recull 1

Els números dels scripts publicats fins ara i els índexs corresponents.

script 1:
– Hi ha una quarta bíblia de Ripoll?
– Una tarda de toros (cartell, diari, imatges…)
– Retrofotografia (complement de les Rutes per Ripoll)
– 180 aniversari de la caiguda de Ripoll el 27 de maig de 1839 (material a disposició, unitat, annexos, còmic, etc.)
– Receptaris: receptari carlí, Les receptes del claustre.

script 2:
– Els zuaus pontificis
– La tercera guerra carlina
– Les pedres expliquen les històries que els teus dibuixen
– Les fotografies de Francesc Xavier Ducloux
– Retrofotografia. Àlbum.

script 3:
– Monogràfic sobre les guerres de Cuba
– Ripollesos a les guerres d’Ultramar

script 4:
– Monogràfic sobre la bomba del Liceu.

script 5:
– La verdadera història de la destrucció del monestir de Santa Maria de Ripoll.

script 6 (Duplicitats, repeticions i suplantacions):
– Camins cap a l’error. D’herois i altres afers.
– Reflexions sobre el setge de 1839, el preu de l’heroisme.
– El palimpsest del Cid.
– Dos sopars de pedra i una taula.
– El nom de Ripoll i la pena de mort.

script 7:
-. L’inici de la primera guerra carlina vista per un lector del “Diario de Barcelona” des de Ripoll.
– Comunicats de la Capitania general de l’exèrcit i Principat de Catalunya (1833-1835) publicats al “Diario de Barcelona”.
– Apèndix-1: Notes sobre els religiosos apressats o executats en els enfrontaments amb les tropes liberals a Catalunya i Aragó. (1833-1835)
– Apèndix-2: Les bullangues i la crema del vapor de la Bonaplata. Els fets de l’estiu de 1835 a Barcelona.

