El claustro de Santa Maria de Ripoll XX

Las piedras explican las historias que tus ojos dibujan

Imposta de la galeria Sud-Oriental del segundo piso, primera mitad del sigle XV, del taller de Tortosa, construida bajo los abadiatos de Ramon Descatllar i Palasol ( 1387-1408), Marc de Vilalba (1408-1409), Berenguer de Rajadell i de Boixadors ( 1409-1410) i Dalmau de Castellà i Despon ( 1410-1439).

Bajo el nombre de “nyerros” y “cadells”, llegado el caso, podían esconderse, auténticos antagonismos sociales. Así sucedió al menos en Ripoll en 1610, cuando el secular conflicto entre la villa y el monasterio en torno a la creación de un consejo municipal independiente de la autoridad abacial tomó el nombre y la forma de una bandosidad entre “nyerros” y “cadells” ; quizás simplemente porque el abad , entonces Francisco de Pons, era un reputado cabecilla nyerro, que se hizo ayudar, además, por los bandoleros de la facción vigatana: los Vilademany y Vila Savassona.
No es extraño, pues, que los lugareños se hayan hecho secundar, a su vez, por los efectivos de la cuadrilla contraria de los hermanos Trucafort.
Episodios similares han sido aducidos, a veces, con el fin de probar que los “cadells” fueron un bando antifeudal o popular. Pero esta sería una connotación meramente accidental y puntual, que no se puede extrapolar ni siquiera en un ámbito geográfico reducido. Los “cadells” de Vic, a los ojos del arrabal de la ciudad, no habrían sido un bando menos feudal o más popular que los “nyerros”. Digamos, pues, que ambos bandos pudieran tomar, según los casos, una coloración diferente y no necesariamente inalterable en el transcurso del tiempo. En la Cataluña del siglo XVII “nyerros” y “cadells” se convirtieron en realidad, en las identidades convencionales de una serie de conflictos particulares de naturaleza a veces muy diversa. Igual, más o menos, que otras bandosidades coetáneas de otras latitudes, sean los güelfos y gibelinos de las ciudades italianas medievales, sean los Canamunts y Canavalls de la Mallorca del Seiscientos.

Les lluites de nyerros i cadells a la Catalunya del segle XVII (1590 -1640) : un assaig d’interpretació. Xavier Torres i Sans

En el transcurso de las hostilidades, algunos bandoleros seguidores de una u otra facción, ganaron una celebridad legendaria, como Rocaguinarda, Trucafort o Serrallonga. Sin embargo, las luchas de facción arrastraron cabecillas y seguidores de toda condición: señores feudales, como Carlos de Vilademany o el barón de Savassona, y caballeros de menos vuelo, como los Domènec y Paratge de Bellfort, fueron sus instigadores en el traspaso del siglo XVI; ciudadanos honrados, hombres de leyes y otros prohombres urbanos, al igual que un buen número de campesinos acomodados o menestrales fueron, a menudo, sus seguidores más significados.

Nyerros i cadells: bàndols i bandolerisme a la Catalunya moderna ( 1590-1640) Xavier Torres, Reial acadèmia de bones lletres de Barcelona, quaderns crema, assaig, 1993.

“Perot Roca Guinart natural de Oristá cerca de Prats de Llusanés es el caudillo del partido monacal desde 1607 à1613.
En esta época según es de ver en Cervantes los ciudadanos de Barcelona se hallaban divididos en Nyerros i Cadells, pero el bando de los Nyerros era el que estaba á partir un piñón con el Virey.
Roca Guinart era Nyerro y tenia fama de compasivo mas que de riguroso. Cervantes le presenta apostado en el camino Real de Barcelona é indica que tenia comunicación espedita con la frontera francesa.
La lucha en tiempo de Roca Guinart se concentró en Ripoll. El modo de repartir las limosnas del monasterio fué el botafuego de los odios de una y otra parte.
En 1609 Roca Guinart libró á San Juan de las Abadesas à instancias del Arcipreste, de la influencia de los Cadells.
En 1611 defendió contra ellos el monasterio de Ripoll.
Los monjes de Ripoll obedeciendo á la Curia Romana daban la mitad de sus limosnas á unas monjas de Santa Clara. Los Ripollenses querían restaurar la iglesia parroquial y pretendian que el monasterio les ayudase. El monasterio hacía oidos de mercader á las quejas de los Ripollenses, y estos con el auxilio de los bandoleros Cadells capitaneados por Trucafort sitiaron el monasterio. Mas acudió Roca Guinart sigilosamente con los suyos, penetraron de noche en el monasterio por la parte posterior y al día siguiente se encontraron los Cadells con una resistencia seria. El monasterio quedaba vencedor, pero la lucha salvaje de pedreñales duró mas de un mes en las inmediaciones de la villa.
En 1613 por mediación del monje jerónimo Fr. Marcos de Perpiñán Roca Guinart, pasó al real servicio en Flandes.
E1 partido castellanista trabajaba por todos los medios en ahogar la vida política de Cataluña.”

