El claustro de Santa Maria de Ripoll IV

Las piedras explican las historias que tus ojos dibujan

Capitel de la galería sud-occidental que muestra una oveja, siglo XIV, del taller de Jordi de Dios, construido bajo el abadiato de Ramon Descatllar y de Palasol (enero 1387 – 09 1408) y oveja Latxa.

Oveja raza ripollesa
La raza Ripollesa es una raza ovina autóctona del nordeste de Cataluña, que se considera que proviene del cruce de los ovinos que poblaban antiguamente los Pirineos centrales con individuos de tipología Merina llegados como consecuencia de la trashumancia.
(Dossier técnico, Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural)
La oveja merina se cree fue introducida en la Península por los musulmanes proveniente del norte de África.
La oveja latxa forma parte de las razas de ovejas del País Vasco y Navarra de pelo largo que no se han cruzado con sangre de ganado merino debido a la prohibición de las importaciones de animales exógenos.

Córdoba era seguramente la ciudad más culta y avanzada de occidente, y entre los siglos VIII y XII es crea un amplio flujo de intercambio entre la sociedad andalusí y la cristiana. Esto hace que los productos introducidos por los musulmanes se vayan haciendo habituales en toda la península. Habían introducido la berenjena, la alcachofa, los espárragos, las espinacas, el arroz, el melón, la sandía, las calabazas, el albaricoque, la granada, la caña de azúcar, el azafrán, la canela, el jengibre y la mayoría de cítricos. También nuevas formas de cocinar como las albóndigas, el escabeche, las empanadas, los milhojas, los fideos, los macarrones, los turrones, el arroz con leche, los buñuelos, y la mayor parte de los dulces existentes en la Península Ibérica.

CORDERO CON MANZANAS

INGREDIENTES:

1 kilo y medio de cordero ,
3 manzanas ácidas,
1 cucharada de mantequilla,
pimienta en polvo,
aceite,
sal.

PREPARACIÓN

Se pelan las manzanas, se cortan en cuatro trozos y luego en rodajas gruesas. Se cubre con ellas el fondo de una cazuela apta para el horno, se ponen encima la mantequilla y el cordero cortado en trozos pequeños. Se sazona con un poco de pimienta y sal, y se rocía por último con un chorro de aceite.
Se tapa la cazuela y se deja cocer a fuego moderado unos minutos antes de introducirla en el horno a temperatura baja, hasta que el cordero esté tierno. Durante la cocción debe regarse el cordero de vez en cuando con un poco de agua.
Se sirve muy caliente pasando el cordero a una fuente, regándolo con su jugo y rodeándolo con las manzanas.

La cocina de los conventos

El claustro de Santa María de Ripoll III

Las piedras cuentan las historias que tus ojos dibujan

Capitel de la galería Nor-occidental del siglo XII, románica, construida bajo los abadiatos de: Pedro Ramón, Gausfred y Ramón de Berga.

“…. las sirenas, criaturas traidoras y feroces, cantan alegremente en la tempestad Porque previene que con el mal tiempo las naves se Hund y los marineros morían de forma que ellas Tienen así comida abundante, Mientras que con el buen tiempo lloran Porque no obtendrán el botín deseado “

La tradición de los bestiarios francesas y sume influencia en la península ibérica. Lucía martín pascual (Universidad de Alicante).

Empanada de anguilas

para la masa:
500 grs de harina de fuerza
25 grs de levadura
taza de agua
aceite
sal

para el relleno:
1 kg y ½ de anguilas de río
6 dientes de ajo
perejil
aceite de oliva
azafrán
sal

Mientras dejamos crecer la masa, prepararemos las anguilas: Empezaremos para sacarlos toda la viscosidad que las recubre, tras las abriremos y limpiaremos su interior, también cortaremos la cabeza. Las aliñaremos con el ajo, el perejil, la sal y el azafrán y las regaremos generosamente con aceite. Con un poco más de la mitad de la masa hacemos la base de la empanada, ponemos las anguilas enteras formando un círculo. Cubrimos con la otra parte de la masa bien estirada y cerramos todo alrededor haciendo un borde. Le haremos un agujero en el centro para que salga el vapor y el adornaremos a nuestro gusto.
Se come levantando la tapa.

El libro de Sent Soví nos ofrece una receta de empanada de Lampresa.

Sent Soví (1324). Recetario medieval de autor anónimo redactado en catalán, el primer recetario conocido de cocina catalana y uno de los recetarios europeos más antiguos escritos en lengua vernacula.

