Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Guantánamo XIII

DE SANTIAGO

(de nuestro corresponsal particular)

Londres 25, 11 m.

The Daily Telegraph, en un despacho de su corresponsal en Nueva York, dice que ha llegado allí noticia de que los acorazados Massachussets, Texas y Oregón volvieron á bombardear ayer las baterías del Morro y la Socapa, y que el Marblehead cañoneó Guantánamo.

Otros buques enemigos cruzaron á lo largo de la costa, observando los movimientos que pudieran hacer las fuerzas españolas á ambos lados de la boca del canal.

Reyer .

La correspondencia de España 26/06/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Guantánamo XII

Londres 24, 8’52 m.

Según noticias oficiales comunicadas de los Estados Unidos, el total de las fuerzas yankees desembarcadas en Baiquiri se compone de 773 oficiales y 14.564 soldados.

Dicen también de Washington que los buques de la escuadra de Cervera no tienen más que la mitad de la provisión de carbón necesaria para su radio de acción.

The Standard, en un telegrama de su corresponsal de Berlin, dice que se ha publicado allí la estadística oficial y detallada de las fuerzas españolas que hay en Santiago.

Segun esta, forman un total de 26.000 hombres. De ellos, 8.000 operan contra los rebeldes de toda la provincia; al Norte tienen 10.000 hombres y 8.000 de línea ocupan el camino de Santiago á Guantánamo.

Según The Daily Telegraph, el plan de invasión que llevaba Shaffter de acuerdo con Miles y el departamento de la Guerra, era atacar primeramente las defensas del puerto, luego bombardear el Morro, enseguida bombardear la colina que domina la punta Oeste y simular allí el desembarco mientras lo llevaba á cabo en realidad en el punto elegido como más favorable para la operación.

El mismo periódico da como probable irá á tomar el mando en jefe de la campaña de Cuba.

Reyer.

Habana 24.

(Madrid 24.)

Capitán general á ministro Guerra:

General Linares, al frente de fuerzas situadas en Pozo y Sevilla, para rechazar desembarco, participa que esta mañana fuerza americana de unos 300 hombres hostilizó las nuestras de Siboney á Sevilla, causando un muerto, y que al tomar nuestras fuerzas posiciones para acampar nos hicieron dos muertos y tres heridos. Esta tarde atacaron campamento del general Rubín, siendo rechazados con bajas y perseguidos con vivo fuego, cogiéndoseles municiones y varias prendas de paño azul con botón dorarado de águila; sin novedad por nuestra parte.

Quedan á la vista, desde Aguadores á Boca Cuba, siete buques guerra y en segunda línea 18 mercantes.

Esta tarde dos buques hicieron fuego contra Casilda, disparando en media hora más de 100 proyectiles, sin otra novedad que desperfectos en alguna casa.—Blanco.

La correspondencia de España 25/06/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Guantánamo XI

De Londres

(de nuestro corresponsal particular)

En la Caimanera. Londres 22, 4’5 t

La Exchange Telegraph comunica un cablegrama de Washington en el cual se anuncia haberse recibido allí la noticia de que Shaffter había consegnido desembarcar parte de sus tropas en la Caimanera de Guantánamo.

Reyer.

Londres 23, 8’5O m.

Según telegrafían de Washington, el número de fuerzas de desembarco que ha llevado Shaffter frente á Santiago no llega á 16.000 hombres.

Despachos del mismo origen afirman que el departamento de Marina tiene telegrama oficial de Shaffter anunciando haber efectuado el desembarco de parte de sus fuerzas en las inmediaciones de Baiquiri. mientras los buques de la escuadra bombardeaban á Aguadores, Jaragua, Cabañas y Siboney.

Reyer

DE SANTIAGO

Telegrama oficial.

Santiago (sin fecha).

(Madrid 23.)

Comandante general á ministro de la Guerra:

Ataque general escuadra, más rudo de ocho á tres tarde, prolongado hasta anochecer, concha Siboney y Baiquiri.

Rechazado toda línea, excepto extremo izquierda Baiquiri, que tuve que ceder al movimiento envolvente por tierra de tropas americanas desembarcadas á nueve kilómetros Este Baiquiri, fuera nuestra acción, y replagándose fuerzas ordenadamente sierra.

Caseríos Siboney y Baiquiri arrasados por granadas enemigas.

Ignoro detalles por interrupción líneas telegráficas.—Linares.

La correspondencia de España 24/06/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Guantánamo X

(VÍA BERMUDA)

(de nuestro corresponsal particular)

Habana (sin fecha),

(Reexpedido de Londres el 22 á las 3’15 de la tarde.)

Telegramas de Santiago anuncian que hay á la vista 21 buques enemigos, habiendo desaparecido los restantes por el Este.

Esto indica que llevan rumbo á Baiquiri y á la Caimanera, suponiéndose que son los puntos escogidos por los yankees para intentar un desembarco.