Nyerros i cadells. Memoria leida en la Real Academia de Buenas Letras en l a sesión de 20 de Abril de 1891

El jefe de cuadrilla de los cadells, Gabriel Torrent de la Goula, conocido como Trucafort, era nacido en Manlleu.

Característiques del bandolerisme a Catalunya entre 1580 i 1640. Judit Caballeria i Casals

Coblas de Trucafort y Tallaferro

Pero si la situación era dramática a finales del siglo XVI, peor fue el primer tercio del XVII. Y no fue tanto por los bandoleros como Perot Rocaguinarda, Trucafort, Tallaferro o los hermanos Margarit, o al canto del cisne de Joan Sala Ferrer, alias Serrallonga, todos explosivos; más lo fue por la violencia ejercida en la represión por parte de virreyes como Almazán, Alburquerque y Alcalá por citar los más conocidos, incluso a nivel de hispanistas tan importantes como Elliott.
… la composición de las cuadrillas era muy elocuente. Porque dos de cada tres bandoleros eran campesinos o hijos de campesinos de diversa categoría, ya fueran algunos caballeros de masias acomodadas – Perot Rocaguinarda-, de solariegas venidas a menos – Joan Sala Serrallonga- o de caseros pobres y endeudados – los hermanos Trucafort.
Pero tal perfil no acaba aquí, ya que una cuarta parte de los efectivos de los grupos eran o habían sido gente de oficio, menestrales. En una palabra, para Xavier Torres, la mayoría de los bandoleros no dejaban de tener unas características bien populares, más avenidas – con los matices que haga falta- a hombres no precisamente acomodados y ricos. Obviamente, los matices se deben tener en cuenta, pero hoy por hoy no hay nada que pueda rechazar la idea de que una gran parte del bandolerismo popular no se desdice de la expresión de Reglà.

Bandolers, bandositats i poder reial a Catalunya entre els segles XVI i XVII. Ernest Belenguer

Garbanzos dulces con membrillos

Receta sacada de « Arte de cozina, padsteleria, vizcocheria, y confiteria. Compuesta por Francisco Martinez Motiño, cocinero mayor del rey ( felipe III) nuestro señor» 1611

Echaras los garbàços a cozer, y quádo esten cozidos tomaras membrillos tanta cantidad como los garbáços, y mondalos, y quitales las pepitas, y cortalos por medio: luego del medio cortaras revanadillas deslgadas a lo largo y a lo ancho del membrillo: luego tomaras manteca de vacas fresca, y freiras cebolla, y los membrillos hasta que esten bien blandos. Luego echalos con los garbanços, y sazona con todas las especies y canela, y un pocode vinagre, y echales dulde de açucar, que esten bien dulces, y tengan poco caldo: luego haras unos tallarines muy delgados, y frielos, y echaras en el plato un lecho de tallarines (aunque se puede servir sin ellos) y otro de garbanços, y açucar, y canela: y desta manera henchiras el plato. Y advierte, que este plato ha de ser bien dulce, y bien agrio: y sino huviere buena manteca, hagase con buen azeite: sino hubiere membrillo, hagase con peros agrios.

« Arte de cozina, padsteleria, vizcocheria, y confiteria. Compuesta por Francisco Martinez Motiño, cocinero mayor del rey ( felipe III) nuestro señor» 1611

El claustro de Santa Maria de Ripoll XIX

Las piedras explican las historias que tus ojos dibujan

Imposta de la galeria Sud-Oriental del segundo piso, primera mitad del segle XV, del taller de Tortosa, construida bajo los abadiatos de Ramon Descatllar i Palasol ( 1387-1408), Marc de Vilalba (1408-1409), Berenguer de Rajadell i de Boixadors ( 1409-1410) i Dalmau de Castellà i Despon ( 1410-1439).