El libro de Sent Soví

 

El claustro de Santa María de Ripoll II

Las piedras cuentan las historias que tus ojos dibujan

Pastor amb ramat, imposta galeria sud_oriental / Pastor con rebaño, imposta galeria sur-oriental

Imposta de un capitel de la galería sudoriental que muestra un pastor con un rebaño, siglo XIV. Galería del taller de Jordi de Dios realizado durante el abadiato del abad Ramon Descatllar y de Palasol (enero 1387 – 09 1408).

Los monasterios de montaña tenían dificultades para hacer pastar el ganado en invierno debido a la nieve permanente, y los monasterios de la llanura no podían hacer pastar el ganado en verano debido a la alta fertilidad de las tierras y su consecuente cultivo. Debido a ello, la preocupación principal de los territorios del Prepirineo catalán, a través de los monasterios de Ripoll y de San Juan de las Abadesas, recayó en la creación de una red de caminos, estable y segura, que permitiera el tránsito del ganado entre la llanura y la montaña. De esta manera, se consolida la red de vías pecuarias catalana y estabiliza una actividad económica que se mantendría muy potente hasta finales de la Edad Media.
(Caminos ganaderos y trashumancia en Cataluña. Eduard Trepat y Anna Vilaseca, Fundación del Mundo Rural)

Paletilla de carnero rellena
Receta extraída del libro de Sent Soví (1324), recetario medieval de autor anónimo redactado en catalán, es el primer recetario conocido de cocina catalana y uno de los recetarios europeos más antiguos escritos en una lengua diferente del latín. 

Texto original:


Traducción y adecuación de la receta (http://www.sentsovi.cat)

Esta paletilla de carnero rellena, tiene un relleno interesante de carne con ajos cocidos, pasas y especias. Además, el proceso de elaboración que se explica en el Sent Soví es un “relleno” que envuelve el hueso de la paletilla y que se liga con tela de carnero y posteriormente se atraviesa con un espetón y se cuece al fuego . 

Ingredientes:
1 paletilla de cordero de 1 kg
100 g de panceta fresca
25 g de perejil
tomillo
1 huevo
6 dientes de ajos
40 g de pasas
sal
2 clavos de olor
6 granos de pimienta negra
Canela en polvo 

El primer paso es deshuesar la paletilla de cordero. Lo podemos hacer nosotros o pedirlo al carnicero. Una vez tenemos la carne sin hueso, cogemos partes de las puntas o partes que no nos ayuden a envolver después el relleno y los ponemos a cocer con agua fría junto con el tocino y las hierbas. Lo cocemos a fuego suave durante 1h y, cuando falten 20 minutos, añadimos los ajos pelados. Sacamos la carne de la olla y los ajos y lo dejamos templar.
Picamos las carnes con un cuchillo y lo ponemos en un bol con los ajos cortados, las pasas, el perejil que hemos cocido picado, el huevo batido y las especies. Mezclamos y corregimos de sal.
Estiramos sobre el mármol del hombro y la salamos. Ponemos encima el relleno y lo atamos bien con hilo de cocina.
Cocemos la paletilla a 200 ºC en el horno durante una hora o, si tenemos termómetro de sonda, hasta que éste llegue a los 65 ºC.

Los prisioneros fusilados de la batalla de Toix III, Llaès, Ripoll

Llegados los primeros a las inmediaciones del cementerio de Llayés, parroquia correspondiente al distrito municipal de Parroquia de Ripoll, se les intimó que iban a morir. Se les ató dos a dos, y como los verdugos eran en menor número que las víctimas, los hacían entrar en dicho cementerio por pelotones de 8, 10 y 12 y se les fusilaba. Setenta y cinco prisioneros, entre ellos un oficial del mismo cuerpo, casados y con hijos la mayor parte, fueron los muertos y enterrados en el cementerio de Llayés.”

Biblioteca Nacional de España, La Época. 18/08/1874 nº7976

Lista de os car’rabineros fusilados:

Alférez: Saturnino García Valenciano

Segunda compañia:

Soldados:

  • Benito Gonzalez Martí, casado;

  • Isidro Buchaca Pujol, casado;

  • Domingo Pau Gonzalez, soltero;

  • Leonardo Barcia Zamora, casado;

  • Manuel Alvarez Gonzalez, soltero;

  • Silvestre Rigall Pairo, soltero;

  • Manuel Davila Ledo, soltero;

  • Emeterio Vila Palmada, soltero;

  • Jacinto Bello Laurido, soltero;

  • Juan Fernandez Garcia, soltero;

  • Dimas Camps Soira, soltero;

  • Clemente Cadavit Gómez, casado;

  • Pedro Marull Oliver, casado;

  • Estéban Fita incógnito, soltero;

  • Antonio Alvarez Otero, soltero;

  • Silvestre Gratacós Agustí, soltero;

  • Antonio Belerán Brescos, soltero;

  • Antonio Nouva Travieso, soltero;

  • Andrés Emperador Seiqués, casado;

  • Pelegrin Tuburi Irigoyen, casado;

  • Francisco Bors lberes, sóltero.

