El claustro de Santa María de Ripoll V

Las piedras cuentan las historias que tus ojos dibujan

Tritón y tritonisa, capitel de la galería nororiental obrada por el taller del maestro Colí de Marville el siglo XIV, bajo el abadiato de Ramon Descatllar y de Palasol (enero 1387 – 09 1408)

 

Las sirenas y el pecado.
Tres de las cuatro galerías del claustro muestran sirenas, dos en la galería Románica del siglo XII, una en la galería del taller del maestro Colí y una en la galería del maestro Jordi de Déu.
En la galería románica se muestran los dos tipos arcaicos, la mujer-pájaro y la mujer pez. En el románico un grupo de sirenas-pez se representan con cola bífida que sujetan con ambas manos. Pueden llevar instrumentos musicales que aluden a su canto mortal entonado con su voz cautivadora, también pueden sujetar algún pescado o gran caracola haciendo alusión al medio acuático en el que viven. Y a partir del gótico su atributo más común fue el espejo y el peine dando lugar al tipo iconográfico de las sirenas coquetas, porque el peine actuaba como símbolo de la seducción femenina y el cabello era un medio de seducción.
La sirena-pez, con la parte inferior pisciforme y cola única tuvo como modelo las tritonisas, compañeras de los tritones. Su aspecto es más seductor que el de las sirenas-pájaro y es por ello por lo que éstas están asociadas a los símbolos demoníacos, mientras las pisciformes se vinculan a la lujuria.

Las sirenas Laura RODRÍGUEZ PEINADO Universidad Complutense de Madrid Dpto. Historia del Arte Medieval

Empanada de trucha de rio

masa:
harina
un poco de levadura
aceite
sal

Para el relleno:
1 o 2 truchas según tamaño
4 huevos
aceite
1 cebolla
mantequilla para untar
1 yema de huevo
leche
sal pimentón
azafrán
cilantro

Se limpia el pescado, lo hervimos al vapor o en agua y sal (y especias, si se quiere) y desmenuzamos su carne reservándola. Se rehoga una cebolla muy picada con un poco de aceite hasta que quede transparente y se retira.
En una cazuela (mejor de barro) se baten los huevos, se añade la cebolla rehogada y las especias. Se bate todo bien tapando la cazuela. Para hacer la masa mezclamos en un bol un pellizco de sal y levadura, 3 tazas de harina de trigo y un chorro de aceite.
Después, vamos echando agua poco a poco, removiendo hasta obtener una bola que no se pegue a los dedos. Esta masa la dejamos reposar una hora y media en un bol con un paño húmedo por encima. Se parte en dos esta masa y se amasa y estiran ambas piezas con un rodillo haciendo dos láminas una mayor que la otra. En una fuente para hornear engrasada con mantequilla ponemos la masa estirada de mayor tamaño adaptándola a la forma de la fuente.
Rellenamos esta masa con el preparado de pescado que teníamos reservado de manera uniforme. Cubrimos este relleno con la otra masa cuidando de pegar bien los bordes y haciéndole unos orificios con un tenedor. Finalmente, metemos nuestra empanada preparada dentro de un horno precalentado a 200º grados de temperatura durante 45 minutos.

La cocina andalusí

 

 

 

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