La batalla de Toix en la premsa de l’època

La Época. 18/08/1874 nº7976:

LA CORRESPONDENCIA de anoche publicó la siguiente relación hecha con fidedignos informes, de los espantosos fusilamientos de Olot. Aunque la repetición de actos horribles, perpetrados por los carlistas, nos quita ya hasta el triste derecho de asombrarnos de la manera feroz con que hacen la guerra, no podemos trascribir sin un estremecimiento de horror el relato de nuestro colega, que dice así:

Encontrabanse los prisioneros de la columna Nouvilas en Olot, cuando se intentó el ataque de Puigcerdà. Para ir en socorro de aquella villa las tropas, y especialmente las de la provincia, tenían que emprender la marcha en dirección a Olot. Así presumiéndolo los carlistas, ordenaron la salida de los prisioneros para Vallfogona. Una vez en este punto, dispuso Saballs que fueran todos fusilados, y sea que se le hicieran reflexiones o por otra causa, modificó esta orden, disponiendo que fueran fusilados los carabineros sin excepción, y que los jefes, oficiales y soldados del ejército fueran quintados por el orden que constaban en la lista o relación nominal de los mismos. Así se verificó, haciendo una cruz al margen del infeliz que hacia el núm. 5.

Terminada esta operación que dio por resultado 111 (prueba evidente de que eran 570 los prisioneros de fuerzas del ejército), emprendieron la marcha los referidos 114 hombres con 75 carabineros, en dirección a Ripoll. A la media hora hicieron alto, marchándose una escolta con los carabineros por la izquierda, y otra con los soldados por la derecha.

Llegados los primeros a las inmediaciones del cementerio de Llayés, parroquia correspondiente al distrito municipal de Parroquia de Ripoll, se les intimó que iban a morir. Se les ató dos a dos, y como los verdugos eran en menor número que las víctimas, los hacían entrar en dicho cementerio por pelotones de 8, 10 y 12 y se les fusilaba. Setenta y cinco prisioneros, entre ellos un oficial del mismo cuerpo, casados y con hijos la mayor parte, fueron los muertos y enterrados en el cementerio de Llayés.

Ínterin esta matanza tenía lugar, marcharon los 114 hombres quintados del ejército en dirección a la villa de San Juan de las Abadesas y una media hora antes de llegar a ella se les comunicó la fatal orden previniéndoles que se quitaran los capotes, los que arrojaron sobre un montón de maderas que allí había, y a lo que se debió quedaran ocultos y cubiertos cuatro de los 114, que se salvaron. Atados de dos en dos, y también por etapas, fueron fusilados y mandados luego recoger como carga concejil al vecindario de San Juan para darles sepultura. En una inmensa fosa, abierta al efecto en el cementerio de San Juan de las Abadesas, yacen enterradas estas 110 víctimas, entre las que había un jefe, 12 oficiales y un médico. Cuando se quieran los óbitos o una certificación, se pedirá y obtendrá a pesar de ser algo difícil. Sin embargo, la mayor parte de las esposas e hijos de los carabineros obtuvieron certificado del óbito de sus deudos.»

L’exemplar de La Época a la BNE

Ilustracions de “La Ilustración Española y Americana” del 30/08/1874

L’exemplar  a la BNE

El monument II

 

Entre els acords presos en sessió de 6 de juliol de 1896 hi figura el de que, en vista d’una sol·licitud presentada pels Srs. Jgnasi Arqués i Eudald Illa que tracten d’erigir per subscripció pública i a la placa de la Constitucíó un monument a la memòria dels ripollesos que el día 27 de maig de l’any 1839 sucumbíren heroícament defensant la Víla en l’atac i en entrada en ella de les forces carlistes, es subscriu l’Ajuntament per 300 ptes. per tal de contri-buir a la realització de l’objecte esmentat.

El día 27 de maig d’aquell mateix any es posà la primera pedra i en igual data de l’any següent, 1897, s’inaugurà el monument, celebrant-se amb tal motíu varíes festes populars. No havent alcançat la subscripció a cubrir les despeses de l’obra, a prec de la Comissió, acordà l’Ajuntament, en sessió de 18 març de 1897, pagar les 1.500 ptes. que faltaven, i a 11 de juny de 1906 acordà construir el reixat que el tanca.

El monument és original de l’arquitecte N’Alfons Bonells i fos tot ell en lo fundició de ferro que en aquella data tenia aquí En Josep Buíxó.

Tomás Raguer
Scriptorium nº11 Novembre 1923

Arxiu Comarcal del Ripollès

Una altre visió de la capitulació

27 maig de 1839

…..los que estaban dentro no hacían más que prolongar la mortal angustia en que les tenía sumidos la temeraria resistencia del comandante de armas don J. Carbó (Frisa) que no quería rendirse, siendo de todos punto infructuosos los ruegos y lágrimas de su misma esposa que se lo imploraba de rodillas en nombre de tantos como nos hallábamos en aquel sagrado recinto. Cedió por último a las amenazas que se le hicieron de darle muerte para entrar después en una capitulación con los sitiadores a quienes veíamos ya arrimados a las paredes del templo, blandiendo el puñal homicida y amenazándonos de muerte, si no nos rendíamos a discreción”.

Libro de memorias de Agustí Caballería i Deop (Arxiu Comarcal del Ripollès)

 

«Desgraciados  los pueblos que necesitan héroes» Bertolt Brecht