Tercera compañia:

Sargento 2º: Benito Félix Carcaba, soltero.

Cabos 1º: Jaime Juliá Salgueda, casado; Manuel Rey Palomon, soltero; Antonio Iglesias Correa, casado.

Carabineros :

  • Teodoro Martinez Amor, casado ;
  • Francisco Camps Gadal, casado;
  • Joaquin Garcia Casanova, soltero;
  • Jacinto Alcarde serra, viudo;
  • Buenaventura Marquez Rius, casado;
  • Joaquin Camps Moner, casado;
  • Jose Beiro Vidal, soltero;
  • Juan Rivera Pujol, soltero;
  • Domingo Incógnito Dayanova, casado;
  • Rafael Jabato Congregado, soltero;
  • Antonio Castro Juarez, soltero;
  • Antonio Ortigosa Cuenca, casado;
  • Juan Rodriguez Alvarez, casado;
  • Ramon Rius Llausana, soltero;
  • Jose Ducedas Torrent, casado;
  • Ramon Rodriguez Feijó, soltero;
  • Jaime Mniocó Ferrer, casado;
  • Juan Garcia Garcia, casado;
  • Diego Arrojo Rodriguez, casado;
  • José Gispert Olliver, soltero;
  • José Prieto Beltran, casado;
  • Miguel Vilarrasa Seguí, casado;
  • Juan Gusi Bavert, soltero;
  • Juan Martí Ripoce, casado;
  • Rafael Pi Serra, soltero;
  • José Mariano Antonio, casado;
  • Pedro B1anch Abelí , soltero;
  • Vicente Gadea Perez , soltero;
  • Antonio Bernaus Estay , casado;
  • Juan Isern Perpiñan , casado;
  • Juan Ferreron Batllori, casado;
  • Isidro Rodriguez Serrano, soltero;
  • Miguel Guitar Armengol, soltero;
  • Pedro Luscar Saguer, soltero;
  • Antonio Rueda Bascena, soltero;
  • José Cifuentes Marqués, soltero;
  • Ginés Ferrer VilIar, soltero;
  • Antonio Rodríguez Caras, casado;
  • Eduardo Gimenez Arias, soltero.

    Cuarta compañía.

    Sargentos 2º: Agustin Ramon Ferrer, casado, y Tomás Arnoll Puvill, casado.

  • Carabineros:

  • Manuel Feijóo Gonzalez, casado;

  • Generoso Pagés Saez, casado;

  • Juan Oliveras Puigdemunt, soltero;

  • Francisco Casademun Pairo, soltero;

  • Juan Andres Lazara, soltero;

  • Francisco Suarez Mendez, soltero;

  • Juan Coderch Dorca, soltero;

  • Jaime Sancho Lloreras, casado;

  • Antonio Estevez Casanova, casado;

  • Martín Simon Fabrellas, casado;

  • Aniceto Mir Font, casado;

  • Raimundo Sala Ponset, casado;

  • José Serra Mateo, soltero.

    Lista extraida de : “El drama de S. Juan de las Abadesas (fusilamiento de los prisioneros de Olot, Tomo II) de Juan Botella Carbonell i contrastada con las lápidas del monolito de San Juan de las Abadesas

    Resumen  de los prisioneros fusilados :

    Militares: 116 (Sant Joan de les Abadesses)

    Carabineros: 80 (Llaès, Ripoll)

    Lluchadores por la libertad: 33 ? (Besalú)

    Total: 229 prisioneros

El claustro de Santa María de Ripoll I

Las piedras cuentan las historias que tus ojos dibujan

 

Cena de San Benito y Santa Escolástica, capitel situado en la galería nororiental obrada por el taller del maestro Colí de Marville, siglo XIV, bajo el abadiato de Ramon Descatllar y de Palasol. (01/1387 – 09/1408).

Los monasterios, sin excepción, consumían importantes cantidades de peces de río. Todos ellos, y desde épocas tempranas, habían ido instalando pesqueras en los lechos de los ríos que atravesaban sus tierras. La difusión del molino de agua, la esclusa del cual se empleaba como vivero, contribuyó a estimular el consumo de pescado, abundaban la anguila, la trucha y el barbo que aparecen en la mesa frescas, saladas o ahumadas.

Otras formas de consumo eran las empanadas (peces hechos “en pan”) y los escabeches, importados de la cocina musulmana. La primera receta de escabeche nos la sirve el médico sevillano del siglo XII Zuhr-Avenzoar, que recomienda preparar así el escabeche: escalda el pescado en agua caliente, a continuación se ponlo en una cazuela de barro o de loza vidriada con un poco de aceite. Cuando ya esté cocido dejalo a fuego lento y se añade le un caldo preparado con vinagre y jengibre.

