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El coste de la guerra

Según cálculos que hace la revista financiera La Estafeta la guerra de Cuba ha costado á España DOS MIL millones y CIEM MIL hombres.

Este aterrador resultado se deduce con el simple examen de los datos conocidos y publicados; pero como la estadística es deficientísima, tanto en los gastos de la campaña como en las bajas ciertas en ella ocurridas, resultan las cifras estampadas expresión mínima de la pérdida total que en sangre y en tesoros hemos sufrido en aquella ingrata colonia.

Tampoco se incluye en este resultado el importe de la escuadra.

Con razón dice el indicado colega que desastre semejante no lo ha experimentado pueblo alguno.

La correspondencia de España 01/08/1898

Els Rough Riders de Theodore Roosevelt

Estos sucesos, por lo que á Cuba se refiere, son los desembarcos de los yankis en Manzanillo y en Nipe y las consecuencias de la ocupación de Santiago por las tropas de Shafter.

El bombardeo de Manzanillo, de que dábamos cuenta en nuestra última crónica, produjo como inmediato resultado la destrucción de los cañoneros Centinela y Delgado Parejo, cuyos efectos y artillería pudieron, sin embargo, salvarse, siendo emplazados los cañones en las trincheras y destinadas las tripulaciones de dichos buques á reforzar las tropas de tierra. En la mañana del 22 desembarcaron en las inmediaciones de aquella población 18.000 yankis que establecieron allí su campamento y que se aperciben, cuando estas líneas escribimos, á atacar la plaza por tierra y por mar: la guarnición de Manzanillo está resuelta á oponerles una tenaz resistencia; pero dadas las fuerzas de que dispone el enemigo es de temer que nuestras tropas se vean obligadas á sufrir la misma suerte que sufrieron las de Santiago.

El día 21 cuatro cruceros yankis bombardearon la bahía de Nipe, situada al Nordeste de Santiago, destruyendo el crucero Jorge Juan, viejo barco de guerra construido hace veintidós años, que estaba allí de pontón y sólo servía para que los cañoneros que cruzaban aquella costa dejasen en dicho buque los enfermos y tomasen provisiones. Al día siguiente desembarcaron los norteamericanos y se apoderaron de aquella plaza, que, según parece, es de escasísima importancia.

No han sido tan afortunados en Bahia Honda: en efecto, el día 25 aproximóse á aquella costa un crucero que destacó algunos botes con gente armada. El comandante Sr. Manzanal, que era el encargado de vigilar aquella parte de la costa, con fuerzas del batallón de Canarias, algunas guerrillas y una sección de artillería, esperó que los yankis tocasen en tierra, y entonces hizo un fuego nutrido, al que contestó el enemigo, retrocediendo inmediatamente y refugiándose á bordo del crucero, pero no sin que se hicieran importantes bajas.

También rechazaron victoriosamente nuestras tropas á una numerosa expedición que trataba de desembarcar en Banes.

Como consecuencia de la capitulación de santiago se han rendido las guarniciones de Palma Soriano, San Luis, Caimanera y Guantánamo.

La Ilustración artística, Barcelona 1 de agosto de 1898

La respuesta á la nota de España.—Las condiciones de paz.

Nueva York 29, 5 m.

Anuncian de Washington que en su reunión de hoy bajo la presidencia de Mac-Kinley, el gobierno americano aprobó la contestación que ha de entregarse á M. Cambon.

Según los rumores que allí se dan como más positivos, las condiciones de paz que piden los norteamericanos, son:

Independencia de Cuba.

Anexión de Puerto Rico.

Abandono de la soberanía de España en el mar de las Indias occidentales y en el mar Caribe.

Las deudas de Cuba y Puerto Rico quedarán á cargo de España.

La cuestión de Filipinas y demás posesiones españolas de la Oceanía será objeto de negociación posteriores y sometida á una conferencia hispanoamericana.

Los Estados Unidos no reconocerán los tratados de comercio existentes con Cuba y Puerto Rico. Las hostilidades no cesarán hasta que se firme el tratado.

Azor.

La correspondencia de España 30/07/1898

Almirall Winfield S. Schley

El rumor que cogsignábamos en nuestra última crónica se ha confirmado desgraciadamente, como temíamos: Santiago de Cuba capituló el día 16, y el 17 entraron las tropas yankis en la Ciudad. Las negociaciones preliminares fueron difíciles y duraron varios días, durante los cuales llegaron á la península las noticias más contradictorias, suponiendo unos que la plaza se había rendido ya y afirmando otros que, lejos de ser esto asi, habíanse roto nuevamente las hostilidades. Según parece, los norteamericanos se mostraban muy exigentes pidiendo que Santiago se rindiera á discreción, á lo que oponíase naturalmente el general Toral.

La energica actitud de éste, secundada por todas las fuerzas que guarnecían la plaza, debió impresionar al generalísimo del ejército enemigo, pudiendo al fin llegarse á la capitulación más honrosa que pudieran esperar los más exigentes. Las condiciones de la capitulación fueron las siguientes: la capitulación comprendería las tropas y el material de guerra de la división de Santiago de Cuba, comprometiéndose los Estados Unidos á transportar á España á las fuerzas españolas en la mayor brevedad posible; las tropas saldrían de la plaza con todos los honores de guerra depositando después las armas en lugar designado de común acuerdo para esperar la disposición que acerca de ellas adopte el gobierno yanki, …

El número de prisioneros españoles asciende, según telegramas de Wáshington, á 22.780 y las armas y municiones entregadas consisten en 10.000 fusiles y 10 millones de cartuchos. Noticias también de origen yanki dicen que el aspecto de la población era tristísimo y que los soldados españoles, extenuados por la escasez de alimentos, parecían más bien que hombres esqueletos.

Los yankis se proponen ahora desembarcar en Manzanillo, cuyo bombardeo han comenzado.

La Ilustración artística, Barcelona 25 de julio de 1898