El parte del comandant militar, capità D. Francisco Villanueva

El parte del comandante militar, capitán D. Francisco Villanueva, fechado en Ripoll el 4 de Abril, dice así:
”Hasta hoy no me ha sido posible dar el parte de la acción habida en esta villa con la facción Savalls, los días 22 y 23 del mes anterior, por hallarme prisionero, y es como sigue:=A las diez de la mañana oí dos disparos de la guardia de San Eudaldo, y me dirigí á este punto con objeto de que el cabo me dijese la novedad; después fui á la palanca que sale para Vich, y habiéndome noticiado dos soldados situados allí que habían visto fuerzas enemigas, recorrí el recinto, y encargué que, si llegasen aquéllas en número superior, se retirasen las parejas á los grupos. Media hora después recibí oficio de Savalls, intimando la rendición, y no le contesté. = A las once de la mañana se vieron fuerzas muy numerosas, con caballería y artillería, y seguidamente se oyeron muchos disparos al son de ataque dado por sus cornetas, y mucha gritería. = Entraron por cuatro partes, y dió principio el fuego por todos los puestos de la guarnición. =A las cinco de la tarde pegaron fuego á la iglesia de San Edualdo, donde había una guardia de 12 hombres con un cabo.= Yo me encontraba de cuarto en cuarto de hora sobre los tambores fortificados y grupos.=A las once de la noche me preguntó el alférez, sargento primero, D. Juan Cros, si se le permitía retirarse á la casa del frente, porque la suya se hallaba agujereada por los sitiadores, y le contesté que colocara en la parte destrozada dos individuos, y que los restantes recorrieran la casa, pues verificar lo que deseaba era aislarse y ponernos más reducidos, y no podía ser. = Durante el resto de la noche, estuvimos oyendo los trabajos de zapa que empleaban en agujerear casas y hacer minas para volar los tambores. = A las dos de la mañana, el grupo de frente á los tambores pedía traslado á esta casa, porque las que ocupaba estaban agujereadas por varias partes y por bajo de aquélla, y tuve que retirarlos y proteger su paso. =A las ocho de la mañana se oyeron varios tiros de cañón.=A las nueve de la noche se presentó un paisano, con el segundo parte de la rendición, que copiaré en lugar correspondiente, y tampoco hice caso. =Dos comisionados vinieron á empeñar su palabra para la rendición, el médico Raguer y el farmacéutico Lucio Montagut, y fueron desatendidos. =A las siete de la mañana vi colocar dos fuertes barricadas, una á la punta del puente que sale para Olot, y la otra á 40 pasos, ambas frente al tambor pequeño. =Durante toda la noche nos tiraron muchas mechas encendidas y petróleo para alumbrarse y ver los sitios que debían atacar. = A las diez de la mañana, el alférez D. Salvador Fernández, el sargento Matías March y un grupo de fuerza de los pelotones, se me presentaron, diciendo que había empezado la artillería á trabajar, que tenía el enemigo almacenes de botellas de petróleo, y daba principio á incendiar, que no se sabía nada de columnas para el auxilio, y que sería del todo forzoso tratar de la entrega; pero como en la noche anterior les había dicho que habíamos de morir en las ruinas, no tenían buenas esperanzas de mi contestación. =Tuve que acceder á sus deseos y toqué parlamento. =Se presentó el coronel carlista D. Franfcisco de Paula Galart, y me manifestó hallarse autorizado para atender á mis peticiones: me condujeron á la plaza, donde se hallaba reunido el ayuntamiento, dispuesto á pedirme la suspensión del fuego, y aquel jefe me acompañó á presencia del Infante y Savalls. =Todo fue inútil, y nada se cumplió. =El resultado, Excmo. Sr. fue el fusilar siete carabineros (murió uno abrasado por las llamas) y tres soldados, todos pertenecientes á la guardia de San Eudaldo, un carabinero herido, cortados tres dedos de la mano derecha por una bala. = Nos han despojado de la ropa y efectos de mi caballo.