La lucha antifeudal de los habitantes de Ripoll II

La etapa de convulsiones que removióla sociedad catalana a partir de mediados del siglo XIV tuvo también un reflejo puntual en la villa de Ripoll, en forma de protestas repetidas contra el dominio del monasterio. Concretamente, el 1353 los habitantes reivindicaron nuevamente la creación de un municipio consular, y como consecuencia de los avatares del conflicto una veintena de vecinos cabezas de familia tuvieron que huir de la ciudad y refugiarse en Vic. La protesta se repitió a finales de siglo, y en 1387 los vecinos consiguieron por segunda vez la constitución de un municipio consular al margen del control monacal, en este caso por concesión del papa de Aviñón Clemente VII, iniciador del Cisma de Occidente y considerado como “antipapa”. La vigencia de este municipio consular fue también efímera, entre el 19 de octubre de 1387 y el 12 de junio de 1388, ya que en esa fecha el abad de Ripoll obtuvo la ratificación plena de su jurisdicción sobre la villa por privilegio de Juan I en 1389. De esta época datan también reivindicaciones antibaronals de los vecinos de Olot, el otro gran centro urbano sometido a la jurisdicción del monasterio de Ripoll, para obtener municipio consular, cuya constitución fue concedida por privilegio del rey Martín el Humano el 15 de marzo del año 1400. En el año 1560 se produjo un nuevo pleito de los vecinos contra el monasterio para obtener la constitución de un municipio consular, pretensión que fue nuevamente denegada por sentencia de la Real audiencia.
En los primeros decenios del siglo XVII las disensiones entre los habitantes y el monasterio entraron en una fase de fuerte conflictividad, con la ejecución de acciones de intimidación y de represalia por parte del abad contra sus detractores en la población. Concretamente abundan los testimonios sobre los actos delictivos ejecutados por el abad Francesc de Pons contra los líderes de las reivindicaciones de los vecinos, y en estas actuaciones podemos advertir un trasfondo del clima de violencia y de inseguridad que ocasionaba en aquellas tierras la actividad de las cuadrillas de bandoleros. En este contexto el abad Francesc de Pons fue acusado de haber hecho asesinar a Vicens Vazia, notario, y Lluís Villalonga, así como de haber ordenado la ejecución de represalias contra Francesc Laguna, al que fueron arrancados los árboles frutales de sus propiedades, y la voz popular, de la que se hacía eco la acusación, señalaba “que el dicho abad era fautor de bandoleros. Este conjunto de extralimitaciones y violencias atribuidas al abad llevaron 165 vecinos a incoar un pleito para que fuera secuestrada la jurisdicción del monasterio, y la villa de Ripoll fue incorporada al dominio real, privilegio que ya había sido obtenido anteriormente de manos de Alfonso el Magnánimo en 1440. En el memorial redactado por los
vecinos se hace una descripción pormenorizada del clima de coacción y de amedrentamiento a que estaba sometida la ciudad, y se insiste en la connivencia del abad con las partidas de bandoleros, especialmente con el grupo de Perot Rocaguinarda, los cuales se habían convertido en una especie de milicia particular al servicio del monasterio y contra las reivindicaciones de los habitantes.

“ Aproximació a l’estudi del domini baronal del Monestir de Ripoll (1266-1719) per Josep M. Torras i Ribé” dins el marc del Primer Congrès d’Història Moderna de Catalunya 1984.

Receta sacada de « Arte de cozina, padsteleria, vizcocheria, y confiteria. Compuesta por Francisco Martinez Motiño, cocinero mayor del rey ( felipe III) nuestro señor» 1611

Platillo con membrillos:

Estos platillos podras hazer sin rellenos; tomaras los pollos, o pichones a medio cozer, y partirlos has en medios, o en quartos, y assentarlos has en un cazillo, o caçuela, y freiras tozino en dados, que sea muy menudo, y esté bien frito. Luego echa cebolla picada muy menuda, y friela, y echaras membrillos cortados delgados, como quié corta cebolla larga, y echarlos has en la sarten con la cebolla, y el tozino y frielo hasta que los membrillos este blandos, y echalo todo en el cazillo, de manera q queden cubiertos los pollos, o pichones; luego sazonaras con pimiéta y nuez, y xengibre, y canela, y echaras un poco de vino, y un poquito de vinagre, y cosa de seis onças de açucar, y echarle has caldo hasta que se vañe por encima, y cueça hasta que se apure, que quede como conseruado. Sirvelo sobre revanadas de pan tostado, y componlo con algunas torrijas, o algunas ubres de ternera tostadas. No los saques con cuchar, sino con el mismo cazito lo puedes echar en el plato, porque quede de la misma manera que està en el cazito. Estos platillos no es bueno hazerse muchos juntos, porque no se andé cuchareando, sino cada plato de por si, en caçuelas, o en cazillos. En lugar de los pollos, echenle lenguas de vaca cocidas.

« Arte de cozina, padsteleria, vizcocheria, y confiteria. Compuesta por Francisco Martinez Motiño, cocinero mayor del rey ( felipe III) nuestro señor» 1611