La trucha era unos de los peces que más se consumía, trucha escabechada:

Ingredientes (para 4 personas):
4 truchas del país de buen tamaño
1 vaso de aceite
1 vaso de vinagre
4 dientes de ajo
Clavel, salvia, tomillo, orégano, pimienta en grano u otras hierbas aromáticas
Harina
Sal
Aceite para freír

 

La batalla de Toix en la prensa de la época

La Época. 18/08/1874 nº7976:

LA CORRESPONDENCIA de anoche publicó la siguiente relación hecha con fidedignos informes, de los espantosos fusilamientos de Olot. Aunque la repetición de actos horribles, perpetrados por los carlistas, nos quita ya hasta el triste derecho de asombrarnos de la manera feroz con que hacen la guerra, no podemos trascribir sin un estremecimiento de horror el relato de nuestro colega, que dice así:

“Encontrabanse los prisioneros de la columna Nouvilas en Olot, cuando se intentó el ataque de Puigcerdà. Para ir en socorro de aquella villa las tropas, y especialmente las de la provincia, tenían que emprender la marcha en dirección a Olot. Así presumiéndolo los carlistas, ordenaron la salida de los prisioneros para Vallfogona. Una vez en este punto, dispuso Saballs que fueran todos fusilados, y sea que se le hicieran reflexiones o por otra causa, modificó esta orden, disponiendo que fueran fusilados los carabineros sin excepción, y que los jefes, oficiales y soldados del ejército fueran quintados por el orden que constaban en la lista o relación nominal de los mismos. Así se verificó, haciendo una cruz al margen del infeliz que hacia el núm. 5.

Terminada esta operación que dio por resultado 111 (prueba evidente de que eran 570 los prisioneros de fuerzas del ejército), emprendieron la marcha los referidos 114 hombres con 75 carabineros, en dirección a Ripoll. A la media hora hicieron alto, marchándose una escolta con los carabineros por la izquierda, y otra con los soldados por la derecha.

Llegados los primeros a las inmediaciones del cementerio de Llayés, parroquia correspondiente al distrito municipal de Parroquia de Ripoll, se les intimó que iban a morir. Se les ató dos a dos, y como los verdugos eran en menor número que las víctimas, los hacían entrar en dicho cementerio por pelotones de 8, 10 y 12 y se les fusilaba. Setenta y cinco prisioneros, entre ellos un oficial del mismo cuerpo, casados y con hijos la mayor parte, fueron los muertos y enterrados en el cementerio de Llayés.

Ínterin esta matanza tenía lugar, marcharon los 114 hombres quintados del ejército en dirección a la villa de San Juan de las Abadesas y una media hora antes de llegar a ella se les comunicó la fatal orden previniéndoles que se quitaran los capotes, los que arrojaron sobre un montón de maderas que allí había, y a lo que se debió quedaran ocultos y cubiertos cuatro de los 114, que se salvaron. Atados de dos en dos, y también por etapas, fueron fusilados y mandados luego recoger como carga concejil al vecindario de San Juan para darles sepultura. En una inmensa fosa, abierta al efecto en el cementerio de San Juan de las Abadesas, yacen enterradas estas 110 víctimas, entre las que había un jefe, 12 oficiales y un médico. Cuando se quieran los óbitos o una certificación, se pedirá y obtendrá a pesar de ser algo difícil. Sin embargo, la mayor parte de las esposas e hijos de los carabineros obtuvieron certificado del óbito de sus deudos.»

El ejemplar de La Época en la BNE

Ilustraciones de “La Ilustración Española y Americana” del 30/08/1874

Ejemplar  a la BNE

Otra visión de la capitulación

27 maig de 1839

…..los que estaban dentro no hacían más que prolongar la mortal angustia en que les tenía sumidos la temeraria resistencia del comandante de armas don J. Carbó (Frisa) que no quería rendirse, siendo de todos punto infructuosos los ruegos y lágrimas de su misma esposa que se lo imploraba de rodillas en nombre de tantos como nos hallábamos en aquel sagrado recinto. Cedió por último a las amenazas que se le hicieron de darle muerte para entrar después en una capitulación con los sitiadores a quienes veíamos ya arrimados a las paredes del templo, blandiendo el puñal homicida y amenazándonos de muerte, si no nos rendíamos a discreción”.

Libro de memorias de Agustí Caballería i Deop (Arxiu Comarcal del Ripollès)

«Desgraciados  los pueblos que necesitan héroes» Bertolt Brecht