=En las veinticuatro horas del terrible fuego, la fuerza se ha portado con la mayor bizarría, pero V. E. ha de comprender que con 90 carabineros y los soldados heridos, enfermos y rezagados de las columnas, mal municionados, con las peores armas de sus compañías; es imposible subsistir y dar frente en una fortaleza de muy malas condiciones. =He oído decir al coronel Cabrinety, que estas obras de defensa no sirven para nada, y sólo el cumplimiento de mis deberes y el obedecer ciegamente lo que se me manda, fueron motivos que me obligaron á callar y esperar la muerte con todo conocimiento.”
Copia de los dos oficios de SavalIs, que se citan:
“Comandancia general de las provincias de Gerona y de Barcelona. =En nombre de S. A. R., el Serenísimo Sr. D. Alfonso de Borbón y de Austria, Capitán general de este Principado, intimo á V. la rendición de la plaza de Ripoll, deponiendo inmediatamente las armas á los pies de S. M. D. Carlos VII, Rey legitimo de España.==Si cumple V. la presente orden, garantizo, bajo mi palabra, la más completa seguridad, tanto por la vida como por la libertad, á todos, absolutamente todos, los señores jefes y oficiales y soldados de esa guarnición. En caso de inesperada negativa ó temeraria resistencia, prometo á V. verificar acto seguido el cañoneo y, ataque del fuerte, declinando sobre V. toda responsabilidad á que diera lugar su obcecación. Treinta minutos de tiempo tiene V. para resolver. =Dios guarde á V. muchos años.=Campo del honor 24 de Marzo de 1873.=El Mariscal de Campo, Comandante general, Savalls.=Sr. Comandante militar de Ripoll.”
“Ejército Real de Cataluña.=Los soldados de San Eudaldo están rendidos y prisioneros. =Esta es la última vez que admito parlamento. =Si no se rinde V. inmediatamente á discreción, no daré cuartel á nadie absolutamente.=EI Comandante general, Savalls.
“Fuerza de la 2ª compañía de carabineros prisionera:
HOMBRES
Fuerza presente el día 22 en Ripoll ………………………………………………………………………………….89.
BAJAS Y MOTIVOS
Quemado por las llamas en la iglesia de San Eudaldo: Ignacio Villanueva Oliva…………………….. 1
Fusilados en el pueblo de Campdevànol: José N ovoa López, Manuel Velasco Hernández,
Tomás Alonso é Ignacio Rian Montulat……………………………………………………………………………… 4
Fusilados en un barranco cerca de Gombreny: Juan Ariye y Mazl
é Isidro Domenech Caralps……………………………………………………………………………………………… 2
Desaparecidos: el alférez D. Salvador Fernández Gómez, Jacinto Bello Gausido, Silvestre
Gratacos Agustí, Diego Alvaro Fernández, Antonio Bouzas GamaIlo, Eustaquio González
López, Laureano Conde Mata y Juan Ibarts é lbar ……………………………………………………………… 8
Enfermo en Gombreny: Clemente Cadavis (Constantino, Gómez, para cuidarle)……………………. 2
Herido en Ripoll: Francisco Cabanas ………………………………………………………………………………..1
Pasado á las filas carlistas: Magín San Martín……………………………………………………………………. 1
Total…………………………………19 Quedan…….…………………………………………………………………….70
“Los individuos fusilados, 10 han sido por el motivo que se hallaban en San Eudaldo, y sacaron bandera blanca, en señal de entrega, y cuando se aproximó el enemigo, hicieron una descarga, con la cual mataron á uno é hirieron á tres más.=Francisco Villanueva.»