Aquí la opinión general es que se aproxima en Santiago el momento verdaderamente decisivo de la campaña.

Se esperan las noticias de Occidente con grandísima ansiedad.

Esta capital está completamente tranquila.

La salud es buena en general.

El general Arólas ha dictado nuevas disposiciones, encaminadas á que no haya dificultades por la cuestión de subsistencias, y á que en caso necesario quede asegurada la provisión del consumo del agua potable.

Frente á la Habana se ven hoy cinco cruceros, tres cañoneros y un monitor yankees.

Norbar.

París 22, 9’55 m.

Un telegrama publicado en el Matin anuncia que el desembarco de la expedición yankee se ha aplazado unos días en vista de las dificultades que ofrece.

Añade en otros telegramas que además de los casos de tifus y de sarampión ocurridos durante el viaje de las tropas de Shafter ha habido bastantes casos de fiebre amarilla á bordo de los trasportes norteamericanos.

Telegramas de los Estados Unidos aseguran también que los norteamericanos han restableeido el cable que habían cortado entre Guantánamo y Haiti.

Huertas.

Telegrama oficial.

Santiago de Cuba (sin fecha)

(Recibido el 21).

Comandante general á ministro de la Guerra:

Amanecer se observó desaparición flota transportes tropas americanos, avistándose todavía retaguardia rumbo Sudeste, mismo que trajeron ayer; quedan 21 frente boca puerto, entre ellos los de guerra que estuvieron siempre, mientras figuró Guantánamo objetivo. Retirada de aquí me hace dudar por circunstancia haber rebasado flota aquél punto para volver 24 horas después.—Linares.

La correspondencia de España 23/06/1898

 

Guerra hispano-estatunidenca. Retalls de premsa VI

De nuestros corresponsales particulares

(Número 6.508.)

París 21,1’35 t.

Un cablegrama de Nueva York anuncia que el World ha recibido un despacho de Washington, en el cual se pretende que la junta filibustera cubana ha recibido de la Habana la noticia de que un voluntario llamado Salvà, que estaba de centinela en la puerta del palacio de la capitanía, ha disparado su fusil contra el general Blanco, hiriéndole en una pierna.

Salvà, arrestado en seguida, ha declarado que había querido vengar á un hermano suyo que había sido fusilado por el delito de conspiración.

Huertas.

(Número 89.)

Londres 21,12’35 t.

Telegrafían de Washington que se ha hecho una tentativa de asesinato contra el general Blanco por un voluntario llamado Salvà, que le disparó un tiro de fusil.

El general Blanco fué herido en el muslo derecho.

Salvà está preso.

Reyer.

La correspondencia de España 22/06/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Guantánamo IX

Londres 20, 4’30 t.

Telegrafían de Washington que algunos periódicos piden que se abra una investigación á fin de saber fijamente si el Marblehead ha saludado en Guantánamo al pabellón de la insurrección cubana y ha recibido á bordo al titulado generel Pérez.

Esto constituiría una violación de las reglas navales, que prohiben saludar á una nación que no está reconocida.

Se interpreta aquí esta noticia como una prueba de que los yankees sólo aspiran á tener á los insurrectos como auxiliares suyos, y que si juntos triunfasen en Cuba, los norteamericanos se anexionarían la isla, combatiendo á los cubanos como rebeldes.

Reyer.

La correspondencia de España 21/06/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Crònica de la guerra VIII

Batalla de Guantanamo 10 Juny 1898

Conócese ya algunos detalles del tercer bombardeo de Santiago de Cuba: entre los heridos leves, de nuestro ejército, figura el coronel de artillería Sr. Ordóñez, inventor de los cañones de su nombre, que últimamente había sido destinado á aquella plaza para dirigir las obras de fortificación. Sobre el acorazado yanki Massachussets cayó una granada que desmontó e hizo reventar un cañón, causando numerosos muertos y heridos entre la tripulantes y considerables averías en el buque; también las tuvieron importantes los cruceros New-York y Brooklin. A pesar de esto, los corresponsales norteamericanos que van con la escuadra de Sampson telegrafiaron á sus periódicos que ésta no habia tenido bajas ni sufrido avería alguna. Según estos mismos periodistas, los barcos yankis lograron hacer enmudecer todas las baterías de la plaza, en muchos de cuyos fuertes se declararon formidables incendios, en vista de lo cual el comodoro mandó cesar el fuego de sus buques y se retiró tranquilamente. Esto último no nos lo explicamos; si nuestros enemigos redujeron á silencio todos nnuestros cañones; si los desastres por ellos causados en nuestros fuertes fueron tan grandes como suponen; si, en una palabra, lograron vencer en toda la línea, ¿ como no aprovecharon ocasión tan excelente para apoderarse de la tan codiciada plaza? Francamente, no se comprende este nuevo sistema de hacer la guerra; hemos de suponer, sin embrago, dado el adelantamiento en todos los ramos de la gran república, que su precedimiento debe ser la última palabra de la estrategia y de la táctica navales. De no ser así, habremos de creer ó que Sampson demostró una prudencia rayana en miedo, ó que el relato de aquellos corresponsales es falso; esto último nos parece lo más lógico.

