A partir del mes de mayo de 1834 el “Diario de Barcelona” empieza a publicar listas de prisioneros carlistas deportados a Cuba para hacer servicio de armas, anotando estado, procedencia y facción, entre otras listas de presidiarios con el mismo destino.
En la correspondiente al periódico del lunes 22 de junio ( la décima) aparece por primera vez un habitante de la comarca.