Acerca del ataque de Ripoll, dice una narración carlista: “Como la columna Vega, procedente de Vich, no había podido abrirse paso, teniendo que retroceder al punto de partida, siguió el ataque de Ripoll. Los carlistas prenden fuego á la parroquia, sus defensores se rinden, excepto cuatro, que seguían disparando, por lo que Savalls los mandó fusilar. Continuó el ataque contra los dos fuertes, y para batir de cerca á los enemigos, se colocó el cañón en la casa de Rudallés. Allí es herido el jefe de artillería Sr. Segarra, pero del cañón se encarga el comandante Serrano Casanova, y sigue haciendo fuego, y á su amparo van los carlistas estrechando la guarnición. Entonces saben lo carlistas que de Olot viene en socorro de los sitiados una columna, y mandan para contenerla parte del 4º de Gerona, y aprietan el ataque. Los de la casa-cuartel se rinden sin condiciones; los de la Iglesia, también, y los carlistas, dueños de la guarnición y el pueblo, no pueden sin embargo gozar de la victoria. La columna que viene de Olot en socorro de los sitiados llega y los vencedores tienen que salir hacia Campdevanol, donde ya estaban los Infantes y Savalls. Al frente de la columna venía
un hombre desconocido hasta entonces; el brigadier Martínez de Campos, oficial de Estado Mayor, que se había distinguido en Cuba, y que ansioso de lauros, venía apresuradamente á libertar á Ripoll: ¡Grande fue su despecho al ver que llegaba tarde!“
Enterado el Ministro de la Guerra de lo ocurrido en Ripoll y de los inhumanos y bárbaros fusilamientos de referencia, dirigió con fecha 26 de Marzo á los capitanes generales de los distritos la circular siguiente:
“La facción Savalls atacó en la noche del 22 del corriente mes la villa de Ripoll, y no respetando las leyes de la guerra ni el valor heroico de un corto destacamento de carabineros, de un cabo y ocho hombres, que cumpliendo con sus sagrados deberes militares defendieron con bravura el puente de San Eudaldo, habiendo la facción conseguido incendiar dicho puente y rendir aquella pequeña fuerza, después de morir dos asfixiados, ha pasado por las armas al poco rato de vencidos á este puñado de valientes. = Un hecho de tal naturaleza, cuando la benignidad del Gobierno se ha manifestado constantemente, otorgando generosas y repetidas amnistías, prueba demasiado, no sólo el bandolerismo de las facciones, sino la ingratitud con que los partidarios del absolutismo interpretan los sentimientos de piedad con que han sido tratados. Demostrando este inaudito atentado y otros no menos horribles, que los carlista perseveran en su vandálica guerra, asolando el país en nombre de la Patria, destruyendo sus comunicaciones y obras públicas en nombre de la prosperidad nacional, incendiando los hogares en nombre de la familia, robando los pueblos en nombre de la propiedad, y asesinando mujeres indefensas y bravos soldados en nombre de la religión; el Gobierno de la República, en defensa de tan altos intereses, se ve en el caso de prevenir á V. E.: Primero- Que las autoridades militares y los jefes de columnas impriman la mayor actividad posible á las causas de cuantos prisioneros se hagan, á los cuales deberán aplicar los Consejos de guerra todo el rigor de las Ordenanzas: Segundo- Que á los que auxilien ó patrocinen el sostenimiento de las facciones, se les prenda y someta á los Consejos de guerra: y Tercero- Que se redoble la persecución hasta conseguir el completo exterminio de estas partidas, que deshonrando con sus hechos su propia causa, nos deshonran también ante el mundo civilizado. Por último, para el mejor cumplimiento de estas disposiciones, las autoridades militares se pondrán de acuerdo con las civiles, que recibirán oportunamente por sus respectivos ministerios las convenientes instrucciones. = Lo digo á V. E. para su conocimiento y efectos expresados.”

