Guerra hispano-estadounidense. Testimonios y repatriados XV

TROPAS DE REGRESO

El Alicante en la Coruña

Anoche á las nueve fondeó en el Puerto de la Coruña el vapor de la Compañía Trasatlántica Alicante.

Immediatamente se dirigieron al buque en una lancha del cuerpo de Sanidad militar el capitán general, los gobernadores civil y militar, el alcalde, el comandante de Marina y el representante de la Compañía Trasatlántica.

Se prohibió en absoluto que nadie se acercase á las inmediaciones del Aliante.

Las lanchas de los buques de guerra pidieron que esa diaposición fuese contravenida.

A bordo del Alicante regresan el general Ruiz, y treinta y ocho jefes y oficiales, de los cuales ninguno es de Artillería; el alférez del navio Reina Mercedes señor Pina; 102 individuos de tropa, pertenecientea á la marina y al ejército.

El número de soldados asciende á mil. Vienen además cien que no forman cuerpo.

El Alicante trae patente limpia.

Durante la travesía ocurrieron 60 defunciones, entre éstas las de un jefe y un oficial.

Todos los enfermos que regresan proceden del hospital de Santiago de Cuba.

Al acercarse al buque hospital la ancha en que iban las autoridades, un sepulcral silencio reinaba á bordo del Alicante .

Pocos instantes después las bordas estaban coronadas de soldados.

Enteradas las autoridades del cuerpo de Sanidad de las condiciones en que viene el buque, se aproximó á éste la lancha de las autoridades.

El capitán general dirigió á los repatriados un saludo en nombre da la Regente.

El alcalde les dio la bienvenida en nombre del pueblo coruñés.

El capitán general dió algunas instrucciones al jefe militar de la expedición.

Es director del hospital flotante el subinspector de primera clase D.Lorenzo de Castro.

El jefe del servicio es el subinspector de segunda clase D. Gavino Rivadella.

Los médicos mayores son los señores Mendoza, Sambral y Fernández; los médicos segundos los Sres. Iñigo y Agudo.

Los farmacéuticos, Sres. Fernández y Díaz.

Forman parte, además de ese personal médico-farmacéutico, treinta y dos sargentos y treinta y un sanitarios.

El director del hospital flotante dio cuenta al capitán general de las novedades ocurridas en la travesía.

Dijo que no necesitaba más personal para el servicio de los repatriados, pues el que tenía era suficiente para atender á todas las necesidades que impusiese la cuarentena.

Ignórase todavía dónde sufrirán la cuarentena el comandante y expedicionarios del Alicante.

El comandante del Patriota fué al Ferrol para consultar si se hacía cargo de los expedicionarios

E1 jefe del departamento le manifestó que carece de instruciones hasta que llegue la escuadra de Cámara, á la que dicho buque pertenece.

La real orden dispone que sólo vayan al lazareto los inválidos y convalecientes de fiebre amarilla.

Como no viene ninguno, pueden los expedicionarios pasar al Patriota, pero la Trasatlántica ha manifestado que puesto que este buque carece de sitio donde acomodarlos, si la cuarentena sólo ha de ser de cinco días pueden hacerla en el Alicante.

Se ha demorado la salida de éste, creyéndose que irán todos al lazareto.

A bordo del Alicante hay dos muertos.

El correo militar 24 agosto 1898

Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on LinkedInPin on Pinterest

Deja un comentario