantino, Gómez, para cuidarle)……………………. 2
Herido en Ripoll: Francisco Cabanas ………………………………………………………………………………..1
Pasado á las filas carlistas: Magín San Martín……………………………………………………………………. 1
Total…………………………………19 Quedan…….…………………………………………………………………….70
“Los individuos fusilados, 10 han sido por el motivo que se hallaban en San Eudaldo, y sacaron bandera blanca, en señal de entrega, y cuando se aproximó el enemigo, hicieron una descarga, con la cual mataron á uno é hirieron á tres más.=Francisco Villanueva.»
Acerca del ataque de Ripoll, dice una narración carlista: “Como la columna Vega, procedente de Vich, no había podido abrirse paso, teniendo que retroceder al punto de partida, siguió el ataque de Ripoll. Los carlistas prenden fuego á la parroquia, sus defensores se rinden, excepto cuatro, que seguían disparando, por lo que Savalls los mandó fusilar. Continuó el ataque contra los dos fuertes, y para batir de cerca á los enemigos, se colocó el cañón en la casa de Rudallés. Allí es herido el jefe de artillería Sr. Segarra, pero del cañón se encarga el comandante Serrano Casanova, y sigue haciendo fuego, y á su amparo van los carlistas estrechando la guarnición. Entonces saben lo carlistas que de Olot viene en socorro de los sitiados una columna, y mandan para contenerla parte del 4º de Gerona, y aprietan el ataque. Los de la casa-cuartel se rinden sin condiciones; los de la Iglesia, también, y los carlistas, dueños de la guarnición y el pueblo, no pueden sin embargo gozar de la victoria. La columna que viene de Olot en socorro de los sitiados llega y los vencedores tienen que salir hacia Campdevanol, donde ya estaban los Infantes y Savalls. Al frente de la columna venía
un hombre desconocido hasta entonces; el brigadier Martínez de Campos, oficial de Estado Mayor, que se había distinguido en Cuba, y que ansioso de lauros, venía apresuradamente á libertar á Ripoll: ¡Grande fue su despecho al ver que llegaba tarde!“
Enterado el Ministro de la Guerra de lo ocurrido en Ripoll y de los inhumanos y bárbaros fusilamientos de referencia, dirigió con fecha 26 de Marzo á los capitanes generales de los distritos la circular siguiente:
“La facción Savalls atacó en la noche del 22 del corriente mes la villa de Ripoll, y no respetando las leyes de la guerra ni el valor heroico de un corto destacamento de carabineros, de un cabo y ocho hombres, que cumpliendo con sus sagrados deberes militares defendieron con bravura el puente de San Eudaldo, habiendo la facción conseguido incendiar dicho puente y rendir aquella pequeña fuerza, después de morir dos asfixiados, ha pasado por las armas al poco rato de vencidos á este puñado de valientes. = Un hecho de tal naturaleza, cuando la benignidad del Gobierno se ha manifestado constantemente, otorgando generosas y repetidas amnistías, prueba demasiado, no sólo el bandolerismo de las facciones, sino la ingratitud con que los partidarios del absolutismo interpretan los sentimientos de piedad con que han sido tratados. Demostrando este inaudito atentado y otros no menos horribles, que los carlista perseveran en su vandálica guerra, asolando el país en nombre de la Patria, destruyendo sus comunicaciones y obras públicas en nombre de la prosperidad nacional, incendiando los hogares en nombre de la familia, robando los pueblos en nombre de la propiedad, y asesinando mujeres indefensas y bravos soldados en nombre de la religión; el Gobierno de la República, en defensa de tan altos intereses, se ve en el caso de prevenir á V. E.: Primero- Que las autoridades militares y los jefes de columnas impriman la mayor actividad posible á las causas de cuantos prisioneros se hagan, á los cuales deberán aplicar los Consejos de guerra todo el rigor de las Ordenanzas: Segundo- Que á los que auxilien ó patrocinen el sostenimiento de las facciones, se les prenda y someta á los Consejos de guerra: y Tercero- Que se redoble la persecución hasta conseguir el completo exterminio de estas partidas, que deshonrando con sus hechos su propia causa, nos deshonran también ante el mundo civilizado. Por último, para el mejor cumplimiento de estas disposiciones, las autoridades militares se pondrán de acuerdo con las civiles, que recibirán oportunamente por sus respectivos ministerios las convenientes instrucciones. = Lo digo á V. E. para su conocimiento y efectos expresados.”