 

Narració Militar de la Guerra Carlina de 1869 a 1876. Setge i caiguda de Ripoll

Narració Militar de la guerra Carlina  de 1869 a 1876 por “El Cuerpo de Estado Mayor”. Publicada pel depòsit de guerra 1887

En la noche del 21 regresó Martínez de Campos á Besalú, donde había dejado su columna, con el fin de operar en dirección de Ripoll, y pernoctó el 22 en Ridaura. Supo á las cinco de la mañana del 23, que los carlistas atacaban á Ripoll, é inmediatamente se dirigió á este punto, con objeto de auxiliar á su destacamento.
Las fuerzas enemigas que llevaron á cabo esta operación, se componían de los batallones 1º, 3º y 4º de Gerona, el llamado de Zuavos, organizado recientemente con algunos extranjeros y desertores del ejército, y un escuadr6n de caballería, y contaban con una pieza de artillería fabricada en Gerona. D. Alfonso y Savalls estaban al frente de ellas.
Campos dió cuenta de su movimiento al General en Jefe, en los siguientes términos:
«En el día de ayer continué mi marcha de Besalú á Ridaura, donde pernocté, porque el estado de los caminos había fatigado á la tropa. A las cinco de la mañana recibí aviso de que Barrancot había entrado en el pueblo de Ripoll y empezado el fuego contra los carabineros, empleando el cañón, y que Savalls estaba próximo. Inmediatamente emprendí la marcha, y llegué sin obstáculo, á las doce y media, á Ripoll. A la entrada de la población me salieron á recibir multitud de personas, diciendo que los carlistas acababan de salir con los carabineros y soldados que había en el pueblo, que habían sido hechos prisioneros; sin pérdida de momento avancé á la carrera con la vanguardia, y siguió al mismo paso toda la fuerza, que por la estrechez del camino venía un poco esparcida. Envié delante la caballería al galope, por si podía alcanzar al enemigo, antes de llegar á Campdevànol: aquélla llegó á la entrada del pueblo, y fue recibida por una descarga general, y en su vista, como le había prevenido, retrocedió hasta encontrarnos, A los cinco minutos se rompió el fuego, y viendo que la posición en anfiteatro de este pueblo, con muchas casas esparcidas por las lomas de derecha é izquierda, hacia muy difícil el acceso á él, rompí el fuego con la arti11eria y envié flanqueos por las poco accesibles alturas de ambos costados. No pudo la fuerza de la izquierda pasar del río Fréser, que venia muy crecido y arrebató los soldados que quisieron cruzarlo, viéndose éstos muy expuestos á ser arrastrados por la corriente. El enemigo, posesionado de aquel lado del pueblo, en número, según unos, de quinientos, según otros, de más de mil, mandados por Savalls y Barrancot, con el hermano del Pretendiente, hizo bastante resistencia, parapetado en las casas y en las cercas. La artillería, con sus fuegos poco eficaces, á pesar de haber gastado 51 granadas, me ha dejado altamente descontento de su poca habilidad y valor; su indecisión en avanzar paró el ímpetu de la infantería, y dió lugar á que en parte de ésta, falta de oficiales y sin prestigio la mayoría de los que quedan en algún batallón, se confundieran unas compañías con otras y fuera imposible el mando, sin obedecer toques de corneta; no resultando más que esfuerzos individuales (los cuales, como V. E. no ignora, solo sirven de confusión para estos casos) sin que bastaran los de los dos beneméritos jefes para remediar el mal, ni el que yo enviara los tres ayudantes de V. E. á tratar de reorganizar compañías mandadas por sargentos ó por alféreces recién ascendidos. El corto batallón de Cataluña, que no pudo cruzar el Fréser, y al cual envié á las lomas de la derecha, adelantando una compañía apoyada por unos cuantos soldados de Cuba, entró en el pueblo y tomó varias casas; este movimiento que una hora antes me hubiera permitido envolver la posición, aunque conveniente, fue tardío. Los toques de alto el fuego, mis reiteradas órdenes, y aun algún castigo, fueron insuficientes
para evitar el gasto de municiones. Mi objeto principal, que era el rescatar los carabineros, no podía ya tener efecto; estaba á tres jornadas largas de Gerona; tenía gastadas las nueve décimas partes de las granadas de la artillería, las dos terceras partes de las municiones del batallón de Cuba y una cuarta parte de las del de Cataluña: por todo lo cual, aunque con pesar, y no haciéndonos fuego más que de la ermita, en aquel momento emprendí mi movimiento de retroceso hacia Ripoll, siendo seguido por unos veinte ó treinta hombres que desde las cumbres nos hacían algunos disparos. =EI teniente coronel Darder mandaba un escalón, y yo otro, para proteger la retirada, que fue en lo que hubo más orden. El enemigo se ha retirado á Gombreny, Sudoeste de Ribas. Nuestras bajas han consistido en dos