No obstante estos repetidos fracasos sufridos por su escuadra en Santiago de Cuba, no abandonan los yankis la idea de apoderarse de aquella plaza, á cual efecto siempre permanecen en sus aguas gran número de buques en espera de una coyuntura propicia para llevar á cabo sus propósitos apoyados por Máximo Gómez, de quien se dice que al frente de 5.000 insurrectos se dispone á atacar por tierra la ciudad. Dícese también que los norteamericanos han logrado realizar un desembarco en Guantánamo, cosa que niega el gobierno, fundándose en informes de las autoridades de la isla: los diarios de Nueva York, que afirman el hecho, dicen que el día 10 desembarcaron en la orilla Este de la bahía de Guantánamo 850 soldados de infantería de marina, protegidos por los cañones del Oregón y del Marblehead, y que después de haber incendiado varias casas ocuparon las alturas vecinas, construyendo en ellas trincheras y lervantando allí su campamento; y añaden que, atacados por las tropas españolas, sostuvieron un combate que duró trece horas y en el cual tuvieron los desembarcados cuatro muertos y un herido.

La Ilustración artística, Barcelona 20 de junio de 1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Guantánamo VIII

Lo de Guantánamo (de nuestro corresponsal particular)

Londres 19,12’30 m.

Un despacho de Kingston anuncia que los cruceros yankees Luwanic y Marhlehead han vuelto á bombardear los fuertes de Guantánamo.

Reyer.

Telegrama oficial.

Habana 17.

(Recibido el 19.)

Capitán general á ministro Guerra: Puede V. E. desmentir vergonzosa calumnia de que se mutilan cadáveres, impropio de nuestro ejército, modelo de bizarría, generoso y caritativo siempre.

Coronel Muñoz ha sostenido en el Príncipe glorioso combate, escarmentando duramente al enemigo, que dejó sobre el campo 38 muertos, llevándose muchos heridos. Por nuestra parte, 6 muertos y 44 heridos. He felicitado al bizarro coronel y su columna y recomiendo á V. E. tan brillante jefe.

Dedicándose partidas enemigas á destruir telégrafos, ha organizado movimiento columnas mando general Parrado en esta provincia y la de Pinar del Río, para batirlos, escarmentarlos y dispersarlos, evitando su reconcentración.—Blanco.

La correspondencia de España 20/06/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Guantánamo VII

COMENTARIOS

Cuba

No nos equivocábamos hace días cuando nos resistíamos á dar por cierta la expedición de los 15.000 yankees á Guantánamo; hoy, sin embargo, ante las sospechas del general Blanco, de que la expedición se realice, la consideramos más probable, aunque no segura.

En Guantánamo se ha realizado también algo que dijimos hace días, ó sea la dificultad que habrán de experimentar nuestras fuerzas para echar al mar á los americanos si no se les sorprende en el acto mismo del desembarco. Pero en cambio seguimos creyendo, como entonces, que las aptitudes de las tropas americanas para la ofensiva, y el combate á descubierto, serán muy deficientes; y que por lo tanto, Santiago de Cuba, por tierra, tiene poco que temer. Por mar, si las municiones abundan, tienen para rato los americanos, que se han empeñado en apoderarse de la escuadra de Cérvera.

La correspondencia de España 19/06/1898

Guerra hispano-estatunidenca. Batalla de Guantánamo VI

Lo de Guantánamo (de nuestro corresponsal particular)

Londres 17, 9’10 m.

The Daily Telegraph describe con gran lujo de detalles el combate del martes en Guantánamo.

Dice que los americanos se apoderaron de un fuerte, mataron á 20 españoles é hicieron 15 prisioneros.

Añade que durante el combate 50 americanos, de los 330 desembarcados, no pudieron resistir el calor y fué necesario llevárselos casi exánimes á bordo del Dolphin.

Dice también que en el ataque á la Caimanera se ha hecho la experiencia de los cañones de dinamita del monitor Vesubius.

Explica que el tiro de estos cañones no produce fogonazo, ruido ni humo, y que el efecto del proyectil es una sacudida semejante á la de un temblor de tierra, siendo grande su poder destructor. Esta descripción terrorífica de los cañones dinamiteros parece aquí bastante exagerada.

Reyer.

DE CUBA

Telegrama oficial

La situación en Guantánamo. Desembarco inminente.

Habana 16.

(Recibido el 17)

Sigue incomunicación entre Guantánamo y Cuba, acentuándose cada momento noticias próximo desembarco expedición 25.000 americanos por Caimanera.

Me inspiran gran confianza fuerzas que las guarnecen, pericias de sus jefes y condiciones personales bizarro general Pareja.

La Habana sigue en iguales condiciones.—Blanco.

La correspondencia de España 18/06/1898