muertos, siete heridos de tropa, varios contusos, un caballo muerto, dos heridos, uno de ellos el que yo montaba. Individualmente estoy satisfecho de casi todos, especialmente de los ya mencionados; colectivamente, sólo de la caballería, en primer término, y de la cuarta compañía de Cataluña, cuyos comandantes son el alférez D. Juan Barrera y D. Federico Rubín, y del sargento y los soldados de Cataluña, Valentín Casado y Tomás López, y el trompeta de caballerla José Torres – Creería, Excmo. Sr., faltar á mi deber ante V. E. y ante el país, si no dijera á V. E. la verdad: muchas causas han contribuido á que la acción haya sido indecisa, si bien las bajas del enemigo según dicen (que yo no sé) han sido mucho mayores que las nuestras; primero, la difícil jornada, estar el soldado sin comer y sin beber, cargado con morrales que pesan excesivamente y son innecesarios para operaciones de tan corta duración; segundo, no haber acémilas para municiones; tercero, la noticia ignorada de la poca delantera del enemigo y mi anhelo y precipitación en querer salvar á los prisioneros, de los cuales trece fueron fusilados por Savalls; cuarto, la debilidad, por no decir otra cosa, del jefe de carabineros de este puesto, que siendo él el único herido, rindió los fuertes á las diez de la mañana; quinto, que no se improvisan oficiales; sexto, el olvido de nuestras sábias Ordenanzas, que imponen castigos graves por las menores faltas de disciplina ó de subordinaci6n; teniendo en cuenta que únicamente así es como se puede mandar tropas. =Si V. E. me autoriza á hacer uso de la Ordenanza y á corregir y á castigar enérgicamente las murmuraciones y desobediencias de los soldados; si V. E. reclama del Ministro de la Guerra y me envía enseguida el completo de buenos oficiales, no afiliados á partidos, y que no se hayan pronunciado nunca, fieles guardadores de los preceptos de la ordenanza, yo restableceré el espíritu de las fuerzas de mi mando á la altura necesaria. = Triste es decirlo, Excmo. Sr. : según me asegurán los oficiales prácticos en esta guerra, la acción de hoy, que yo pinto con tristes colores, es una de las más importantes que ha habido desde el principio de la campaña; pero yo no invento muertos, yo no
supongo prisioneros ó paisanos cogidos como hoy es costumbre; digo la verdad, para que V. E., el Gobierno de la República y la Nación, con mejor criterio que yo, vean el mal que existe y apliquen el remedio.=En el combate sostenido por los carabineros, las bajas causadas al enemigo han sido nueve muertos y más de 20 heridos. Se ha verificado, Excmo. Sr., lo que hace dos días anuncié á V. E.: más de 100 de los mejores soldados del ejército se han rendido á sólo 400 que atacaron este pueblo, al ver el cañón y creyéndose aislados. =Por desgracia, los nueve valientes que más se han sostenido, han sido fu silados. = Temo mucho por los destacamentos de las zonas de Puigcerdá, Bañolas y otras, en las que iremos perdiendo poco á poco la tropa y la fuerza moral.=Según las noticias que tenga esta noche, volveré sobre Gerona y haré avanzar á Cabrinety con municiones de repuesto.=También tendré en cuenta el estado de la tropa, pues temo el desorden. =Ruego á V. E. me manifieste si puedo hacer propuesta de los que se han distinguido, y en qué número, pues estos no son responsables, ya de mi poco acierto, ya de las dificultades que hayan surgido, que á mí juicio
han sido insuperables; debiendo significar á V. E. que la fuerza de esta columna es, tres jefes, cuatro capitanes, 20 subalternos y 840 individuos de tropa.»
Desde el mismo punto decía el 25 al General en Jefe:
“Adjunta tengo el sentimiento de acompañar á V. E. copia del parte que me ha dado el alférez de carabineros del puesto de Ripoll, sobre la rendici6n de aquel destacamento el día 23 del actual.=Según las noticias particulares que he tenido, y lo que la impresión de los lugares me ha hecho comprender, el ataque fue mal dirigido, los resultados de los tiros de cañón casi nulos y á su vez la defensa poco acertada y débil, y las casas y los puestos mal escogidos. Sólo los de la Torre de San Eudaldo parece ser que cedieron cuando el fuego les amenazaba y el humo del petroleo y leña les asfixiaban. Estos son los únicos que se portaron bien, y que según se me ha asegurado, han sido fusilados: primero, el 22 nueve, el 23 dos, y el 25 otros dos, siendo el total 13, siete de ellos carabineros y seis soldados de los que estaban allí por enfermos y por incorporar. Nadie comprende la rendición del resto, y la voz pública la atribuye á cobardía del comandante del puesto ó á traición del mismo.= Sus resultados no han podido ser más deplorables, tanto en el orden moral como en el material, pues los enemigos se han hecho con 130 armamentos buenos y bastantes municiones, por haber gastado pocas la guarnición. = Creo que procede, Excelentísimo señor, la formación de causa y recordar en orden general cuándo es licita la entrega de un puesto, y las precauciones que es necesario tomar tanto respecto á la defensa como á la elección de puntos fortificados, víveres, agua y municiones que debe haber dentro, y que todos sean revistados por oficiales de Ingenieros y de Estado Mayor. = Juzgo que Ripoll es punto que debe tener guarnición, y tanto éste como Olot deben tener piezas de artillería y depósito de municiones para infantería.=Se han escapado varios carabineros, entre ellos el alférez que da el parte, y Savalls ha soltado á los individuos de tropa.”
Copia que se cita. =Carabineros del Reino. = Comandancia de Gerona.=2ª compañía.=A las siete de la mañana del día 22 del actual tuvo noticia el señor comandante militar y capitán accidental de la 2ª compañía, que de la parte de San Quirse subía una partida de la facción Savalls, de unos 1.000 hombres de infantería y algunos caballos. A las nueve de la misma, la guardia de San Eudaldo hizo la señal de que se acercaba el enemigo, y acto seguido, dicho señor comandante dispuso que se cubriesen las entradas de la población, á fin de impedir la de los carlistas; éstos se apoderaron de una casa cerca de la villa, donde sostuvieron el fuego por espacio de tres horas, y al cabo, desplegados en guerrilla, lograron entrar en la parte baja del pueblo. Entonces, se retiró la guarnición á los puntos previamente designados, y fueron reforzadas las guardias de San Pedro y San Eudaldo, con cuatro hombres más, hasta el total de 12 individuos y una clase. =Como esta última fuerza causaba bastante bajas al enemigo, para evitarlas, avanzó éste resueltamente, incendió la puerta principal de dicha iglesia é hizo un gran agujero por detrás del altar mayor, á fin de apoderarse de la guardia. No pudiendo conseguirlo, tocó el enemigo alto el fuego, para intimar la rendición de aquélla; pero desechada la intimación, continuó sus hostilidades con más intensidad, hasta que consiguió que se rindiera, y se apoderó de la susodicha guardia, ignorando el que suscribe el destino que le dieron á esta fuerza.=Al anochecer, recibió el jefe militar una comunicación del cabecilla Savalls, para que inmediatamente se entregase con toda su fuerza, y que de lo contrario saldría responsable de las consecuencias (con otras advertencias), y que haría uso de la artillería.= E1 comandante militar despreció todas estas amenazas, y manifestó á la fuerza que él defendería su puesto hasta perder la vida, y que confiaba que todas las clases é individuos harían lo mismo. =Sobre las ocho de la noche se presentó una comisión, pidiendo la entrega de la guarnición, y que si no, serían fusilados los individuos de la guardia de San Eudaldo; amenaza que también despreció. =Durante la noche siguió un nutrido fuego por todos los puestos; los carlistas también lo hacían, dedicándose otros á taladrar las casas fortificadas y á incendiar las puertas y ventanas, con trapos empapados en petróleo. = Por la mañana, después de amanecido, siguió el fuego como toda la noche, y se apoderó el enemigo de las casas inmediatas, y desde ellas hicieron á las fortificadas un nutrido fuego, haciendo uso de la artillería, con la cual lograron abrir una brecha en uno de los tambores, habiéndose visto obligada la fuerza que lo defendía á desalojar esta posición y pasar á tomar otra del susodicho fuerte, hasta las nueve de la mañana del día siguiente. =El que suscribe se hallaba en el último piso, en donde, parte de la fuerza que se encontraba haciendo fuego, sintió tocar alto el fuego al corneta de la compañía; pregunté quién lo había mandado, y me dijeron que el capitán de la misma; me dirigí en busca de dicho señor, que se hallaba en el primer piso, y ya no le encontré, porque se hallaba en la calle hablando con un jefe carlista, al que ya le había hecho la rendición de la fuerza y la entrega del armamento. = El que suscribe, Excmo. Sr., ignorando cuáles fueran los motivos, puesto que nada se le había participado, quedó de ello altamente sorprendido, por ser un caso tan imprevisto, que durante el fuego, no había pensado en ello, por la gran confianza que le inspiraba su superior por todos sus actos anteriores, y el espíritu que en general reinaba en sus inferiores, é igual al del que suscribe, por haber estado resuelto á todo antes que á capitular.=Lo que tengo el sentimiento de participar á V. E. en cumplimiento de mi deber.=Dios guarde á V. E. muchos años. = Ripoll 24 de Marzo de r873. = EI alférez, Salvador Fernández. =Sr. Brigadier, Comandante general de esta provincia.”